EMEEQUIS.– Quince minutos cambiaron el destino de los 43 normalistas de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala. Sí bien los normalistas habían sido víctimas de agresiones y violencia por parte de la policía municipal, entre las 22:45 y las 23:00 horas se registró un cambio súbito en la toma de decisiones sobre cómo contener y tratar a los estudiantes.
Llamadas, mensajes por Whatsapp y testimonios contenidos en el Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia del Caso Ayotzinapa dan cuenta de esos minutos fundamentales. También revelan que el grupo de 43 jóvenes nunca estuvo juntos, y fueron desaparecidos en acciones diferentes.
A las 21:16 horas, intentaron salir del centro de Iguala cinco camiones con normalistas. Minutos después fueron perseguidos por la policía local, y durante una hora se registraron diversos ataques, pero la violencia se centró en dos autobuses.
Antes de las 22:45, los normalistas que viajaban en el autobús Estrella de Oro 1568 habían sido asegurados en la calle Juan N. Álvarez por la Policía de Iguala e ingresados a la barandilla municipal. Los estudiantes que se transportaban en el autobús Estrella de Oro 1531 fueron detenidos en el Palacio de Justicia -sobre la carretera- por los policías municipales.
Ambos autobuses son en los que venían originalmente, desde Tixtla –donde está la normal de Ayotzinapa–, todos los estudiantes.
El informe del gobierno sobre Ayotzinapa (dar clic).
LAS COMUNICACIONES
Por la disputa territorial entre Guerreros Unidos y Los Rojos, los primeros creían que entre los estudiantes estaban algunos rivales infiltrados que buscan arrebatarles el control de Iguala para la distribución de droga.
Los Guerreros Unidos buscaban entre los normalistas a una persona identificada como “El Takia” de Los Rojos.
Por lo que inició una serie de llamadas entre autoridades municipales y líderes de un grupo criminal que desencadenó la participación directa del grupo criminal Guerreros Unidos.
Sidronio Casarrubias “El Chino” en su declaración señaló que esa noche “El Indio” le reportó que “no eran estudiantes, que eran Rojos que iban uniformados”.
Mientras que Gildardo López Astudillo “El Gil” declaró que Víctor Hugo Benítez “El Tilo” le dijo a “El Indio” que “eran contras, venían armados y estaban peleando la plaza”.
Los mensajes que señalaban que había infiltrados continuaron, y se sumó el presunto robo de droga.
Karen “N” se comunicó con la esposa de “El Pollo”: “… según dicen que ya vez que en los camiones estos guardan droga, que según un primo del cuchiloco y otros venían en los autobuses y que Ai trian droga, y que ellos pensaron que se las ivan a robar…” (sic).
También Yazareth Abarca, hija del alcalde José Luis Abarca, se comunicó con Karen “N”: “poes que, ya solo al último mi papá estaba bien enojado y estaba diciendo recuperen la mercancía y me chingan a todos a discreción, y dije a caray nunca había visto a mi papá tan molesto…”
LA VIOLENCIA CONTRA LOS NORMALISTAS
Los mensajes desataron que los normalistas que viajaban en el autobús Estrella de Oro 1568 fueran sacados de la comandancia (barandilla) municipal.
El secretario de Seguridad de Iguala –primo del alcalde José Luis Abarca que tenía la clave A1– se comunica con Mario Casarrubias Salgado “El Chino”, líder de Guerreros Unidos: los “paquetes” ya van en camino, que se mandaron policías municipales para apoyarlos, y que tienen permiso de “A1” para “trabajar con toda calma”.
Después “A1” se comunica con “El Chino”: ordena a Guerreros Unidos desaparecer a los estudiantes por “no saber quién es quién”, para evitar que “se caliente la plaza” y “recuperar la mercancía”, también ordena a policías municipales y ministeriales a apoyar a los Guerreros Unidos en la desaparición de los estudiantes.
“El Gil” le avisa a “El Chino” que la gente de Francisco Salgado Valladares, subdirector de la policía de Iguala, le va “a dar apoyo”.
Después “El Chino” se comunicó con “El Negro” para decirle que ya hablaron con policías de Huitzuco y Cocula para que les den paso “en la clonadas” y “que les caiga el pedo a ellos”.
El subdirector de la policía de Cocula, César Nava, Ordena a sus elementos a acudir a la comandancia de Iguala donde se encontraban los normalistas del autobús Estrella de Oro 1568.
De acuerdo con la declaración de Francisco Salgado Valladares, los estudiantes fueron sacados de la barandilla de Iguala alrededor de las 23:30 horas rumbo a un filtro de la Policía de Iguala en Loma de los Coyotes en donde habrían sido entregados de 8 a 10 estudiantes. Después los policías de Cocula regresaron a su municipio.
Un sicario de Guerreros Unidos identificado como “El Chuky” interroga al normalista Bernardo Flores Alcaraz conocido como “El Cochiloco”, con interés especial en él y su primo por pertenecer aparentemente a “Los Rojos”.
Las manifestaciones por los 8 años llegaron hasta el Campo Militar 1. Foto: Captura de video.
MADRUGADA DEL 27 DE SEPTIEMBRE
Entre las 3:30 y las 4:45 horas del 27 de septiembre se incrementaron las llamadas entre integrantes de Guerreros Unidos.
Le entregan unos “paquetes (estudiantes)” a “El Gil” para “trabajarlos” en su casa, cerca de Pueblo Viejo, al noroeste de Iguala.
“El Chino” ordena a “El Gil” que los sicarios desaparezcan a los estudiantes antes del amanecer y que no quede ninguno vivo, por ser “órdenes de arriba”, ofrece 5 mil pesos extras si hacen el trabajo bien.
Ramiro Ocampo Pineda “El Chango” y “El Chuky” participan en la ejecución y desaparición de los estudiantes, “les meten machete”, el primero avisa a “El Chino” que querían quemar los restos pero iba a ser complicado, por lo que deciden llevarse “paquetes en bolsas” para que cada grupo de sicarios hiciera como quisiera.
“El Moreno” recibió a 10 estudiantes para “cocinarlos”, pero no pudo hacerlo porque no tenía material. Tuvo a cinco de ellos y los demás se los entregaron a “El Chuky”.
“La Gorda” participó en la ejecución y desaparición de estudiantes junto con “Cuca”, “El Feo” y otros sicarios se llevaron bolsas con restos de los estudiantes al “pozo del Pueblo Viejo”. “El Pollo” hizo “pozos” para los estudiantes.
“El Chino” ordena a “El Gil” que los sicarios “limpien bien” y que no se haga ninguna llamada porque “los traen colgados” y afirma que ”A1” les va a “dar todo el apoyo para que se enfríe todo rápido” .
A las 7:37 horas, “El Negro” recibe el reporte de “El Chino” que “ya todo está listo” y que los “paquetes” se llevaron a Huitzuco, a Pueblo Viejo, y al “Río” y de que “se recuperó el material”. “El Negro” le da la instrucción a “El Chino” que quite a sus “halcones (vigilantes)” mientras la situación “se enfría” y que se deshagan de sus celulares.
Integrantes de Guerreros Unidos identificados como Karen “N” y David “N” intercambian comunicaciones: “…se hiso un relajo asta la mina de los patrones aventaron gente unos al pozo y al último no sabían que hacer”. (sic)
“El Chino” ocultó en su reporte qué quedaban aproximadamente 6 estudiantes vivos en la “bodega vieja”, y le ordena a “El Chucky” que los demás sicarios regresen más tarde a encargarse de los normalistas.
@emeequis
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