SOBRE EL AUTOR
EMEEQUIS.– Durante horas de servicio, el consumo de sustancias adictivas entre personal militar habría propiciado episodios de agresiones sexuales dentro de las instalaciones de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Es lo que revelan expedientes consultados por EMEEQUIS dentro del hackeo masivo de correos por el grupo de activistas Guacamaya.
Se trata de una forma de operación que es conocida y solapada por comandantes, soldados y autoridades mayores, que incluso son testigos de agresiones sexuales contra mujeres soldados, pero no intervienen para detenerlo.
Denuncias consultadas dan razón de que, dentro de oficinas y cuarteles militares se permite la realización de fiestas privadas, consumo de bebidas embriagantes, hostigamiento y acoso sexual de soldados hombres contra compañeras mujeres.
Resalta una denuncia presentada por una soldado de Transmisiones el pasado 10 de mayo de 2022, en la que señala que, durante horas de servicio, comandantes y soldados se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas y, tras ofrecerle, un Mayor intentó agredirla sexualmente.
Ocurrió en las instalaciones del batallón del Campo Militar N. 1-H Los Leones Tacuba en la Ciudad de México, donde se encuentra la Escuela Militar de Transmisiones.
La soldado narra en la denuncia que durante su jornada laboral en el archivo, fue requerida por sus superiores. “Me dí cuenta de que ambos se encontraban ingiriendo bebidas embriagantes (cervezas)”, se lee en el expediente.
“Se acercó a mí el Myr y destapó una cerveza, la cual me entregó en mi mano diciéndome ‘tómatela…’. Cuando recibí la cerveza, procedí a colocarla en el piso (sin haber bebido de ella) al mismo tiempo que le dije ‘ya me voy, es que tengo mucho trabajo…’”.
Parte de la denuncia.
Los datos privados de la denunciante y de los soldados fueron omitidos en protección de su identidad, sin embargo la denuncia devela la manera en que aprovechándose de su posición de poder en el Ejército, superiores agreden sexualmente a mujeres con un cargo inferior.
“Me aventó contra el sillón y quedando frente de mí se desabotonó el pantalón para bajárselo y se sacó los genitales diciéndome al mismo tiempo “hazme sexo oral…” a la par de que me tomó de la cabeza para acércame a sus genitales”, de acuerdo con el testimonio de la denunciante, fue en más de una ocasión que el agresor intentó besarla y tocar su cuerpo.
Pese a comentarlo con otros comandantes, grabar en audio las insinuaciones del Mayor que la acosó y pedir ayuda a otros compañeros, ellos solaparon la acción del soldado, que estaba en estado de ebriedad.
“Me aventó hacía uno de los pasillos y se abalanzó nuevamente hacía mí y yo esquivé sus manos para evitar sus intentos de besarme, abrazarme y nalguearme”, describe en otra parte de la denuncia, sin que otros soldados le ayudaran para no ser agredida.
El caso es tan sólo uno de los registrados por la Oficina de Atención y Prevención del Hostigamiento y Acoso Sexual, sin embargo, se desconocen las sanciones impuestas a los involucrados.
Circunstancia similar fue dado a conocer por EMEEQUIS, por un acto de violación tumultuaria en la Escuela Militar de Oficiales de Sanidad, en la que estuvieron involucrados dos cadetes, quienes presuntamente agredieron sexualmente a una cadete.
TE RECOMENDAMOS: SEDENA: EL CASO DE VIOLACIÓN TUMULTUARIA EN LA ESCUELA MILITAR DE OFICIALES DE SANIDAD
En ese caso, de acuerdo con la denuncia, también identificada a partir del hackeo masivo, se establece que, “encontrándose como clases en instrucción en la Escuela Mil. Ofls. Snd. Ofrecieron cerveza a una cadete, después que ella ingirió aprox. 4 cervezas se condujo al baño y al regresar la condujeron a un cuarto donde la penetraron”.
A los involucrados en ese asunto se les dictó prisión preventiva justificada en mayo de este año, en espera de recibir sanción tras los alegatos de pruebas.
LAS INVESTIGACIONES AL INTERIOR DEL EJÉRCITO
La filtración masiva de expedientes de la Sedena permitió observar circunstancias poco conocidas o transparentadas por la institución militar, entre las que se encuentran el reconocimiento y responsabilidad del Ejército ante denuncias de índole sexuales contra mujeres soldados.
Una solicitud de información registrada con el folio 700285921, da cuenta que de enero de 2013 hasta julio del año pasado, el Observatorio para la Equidad de Género de las Fuerzas Armadas y el Ejército ha recibido 385 quejas por casos de hostigamiento y acoso sexual. En el total de los casos los presuntos responsables son personal militar.
En tanto, la Fiscalía General de Justicia Militar lleva el registro de 2016 a 2021, de 240 denuncias de índole sexual, de estas 26 son por el delito de violación, 24 a acoso sexual, 67 abuso sexual y 123 de hostigamiento sexual.
La Escuela Militar de Transmisiones. Foto: Sedena.
LAS CAMPAÑAS “VACÍAS” CONTRA EL ACOSO EN EL EJÉRCITO
La violencia de género en la Secretaría de la Defensa Nacional es algo palpable al interior de la institución, sin embargo, los esfuerzos por erradicarla han resultado insuficientes, con campañas mediáticas, pero no con sanciones para quien lo propicia.
Se desconoce el impulso de una política para terminar con la violencia de género en el Ejército, los abusos entre compañeros y las faltas sexuales. No obstante, la Sedena ha intentado implementar cursos y campañas que se esfuerzan más en la imagen institucional.
EMEEQUIS dio a conocer que la Secretaría de la Defensa Nacional instauró una campaña contra la violencia de género en la que gastó 8.1 millones de pesos en posters, termos, libretitas y souvenirs.
TE RECOMENDAMOS: CON TERMOS, PÓSTERS Y LIBRETAS: ASÍ BUSCA SEDENA ERRADICAR VIOLENCIA DE GÉNERO
Como parte de la Campaña de Difusión interna “Igualdad entre Hombres y Mujeres” versión “Sensibilización, Erradicación de la Violencia y Discriminación de Género”, la Sedena entregó el contrato SCYF/074 II/P/2022 el pasado 1 de julio.
Contrario a la implementación o creación cursos de igualdad, o mecanismos para desarrollar la igualdad de oportunidades entre soldados, la Sedena contrató a 5 proveedores para hacer “recuerditos” por la campaña de difusión.
Entre los productos comprados se encontraban posters, libretas, termos, cilindros para agua, memorias USB, mariconeras, plumas, gorras, entre otros artículos con el logo de la campaña.
Gasto que contrasta con los 3.7 millones de pesos invertidos por la Sedena en cursos de equidad y violencia de género, sensibilización y planeación de estrategias de 2019 a 2021, según revisiones a contratos de la institución en la Plataforma Nacional de Transparencia.
@GloriaPE_
Powered by Froala Editor
