SOBRE EL AUTOR
Por Aldo Canedo y Atzayacatl Cabrera
EMEEQUIS.– Una semana después del derrumbe de la mina de Sabinas que dejó 10 mineros atrapados y 5 lesionados, parece que por fin podrán entrar rescatistas a sacarlos.
“Estamos a horas de rescatarlos”, expresó Laura Velázquez, directora de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) este miércoles, día en que, al mediodía, podrían iniciarse labores de rescate.
Una semana, más de 70 vehículos y herramientas, polémicas y hasta un dron submarino después, parece que se puede acabar el martirio de los mineros y sus familias.
Han sido días de tensión, de misterio en torno a los responsables del accidente y de incesantes maniobras, pero hasta el momento el rescate no es una realidad.
Lo más reciente es que Protección Civil informó que “a las 11:00 h se iniciaron los trabajos para retirar los pilotes que obstruyen el paso en el pozo 4, para que un buzo de la @SEDENAmx haga una exploración inicial de las condiciones existentes”.
Ya se preparaba el ingreso de buzos. Video: CNPC.
¿QUÉ PASÓ EN LA MINA?
Más de 165 horas han pasado desde que los jornaleros que trabajaban en tres pozos a unos metros de Las Conchas, una mina abandonada hace casi 40 años, quedaron atrapados cuando ésta se llenó de agua y no pudieron escapar.
Mientras picaban las paredes, los mineros se encontraron con una filtración del vital líquido, que en cuestión de segundos inundó los túneles. Cinco hombres, quienes faenaban más lejos de la mina en desuso, pudieron salir. El resto quedó bajo tierra con la esperanza de resguardarse en alguno de los refugios de la explotación.
Una semana después, las esperanzas de vida han disminuido drásticamente, y aunque parece cuestión de horas para que puedan ser rescatados, la incertidumbre sobre su estado de salud predomina.
El dron submarino es la avanzada para explorar condiciones del rescate. Foto: CNPC.
LAS POLÉMICAS DEL PRESIDENTE
Luego de suscitarse el incidente, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó de manera preliminar que nueve mineros quedaron atrapados. Posteriormente la cifra aumentaría a diez trabajadores. Al día siguiente, en su conferencia matutina, el titular del ejecutivo federal expresó: “Lo que quiero con toda mi alma, es que rescatemos a los mineros”. Asimismo, dirigiéndose a los familiares de los jornaleros enfatizó que “no hay que perder la fe, no hay que perder la esperanza, un abrazo muy fuerte y van a seguir contando como siempre con nosotros, no están solos”.
Posteriormente, AMLO arribó al lugar del siniestro el pasado domingo. Sin embargo, lejos de mitigar las asperezas, se trató de un momento de tensión, puesto que algunos familiares cuestionaron al titular del ejecutivo federal. “Es mi familia, es el esposo, es el abuelo. ¿Por qué, por que vienen y juegan con nuestros sentimientos?, ¿por que no habló con las personas que realmente estamos siendo afectadas?”, reclamó Lucía Ramírez, madre de Ramiro Torres, trabajador atrapado aún en el socavón. La mujer agradeció irónicamente al presidente llegar a tomarse la foto con su dolor y el de las otras familias.
Ante dicha situación, luego de declarar que no toma a mal los comentarios de los familiares, el mandatario expuso que la mina “empezó a funcionar creo que, en el 2022, en el 2021, sin avisos ni nada. La concesión viene de 2003. Se actúa ilegalmente, eso es lo que hay que investigar, un dato: la concesión la otorgó Fox en 2003 y vence en el 2053, está todo documentado”, remarcó. Además, aprovechó para reiterar que durante su administración no se ha entregado ninguna concesión minera: “no somos iguales”, aseguró.
A su vez, luego de que el pasado martes, en su conferencia matutina, López Obrador dijera que “mañana o pasado mañana” podrían entrar rescatistas al sitio, Vicente Fox utilizó sus redes sociales para tundir al Mandatario Nacional. “¿Está esperando a que se mueran?”, fueron las palabras que Vicente Fox ligó a una publicación en la que compartió la noticia titulada “AMLO prevé que hasta mañana entren buzos por 10 mineros”.
En su primer ingreso el dron encontró obstáculos. Video: CNPC.
EL INGRESO DEL DRON, EL AGUA Y LAS DIFICULTADES TÉCNICAS
Tras cinco días de que jornaleros quedaran atrapados bajo tierra en Sabinas, Coahuila, al norte del país, autoridades mexicanas informaron el pasado lunes el ingreso de un dron submarino de la Secretaría de Marina a los pozos inundados de la mina.
Lo que inicialmente brindó esperanza a los familiares de los mineros, volvió a generar incertidumbre luego de que, por medio de un comunicado, el Gobierno del Estado de Coahuila confirmó que no existían condiciones para el ingreso de un equipo de búsqueda. En el informe se expuso que “existe una gran cantidad de elementos sólidos y turbulencia en el agua que provoca escasa visibilidad”.
El día terminó con la desilusión de los familiares de las víctimas, quienes esperan recibir mejores noticias, no obstante, el aparato especializado de la Marina Armada de México se encontró con múltiples obstáculos que impidieron que descendiera hasta los 60 metros de profundidad donde quedaron atrapados los trabajadores.
Desde el miércoles 3 de agosto, día en que ocurrió el incidente, el alto nivel de la inundación, la oscuridad y la incertidumbre sobre las condiciones físicas de la mina frenaron la entrada de rescatistas, barreras confirmadas por el dron. “No existen condiciones para llevar a cabo el ingreso de los equipos de búsqueda y rescate”, se añadió en el texto.
Si bien el dron encontró dificultades, autoridades señalaron que la inundación está bajando aceleradamente derivado de más potentes equipos de extracción y “en breve” habría condiciones para la entrada de cuerpos de rescate. “Se mantiene la tendencia a la baja”, se informó, “por lo que en breve se tendrán las condiciones para el ingreso seguro de los rescatistas”.
El agua es el principal enemigo a batir en las cavidades de la mina. El día del derrumbe rondaba los 40 metros de altura en los pozos de 60 metros de profundidad. Desde entonces, la pregunta que más se repite en torno a la mina es: ¿a cuánta profundidad sigue el agua? Las autoridades llevaron al lugar 19 bombas especializadas para drenar el líquido, pero no todas están funcionando. Aun así, se están extrayendo 386 litros por segundo, según informó el Gobierno de Coahuila.
De acuerdo al reporte de Fuerza Informativa Azteca, “actualmente ya se usan mangueras de menor tamaño para extraer el agua, ya que estas deben entrar por los recovecos de los escombros”.
Por su parte, en la conferencia mañanera encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde Palacio Nacional, Laura Velázquez, titular de la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), afirmó que “estamos a horas de rescatar a los mineros”.
La funcionaria destacó que, a una semana de la inundación de la mina de Sabinas, Coahuila, continúan las labores de rescate de los 10 mineros que se encuentran atrapados y se mantiene el contacto con los familiares de los trabajadores, aunque parece estar más que cerca el rescate.
LA MINA DE SABINAS, ENTRE CORRUPCIÓN E INCERTIDUMBRE
El 4 de agosto se informó que la mina es explotada por una persona física de nombre Cristian Solis Arriaga, aunque otros medios aseguraron que familiares de los trabajadores señalan al exalcalde de Sabinas, Régulo Zapata Jaime, como propietario de la concesión de mina que colapsó.
⇧ DALE CLICK ⇧
EMEEQUIS reveló que este personaje estaría relacionado con la empresa Beneficios Carboneros AJ, de la cual es socio principal su hijo, Régulo Zapata Morales, hijo también de la señora Martha Carolina Morales Iribarren. Esta empresa provee de carbón a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) dirigida por Manuel Bartlett y, de hecho, tuvo contrato con la CFE por 200 millones de pesos.
Además, en la investigación se localizó el título 224534 para la explotación de la mina “Las Conchitas” en Sabinas, Coahuila, a nombre de Claudia María Iribarren González, madre de Claudia María Garza Iribarren, gerente municipal del Sistema de Aguas de Sabinas. También forma parte de los funcionarios del municipio, Jerónimo Zapata Morales, hijo de Régulo Zapata, quien recibió su nombramiento como director de Turismo municipal el pasado enero de este año.
Ante las posibles irregularidades, la Fiscalía General de la República (FGR) abrió una carpeta de investigación sobre el derrumbe de la mina. Hasta ahora se sabe que la empresa titular de la explotación es la Minera Río Sabinas SA de CV, que fue vendida en noviembre de 2012 a Compañía Minera El Pinabete. Asimismo, todos los testimonios consultados indican que uno de los dueños es Régulo Zapata Jaime, exalcalde del municipio de Sabinas, sin embargo, éste lo desmintió en un video en redes sociales, en el cual aseguró que solo trabajaba como asesor para la compañía.
La información difundida indica que Cristian Solís Arriaga es el propietario del terreno donde ocurrió el desplome. Sin embargo, muchas de las voces cuestionadas al respecto señalan que Solís Agarra solo funciona como testaferro, como cabeza de turco en caso de que algo funcione mal.
Por su parte, el fiscal general de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara, reveló este martes que la carpeta de investigación sobre el caso de la mina en Sabinas, Coahuila, continúa abierta, además de que ya se han ubicado a tres posibles responsables: el titular de la concesión, el propietario del predio y el encargado de explotar la mina afectada.
Aunado a ello, el delegado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Coahuila, Leopoldo Santillán Arreygue, dijo que el pozo de carbón inundado sí cuenta con registro patronal ante el instituto y que está al día con las cuotas de sus trabajadores, pero se negó a proporcionar información sobre la empresa. De la misma forma, la secretaria del Trabajo de Coahuila, Nazira Zogbi, dio a conocer que tenían identificado al patrón de la mina como Cristian Solís Arriaga, con registro patronal ante el IMSS número A351948710, quien además ya rindió su declaración ministerial de los hechos ante la Fiscalía General del Estado de Coahuila.
Las irregularidades continuaron evidenciándose, luego de que El Sol de la Laguna reportara que Raymundo Tijerina Amaya, Héctor Javier Díaz Esquivel, Fidencio Sillas, Fernando Pompa y Guillermo Torres Vielma, los cinco trabajadores del carbón que sobrevivieron al siniestro en el pozo y que días antes denunciaron que la mina era de un exalcalde de Sabinas, de pronto guardaron silencio y ya no se les deja ver en las calles de la comunidad de La Agujita.
Javier Martínez Valadez, delegado del Sindicato Nacional Minero, dijo que está tan mal la situación en la región carbonífera que los dueños de las concesiones de las minas no son los mismos que las explotan, como en el pocito El Pinabete.
“Hay muchos poceros, muchos empresarios que buscan trabajar por medio de un contratista, pero la concesión es de algunas gentes que están involucradas en la política, ya lo hemos vivido y lo hemos visto, los encargados son alguien que no es el de la concesión y esto nos pone de manifiesto y lo debemos de ver, que el gobierno estatal y federal se involucren pues para que ya no haya este tipo de acciones, donde les dan los permisos para que sigan laborando en estas condiciones”, dijo.
El periodista Raymundo Riva Palacio consideró que se trata de otro duro golpe para Manuel Bartlett, el director CFE ya que las investigaciones vincularán de manera directa al funcionario.
Las labores de rescate no han parado. Fotos: CNPC.
¿Y LOS MINEROS?
Aunque cinco jornaleros pudieron escapar del catastro, diez mineros más de entre 21 y 61 años continúan atrapados. Se trata de José Rogelio Moreno Morales (22 años) , hijo de José Rogelio Moreno Leija, Ramiro Torres Rodríguez (24 años), Hugo Tijerina Amaya (29 años), Jorge Luis Martínez Valdez (34 años), Sergio Gabriel Cruz Gaitán (41 años), José Rogelio Moreno Leija (42 años), padre de José Rogelio Moreno Morales, Mario Alberto Cabriales Uresti (45 años), José Luis Mireles Argüijo (46 años), Margarito Rodríguez Palomares (54 años) y Jaime Montelongo Pérez (61 años).
Las probabilidades de rescatar con vida a los mineros disminuyen a cada minuto. Los 10 hombres llevan ya más de seis días atrapados a unos 60 metros de profundidad, sin comida ni agua potable.
En su momento álgido, la inundación alcanzaba un nivel de casi 40 metros de profundidad. Tras una semana de trabajo a marchas forzadas con el tiempo a contrarreloj, la única esperanza que los expertos valoran —y que los familiares se repiten como un mantra— es que hayan encontrado una burbuja de aire donde poder resistir y esperar a ser salvados. No sería la primera vez que pasa.
El medio internacional BBC MUNDO recogió testimonios de personas en la zona. “Cuentan que oyeron un estruendo abajo, en los pozos, salió mucho aire y empezaron a correr”, narró Sergio Martínez Valdés, hermano de uno de los mineros. “En ese momento, todos sus amigos corren a la boca del pozo a ver qué era lo que estaba pasando y se dan cuenta de que los compañeros están gritando desde abajo”. Contó que “les tienden una cuerda hacia abajo y lograron rescatar a cinco mineros con cuerda, a pura mano. Mi hermano no logró llegar ahí”.
Por su parte, Cecilia Cruz le contó a la agencia de noticias Reuters que había escuchado por décadas de accidentes de este tipo en Coahuila antes del derrumbe que dejó atrapado a su sobrino, Sergio Cruz, de 42 años. Indicó que pese al cansancio y la desesperación, tienen “un poquito de esperanza”.
De igual forma, Samuel Fernando Samaniego, un exminero, contó las difíciles circunstancias que enfrentan muchos mineros. “Ellos se dan cuenta de que no hay seguridad ni las condiciones necesarias para trabajar libres de algún accidente, pero lo hacen. Me tocó verlo y da tristeza, pero como en este caso, en Ranchería, como en otros pozos que ha pasado, muchas veces es falta de seguridad y de trabajar bajo condiciones que no son propias”, explicó.
A pocas horas de la entrada de los primeros rescatistas, las familias de los mineros continúan a la expectativa de su rescate.
@emeequis
