EMEEQUIS.– Asuntos confidenciales sobre contrabando, narcotráfico, introducción de precursores químicos, robo de combustible, operación operación interna, planeación y dirección de la Aduana de Manzanillo (Administración Portuaria Integral de Manzanillo ASIPONA) son discutidos en los pasillos por el hacinamiento de personal y la falta de espacio para una sala de juntas: la asignada como tal es utilizada como bodega de equipo de cómputo.
De acuerdo con documentos oficiales de la Secretaría de Marina (Semar) en poder de EMEEQUIS, los funcionarios aduanales “se ven obligados a llevar a cabo reuniones en áreas informales como pasillos o áreas comunes”.
DE VITAL IMPORTANCIA
La Aduana de Manzanillo es la más importante del país, el 41.79% de los contenedores manejados en la Administración del Sistema Portuario Nacional del país llegan por Manzanillo, 4 de cada 10 contenedores, lo que representa también el 57.63% de la carga contenerizada operada en el Pacífico mexicano.
En el recinto se tiene más personal del que puede laborar en esos espacios, los empleados y funcionarios comparten espacio casi codo a codo, lo que dificulta la correcta operación de la aduana.
La Semar, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador tomó el mando y operación de las aduanas marítimas y puertos desde julio de 2020.
“Otra de las problemáticas identificadas debido a la falta de espacio para las operaciones de cada área de trabajo, es que algunos puestos se ven obligados a compartir espacios, no tienen la privacidad suficiente para manejar asuntos confidenciales y no tienen la capacidad para recibir personas, por lo que se ven obligados a llevar a cabo reuniones en áreas informales como pasillos o áreas comunes y dificulta el correcto desarrollo de sus actividades, por lo que se planea adquirir el edificio contiguo.
De acuerdo con el análisis interno se hace evidente la necesidad de adquirir un espacio contiguo.
PUGNA DE CÁRTELES
En medio de la saturación y la operatividad limitada, se encuentra la disputa del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) con el Cártel de Sinaloa y aliado el Cártel Independiente de Colima, conocido como Los Mezcales, por el control e influencia en la aduana de Manzanillo.
Actualmente la aduana de Manzanillo cuenta con dos edificios (Base 1 y 2), dos módulos dentro del recinto portuario (módulo de Protección Portuaria y módulo 8) y un edificio Central de Emergencias Portuarias.
En los edificios Base 1 y 2 se desarrollan actividades administrativas, las gerencias de planeación, informática, comercialización, ingeniería, operaciones, jurídico, y administración y finanzas, así como el órgano interno de control.
Y por el creciente desarrollo que ha presentado la aduana, ha requerido la implementación de nuevos departamentos y áreas, como el Sistema Puerto Inteligente y el Centro de Control de Tráfico, con el objetivo de fortalecer la seguridad del Sistema Portuario Nacional, y se ha contratado personal para las nuevas actividades de estas nuevas áreas, sin embargo, las instalaciones no se han ampliado, tampoco se han rentado o adquirido nuevos espacios administrativos.
“En los edificios Base 1y 2, se ha podido observar un problema de hacinamiento, principalmente en Base 1, siendo las subgerencias de Finanzas, Informática, Jurídico y el Órgano Interno de Control las áreas más afectadas, en donde el acomodo actual de personas no permite la mínima circulación y se ven interrumpidas las rutas de evacuación”, admite la Semar.
La falta de espacios de trabajo ha obligado “a posponer o cancelar actividades por el limitado espacio, lo que resulta en una disminución en la competitividad del puerto y baja en la calidad de los servicios que ofrece”.
En el área de planeación e informática no se cuenta con lugares de reunión, archivo y bodega, “actualmente el área de sala de juntas se utiliza como bodega para cómputo y equipo electrónico”, prestada temporalmente a la gerencia de planeación.
“La Gerencia de Jurídico es visiblemente la más hacinada, puesto que no cuentan con un archivo adecuado a los cinco años de expedientes solicitados por los auditores, no cuentan con sala de juntas y la subgerencia y jefatura comparten oficina, además de no tener espacio adecuado para circulaciones y ruta de evacuación”, señala.
Para el Órgano Interno de Control, encargado de vigilancia interna, sólo existe una oficina para jefatura, los otros dos puestos titulares se encuentran sin una oficina propia donde celebrar audiencias, juntas y denuncias, lo cual incapacita al área de llevar a cabo sus funciones correctamente.
Y el problema de hacinamiento se va a incrementar, ya que la Gerencia de Ingeniería tiene el programa de incrementar su plantilla a futuro y no existe la infraestructura adecuada para más personal.
La Semar reconoce que la oferta de espacios con la que actualmente cuenta la aduana Manzanillo “no es suficiente para satisfacer la demanda que presentan los departamentos administrativos”, y que se necesitan “espacios adecuados para tratar temas que requieren confidencialidad en la operación, planeación y dirección de la ASIPONA Manzanillo”.
SE AFECTA SERVICIO
Mientras no se tengan oficinas adicionales se continuará con la reprogramación de actividades por falta de espacio para llevarlas a cabo, se tendrá un limitado nivel de monitoreo y control de los servicios ofrecidos a los usuarios del puerto, lo que afecta la calidad de los servicios portuarios y en la competitividad.
En casi tres años, la Marina amplió las operaciones de vigilancia y control en la Aduana de Manzanillo, sin embargo, descuidó los espacios laborales, y hoy los temas sensibles de este recinto estratégico nacional se tratan sin confidencialidad en los pasillos.
@Alatriste_III
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