EMEEQUIS.– El INAI da la razón a EMEEQUIS. Los ventiladores mecánicos “mexicanos” no cuentan con patentes.
Conacyt manipuló la información al asegurar que contaba con ellas. INAI le dio un plazo de 10 días al Consejo para que modifique su respuesta de “desmentido” a este medio, al corroborar la inexistencia de las patentes que aseguró tener en la conferencia mañanera del presidente del 26 de enero de 2022.
En julio de 2020, la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla, anunció que nacía una industria nueva en cuanto a equipos médicos fabricados en México, con la producción de un par de modelos de ventiladores mecánicos invasivos que serían 100 por ciento mexicanos, con “patente estatal”.
La realidad distó mucho del discurso, ya que se obtuvieron equipos que resultaron prácticamente al doble del costo que originalmente Álvarez-Buylla ofreció, no se terminaron a tiempo, se regalaron de manera irregular 200 de ellos a Cuba. Pero uno de los compromisos incumplidos más importantes es que carecen de patente.
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El Instituto Nacional de Acceso a la Información Pública, mediante resolución RRA 4157/22, ordenó al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología la modificación de su respuesta original para que exponga la INEXISTENCIA de las patentes, ya que no pudo acreditar que el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) hubiera expedido patente alguna relacionada con los ventiladores Ehécatl 4T y Gätsi.
El INAI consideró “fundado” el agravio de la “parte recurrente” (EMEEQUIS) luego de que Conacyt “desmintiera” nuestra investigación.
INAI INVESTIGÓ
Así quedó evidenciado que la afirmación en la conferencia mañanera del Presidente resultó falsa: el Conacyt no tiene patentes de los ventiladores mecánicos
El INAI llevó a cabo un análisis de fondo respecto al tema, concluyendo que tanto el Consejo como la Presidencia no se ajustaban a la verdad ya que, efectivamente, las patentes a las que aluden estas dos instancias, no han sido emitidas por el IMPI.
“Dado que los expedientes de las patentes materia de la solicitud aún se encuentran en la etapa de examen de forma, es evidente que todavía no se cuenta con una decisión por parte del Instituto Mexicano de Propiedad Industrial, de ahí que se considera que es inexistente el documento donde se establezca la patente de los sistemas y diseños industriales referidos en la solicitud”.
Desde enero EMEEQUIS ha investigado este tema (clic en la imagen).
Por lo que el INAI consideró “fundado” el agravio por parte del Conacyt a EMEEQUIS, al pretender desmentir la publicación, presentando documentación que no corresponde a las patentes que aseguró tener.
El INAI explica: “En ese sentido, se advierte que el sujeto obligado entregó los acuses de la presentación las solicitudes de patente o de diseño referidas en la solicitud; sin embargo, lo que se requirió fue el documento donde obre la patente, es decir, el documento final no así la solicitud, por lo cual, se advierte que entregó documentos que no dan cuenta de lo requerido”.
Por lo que resolvió que “PRIMERO. Con fundamento en el artículo 157, fracción III de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública, se MODIFICA la respuesta emitida por el sujeto obligado..” y
“SEGUNDO. El sujeto obligado, en un plazo no mayor de diez días hábiles, a partir del día hábil siguiente al de su notificación, deberá cumplir con la presente resolución, y posteriormente contará con un término de tres días para informar a este Instituto sobre su cumplimiento, con fundamento en el artículo 159, párrafo segundo de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública.
Lo anterior significa que el Conacyt y la Presidencia mintieron al asegurar que sus equipos, el Ehécatl 4T y el Gätsi, cuentan con patentes emitidas por el IMPI, situación que había sido expuesta por EMEEQUIS en su reportaje del 17 de enero de 2022.
El gobierno promovía ventiladores 100% mexicanos. IMPI lo negó. (clic en la imagen).
RASTREO DE PATENTES
El 17 enero de 2022 EMEEQUIS hizo pública la investigación en la que se expuso que los equipos que se anunciaron de manera rimbombante por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, no cumplieron prácticamente ninguna de las expectativas que generaron.
La respuesta de la entidad federal fue publicar un desmentido sin aportar ningún elemento de prueba, y además responder en la mañanera en la sección de “Quién es Quién en las Mentiras” del 26 del mismo mes, asegurando que la información presentada por este medio no era verídica y que los equipos sí contaban con las patentes respectivas, esto a pesar de que el IMPI ya se había pronunciado al respecto de la inexistencia de dichos títulos de patente.
Ante esta aseveración, se pidió nuevamente que se presentaran las patentes que el Conacyt aseguró tener , mediante la solicitud 330010922000115 presentada por medio de la Plataforma Nacional de Transparencia, instancia ante la que respondió el Consejo con documentos que en ningún caso ampararon que tuviera en su poder las patentes.
Después del análisis de la información presentada por EMEEQUIS y por el Conacyt, el pleno del INAI concluyó que con los comunicados del Conacyt y de la Presidencia “pareciera que ya se cuenta con las patentes materia de la solicitud, ello ya que se indica que están registradas”, por lo que está aseveración resultó imprecisa y falsa por lo que se instruyó al Consejo para que modificara su respuesta y respondiera que NO EXISTEN las patentes que aseguró que tenía cuando respondió mediante un “desmentido” el reportaje de EMEEQUIS.
PATENTE “PRESTADA”
El ventilador “Ehécatl 4T” se produjo con la adaptación de una patente abierta que fue puesta a disposición del mundo por el Instituto Tecnológico de Massachusetts, con el objeto de que los países del tercer mundo pudieran tener respiradores de emergencia a bajo costo, que pudieran apoyar a los pacientes contagiados con Covid19 y que necesitaran auxilio mecánico para poder respirar.
Varios países desarrollaron su versión de este equipo, siendo la propuesta mexicana la que fabricó el Conacyt bajo el nombre comercial “Ehécatl 4T” y cuya producción concluyó de manera oficial hasta el mes de noviembre de 2021.
Estos equipos fueron catalogados para “uso de emergencia, no para uso prolongado”, por el personal que los entregó en los hospitales públicos. En agosto de 2021, 200 de estos equipos fueron donados de manera irregular a Cuba, sin el conocimiento y autorización de la Secretaría de Relaciones Exteriores, que es la instancia oficial para llevar a cabo este tipo de acciones humanitarias.
Esta donación que viola las facultades que tiene el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en materia de cooperación internacional, y de la que ni la directora Álvarez-Buylla, ni la presidencia de la República, han manifestado comentario alguno, a pesar de que ya existe una investigación en trámite ante la Secretaría de la Función Pública.
@salamillab