SOBRE EL AUTOR
EMEEQUIS.– Conocida por memes icónicos, su forma de expresarse y el contenido que generaba en favor de la comunidad LGBTIQ+, La Gilbertona destacaba en redes sociales y aún después de la muerte su nombre sigue tomando relevancia luego de las controvertidas imágenes que dejó su funeral en la que usuarios de redes sociales calificaron “al narco más inclusivo que otras personas”.
¿QUIÉN ERA LA GILBERTONA?
La Gilbertona era una mujer trans influencer de 88 años que creaba contenido para redes sociales. Nació en Culiacán, Sinaloa el 11 de enero de 1936.
Años antes de ser una influencer, que generaba contenido desde la vecindad donde vivía con millones de seguidores en Tiktok y Youtube, se dedicaba al trabajo sexual.
“Yo trabajé en todititos los burdeles del norte, todos. Nomás que yo tenía una estrategia, que yo no salía con nadie a dar la vuelta, ni me invitaban a comer, yo no salía con nadie. A lo que me dedicaba y a lo que funcionó, así es”, contó en entrevistas.
LA GILBERTONA REUNIÓ FLORES DEL NARCO Y EL GOBIERNO
Una serie de fotografías y videos fueron el testigo del tributo que el Cártel Jalisco Nueva Generación, “El Mayo” Zambada y “Los Chapitos” dejaron en la funeraria Moreh, ubicada en Culiacán, Sinaloa.
Las rosas y arreglos florales destacaban por su tamaño y la cantidad de flores en ellos; los mensajes por parte de los capos decían “De su amigo Ismael Zambada”, “Para una persona que siempre conquistó la sonrisa, de la familia Guzmán López”, “Estarás en nuestros corazones. De tus amigos de Jalisco”.
Asimismo, el gobernador sinaloense, Rubén Rocha Moya, externó su pesar por el fallecimiento de La Gilbertona y además de hacer una publicación en sus redes sociales, envió un arreglo floral a la ceremonia fúnebre de la influencer.
NARCOCULTURA EN SINALOA Y LOS “RAMOS BUCHONES”
La convivencia en Sinaloa y en México en general con los nombres de los grupos del crimen organizado dedicados al narcotráfico es habitual. Decenas de estudios sociales reflejan que el narcotráfico se ha convertido en un “asunto cultural que despliega sentidos, creencias y prácticas cotidianas”.
En el caso de Sinaloa, se trata de uno de los estados que ha tomado mayor relevancia histórica, social y cultural de la producción, procesamiento y distribución de drogas.
En uno de los estudios de la Universidad Autónoma de Sinaloa titulado “Culturas juveniles y narcotráfico en Sinaloa”, se advierte que la narcocultura, “más allá de ser una subcultura que transfrede los valores sociales, pone de manifiesto las concepciones del mundo, las formas de pensar, los estilos de vida…”
Asimismo, dentro de esta narcocultura, una expresión que “narco-glamour” se puede describir el fenómeno cultural que romantiza la imagen de los narcotraficantes, retratados como personas poderosas y exitosas que presumen su riqueza y estilo extravagante a través de regalos glamorosos o “exagerados” como los “ramos buchones“, es decir, arreglos florales con colores vibrantes y una gran cantidad de flores, principalmente rosas.
¿NARCO INCLUSIVO?
Entre los mensajes que viralizaron las fotografías de los arreglos florales dedicados a La Gilbertona se destacaron aquellos que consideraron que los cárteles “respetan más a la comunidad LGBT que otras personas, e incluso, las candidatas presidenciales”.
Sin embargo, aunque la muestra de afecto está presente hacia la influencer y activista, colectivos dedicados a la defensa de los derechos humanos de la comunidad LGBTIQ+ han destacado que la estrategia de seguridad en México, la militarización y la presencia del narcotráfico han mermado la vida de personas trans y poblaciones minoritarias.
En el estudio “Violencia de género con armas de fuego en México” realizado por las organizaciones civiles Intersecta, Data Cívica, EQUIS Justicia para las Mujeres y el Centro de Estudios Ecuménicos se tiene un apartado exclusivo en el que se documenta la violencia en contra de personas homosexuales, bisexuales y mujeres trans.
Mujeres trans, como La Gilbertona, son de toda la comunidad LGBTIQ+ “la población más vulnerable ante la violencia generalizada”, destaca el estudio a partir de la base de datos de la organización Letra S.
En el estudio explican que si bien no se concluye que haya transfobia por parte de los narcotraficantes, las mujeres trans principalmente se encuentran en zonas de trabajo sexual en la calle donde hay una mayor vulnerabilidad ante estos grupos por horarios, desprotección, cobro de piso y venta de drogas.
“El caso de las personas trans es un ejemplo de cómo la violencia armada puede afectar a ciertos perfiles dentro de la comunidad de manera diferenciada”, se concluye.
@FridaMendoza_
