EMEEQUIS.- Un video donde un concierto privado en una terraza con música clásica para un grupo de turistas estadounidenses se ve interrumpido por una banda sinaloense a orillas de la playa en Mazatlán, Sinaloa, fue el nuevo detonador del intento de prohibición de la música de banda y de una nueva discusión sobre la gentrificación en México.
MAZATLÁN, LA BANDA Y LA GENTRIFICACIÓN
Luego del video en la terraza del hotel Double Three by Hilton, hoteleros de Mazatlán comenzaron a pronunciarse en contra de la música de banda en la playa.
El gerente de dicho hotel, Ben Berdejo, publicó un video en el que afirmaba que la mayor queja de los turistas es por el ruido, “no solamente en la playa con las bandas, también con todos los bares y antros”.
Posteriormente, Ernesto “Neto” Coppel quien es dueño y presidente de Grupo Pueblo Bonito Golf & Spa Resorts publicó un video en el que subió de tono su queja en torno al ruido y las bandas.
“No podemos permitir ni un momento más este escándalo de ruido cacofónico que se generan en los vehículos de transporte público (…) a mí me gusta la música de banda, pero son un escándalo, son un desastre en las playas mazatlecas. No dejan descansar”, dijo.
Asimismo, en condominios y establecimientos comenzaron a circular mensajes que señalaban que “está prohibida la contratación de cualquier gurpo musical o banda en el área de playa frente al condominio”, pues el área estaba “concesionada”.
Las declaraciones y propuestas de prohibición trajeron consigo una serie de protestas al ritmo de banda y tambora y fue así como el pasado miércoles 27 de marzo, decenas de músicos salieron a protestar en la avenida Camarón-Sábalo para cuestionar la actitud de los hoteleros.
Sin embargo, las protestas terminaron con golpes, forcejeos y amenazas con los policías.
Fue hasta el jueves 28 de marzo que el alcalde de Mazatlán se pronunció al respecto y señaló que las bandas y grupos musicales podrán tocar en las playas de Mazatlán en áreas y horarios acordados para así poder mantener la identidad y tradición del puerto de Mazatlán.
A la par, los músicos de banda convocaron a reunirse en la playa de Mazatlán y hacer “la tocada de banda sinaloense más grande del mundo” para mantener viva la tradición musical de la región y obtener un récord Guinness.
ESTAMPAS DE LA GENTRIFICACIÓN
Sin embargo, el conflicto en Mazatlán no es el primero en el que el ruido, la gentrificación y los turistas estadounidenses se relacionan.
Distintas publicaciones y estudios señalan que la gentrificación a menudo tiene como rasgo principal el desplazamiento y modificación de hábitos, tal como sucede con el ruido o música originaria de la región.
A mediados de marzo, una modelo estadounidense que vive en la Ciudad de México realizó una serie de publicaciones en contra de los organilleros, invitando a que no se les diera dinero.
La publicación tuvo un impacto en la que cientos de capitalinos y mexicanos reclamaron la falta de interés en la tradición de dicho instrumento.
De igual forma en la Ciudad de México, durante 2023 hubo una reacción en contra de los sonideros dominicales y su prohibición en la Alameda de Santa María la Ribera.
En dicho conflicto iniciado en febrero de 2023, personal de la entonces alcaldesa Sandra Cuevas retiró las bocinas a Sonido Sincelejo y prohibió que se realizaran bailes y cumbias en el parque, lo cual llevó a una serie de protestas y manifestaciones hasta que un juez ordenó que se devolviera el equipo y se permitiera el esparcimiento de los colonos en Santa María la Ribera.
En aquel momento, EMEEQUIS entrevistó Carla Escoffié, activista, académica y abogada especializada en derecho a la vivienda quien comentó que las acciones que adoptó el gobierno de la Alcaldía Cuauhtémoc violaba varios derechos constitucionales, tales como el 4 y 6 de la Constitución Mexicana, así como el 12 de la Constitución de la Ciudad de México:
Artículo 4 constitucional: Toda persona tiene derecho al acceso a la cultura y al disfrute de los bienes y servicios que presta el Estado en la materia, así como el ejercicio de sus derechos culturales. El Estado promoverá los medios para la difusión y desarrollo de la cultura, atendiendo a la diversidad cultural en todas sus manifestaciones y expresiones con pleno respeto a la libertad creativa. La ley establecerá los mecanismos para el acceso y participación a cualquier manifestación cultural.
Artículo 6 constitucional: La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la información será garantizado por el Estado.
Artículo 12 de la Constitución de la Ciudad de México: La Ciudad de México garantiza el derecho a la ciudad que consiste en el uso y el usufructo pleno y equitativo de la ciudad, fundado en principios de justicia social, democracia, participación, igualdad, sustentabilidad, de respeto a la diversidad cultural, a la naturaleza y al medio ambiente.
“El derecho a la ciudad es un derecho colectivo que garantiza el ejercicio pleno de los derechos humanos, la función social de la ciudad, su gestión democrática y asegura la justicia territorial, la inclusión social y la distribución equitativa de bienes públicos con la participación de la ciudadanía”, señala la Constitución capitalina.
Sin embargo, estos son solo algunos ejemplos, puesto que en Oaxaca también han habido manifestaciones en contra de la gentrificación. En febrero de este año, habitantes de la capital protestaron contra la gentrificación de su ciudad, el alza en las rentas y la falta de regulación tanto en estas como en plataformas de hospedaje como AirBnb.
El saldo de aquella protesta fue de seis detenidos que ya fueron liberados y el gobernador Salomón Jara comparó a los manifestantes con Adolfo Hitler por “promover el odio hacia los extranjeros” y “creerse una raza superior”.
ALGUNAS CIFRAS
Para comprender algunos de los efectos de la gentrificación existen datos como el aumento del precio de la renta y que a finales 2023, la Ciudad de México se convirtió en la ciudad más cara de Latinoamérica para vivir.
Asimismo, el número de nómadas digitales aumentó tras la pandemia y aunque según el Inegi viven en México más de 797 mil estadounidenses, el Departamento de Estado de Estados Unidos estimaba en 2022 alrededor de un millón 600 mil estadounidenses viviendo en territorio mexicano.
@FridaMendoza_