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Falta equipo para intervenciones quirúrgicas en el IMSS. Foto: Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– Por desuso y obsolescencia, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no cuenta con equipamiento médico para intervenciones quirúrgicas, lo que pone en riesgo la vida de los derechohabientes, se reconoce en documentos oficiales en poder de EMEEQUIS.
La promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador de que las y los mexicanos tengan un servicio de salud como en los países nórdicos no se cumplirá con no llegará en este sexenio de acuerdo con el propio Seguro Social en un reporte de 2024.
La problemática se registra en 278 unidades médicas, ubicadas a lo largo de todo el país, que atienden a 56 millones de derechohabientes.
“Es necesaria la habilitación del total de las salas quirúrgicas y adquirir el equipo faltante para poder realizar los procedimientos quirúrgicos, a fin de ofrecer una atención oportuna y de calidad”, admite el propio IMSS.
El Seguro Social señala que uno de los procesos sustantivos que está en recuperación por la pandemia por el virus SARS CoV2, es el proceso de atención quirúrgica, el cual estuvo trabajando básicamente en los procedimientos de urgencias por dos años con una plantilla. “Lo cual generó que las salas quirúrgicas estuvieran sin uso o fueran convertidas en áreas de atención COVID. Al retomar la actividad quirúrgica en el 2022, se encontraron salas con equipos ya no funcionales, por lo cual no ha sido posible recuperar la actividad quirúrgica como lo fue en el 2019, menoscabando la calidad del servicio de atenciones quirúrgicas. De igual forma el resto de salas quirúrgicas objeto de estudio, tienen equipo en malas condiciones, obsoleto, urgiendo adquirir equipo”, se expone en el documento.
Hacen falta alrededor de 2 mil 266 equipos para cirugías quirúrgicas, de vanguardia y eficaz, que permita mejorar la calidad de las actividades en las áreas quirúrgicas, para la atención de los servicios de salud que demanda la derechohabiencia.
Se requieren de unidades de electrocirugía con coagulador de argón y de electrocirugía de uso general, lámparas quirúrgica portátil para emergencia led y quirúrgicas sencillas de operación manual de led, unidad de anestesia de alta especialidad, de anestesia básica y de anestesia intermedia, mesas quirúrgicas universales mecánico hidráulica para cirugía general, ginecología, bariátrica, neurocirugía y laminectomía, ortopedia y traumatología, y urología.
“Condiciones generales de los bienes a adquirir: equipos que ya no son funcionales, es decir que se han dañado debido a la falta de uso o a que han sobrepasado su vida útil”, se expone.
“Lámparas quirúrgicas: que ya no generan la luminosidad necesaria para realizar los procedimientos quirúrgicos. Mesas quirúrgicas: que tienen un gran desgaste y en algunos casos se dañan los controles de mano, la mesa no alcanza su grado máximo de inclinación, la mesa no regresa a su posición original, se inclina más de lo debido.Unidades de electrocirugía: puede tener alteraciones en el uso de energía eléctrica de alta frecuencia para generar calor, con el fin de coagular o cortar tejidos biológicos adecuadamente”, se detalla.
El IMSS tiene un programa de adquisición a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público por casi 2 mil millones de pesos, sin embargo, en caso de aprobarse los recursos en los próximos meses, llegarán y estarán en operación a partir de 2025, después de que Andrés Manuel López Obrador abandone la presidencia de México, “para su operación del 2025 al 2029”.
“Se tendrá la siguiente capacidad instalada anualmente: 1,917,448 intervenciones quirúrgicas. Mejora de la imagen Institucional. Aumento de la confianza y satisfacción de la población usuaria. Se rehabilitarán 73 salas quirúrgicas”, señala el proyecto.
Con el equipamiento quirúrgico con el que se cuenta actualmente, el seguro social no puede garantizar intervenciones con calidad, oportunidad, eficacia y eficiencia, tampoco incrementar las intervenciones quirúrgicas.
Existe en el IMSS la preocupación de que se presenten retrasos en la adquisición de equipo quirúrgico, y se postergue aún más la atención oportuna a los derechohabientes.
“Retrasos en la licitación (ejecución) del programa. Esta situación se puede presentar por la presencia de circunstancias relacionadas indirectamente con el desarrollo del programa, como situaciones de carácter presupuestario, legal, administrativo, fiscal, etc”, se expone.
Otra preocupación en el Instituto es que se incremente el costo del equipo conforme se presenten retrasos en la aprobación de los recursos y en la publicación de la licitación.
“Incremento de precios por variaciones en tipo de cambio e inflación. Este riesgo se refiere básicamente, a la exposición en que está la economía nacional ante la globalización económica y pudiera afectar en el transcurso de la ejecución del proyecto”, se indica.
También existe la posibilidad de que exista retrasos en la entrega por parte del proveedor, “incumplimiento por parte del proveedor, se refiere básicamente a retrasos en los tiempos de entrega del proveedor”.
Además se tiene presente la obsolescencia de la tecnología y los siniestros, “este supuesto se refiere a la probable presencia de nuevas tecnologías que dejarán al programa con equipo e instalaciones obsoletas antes de lo previsto, aun cuando se está considerando
en el programa la vanguardia en componentes (…) como cualquier situación o proyecto está sujeto a posibles siniestros motivados por acción u omisión o por eventos naturales”.
En el Seguro Social se tiene presente “que cuando un equipo médico de uso quirúrgico no se encuentra disponible o en óptimas condiciones, se compromete la prestación del servicio a la población afectando la calidad y prontitud, así como la accesibilidad que la población, debe tener respecto de la atención a la salud”.
El 7 de mayo, López Obrador dijo que en la recta final de su mandato hará una gira para inaugurar obras de salud. “Para demostrarle a los adversarios de que sí vamos a tener un sistema de salud mejor como el de Dinamarca”.
