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“Más que cuidarnos, hagan su trabajo”, responde Ceci Flores a AMLO

“Yo no vivo ni en Sonora ni en Sinaloa, yo vivo en la Ciudad de México y no tengo protección por parte de las autoridades ahí”, señala Ceci Flores sobre las amenazas que ha recibido y el ofrecimiento de AMLO de cuidarlas. Otras madres buscadoras también sufren amenazas.

5 / 30 / 23

EMEEQUIS.– Un mensaje de advertencia se ha vuelto recurrente en las redes sociales de Ceci Flores, fundadora del colectivo de Madres Buscadoras de Sonora y defensora de Derechos Humanos: “la violencia se está ensañando con nosotras”, luego de que en los últimos días se han reportado amenazas, desapariciones y asesinatos de mujeres que forman parte de los colectivos de búsqueda, pero esta ocasión, es de enojo hacia las declaraciones del presidente.

Luego de que esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador reaccionara a las publicaciones recientes de Ceci Flores y dijera que “se seguirá protegiendo” a las madres buscadoras sin dar detalles de cómo se mejorará la protección hacia ellas, responde a EMEEQUIS que  “más que decir que se les va a cuidar, que hagan su trabajo”.

“El presidente siempre dice que se nos apoya, que tenemos el apoyo con seguridad, pero no dice que solamente lo tengo (la protección) en Sonora. Y ahora también en Sinaloa, pero yo no vivo ni en Sonora ni en Sinaloa, yo vivo en la Ciudad de México y no tengo protección por parte de las autoridades ahí; mi refugio está desprotegido, en diferentes ocasiones he sido violentada en los refugios, me han quemado la puerta del refugio, le han querido tumbar las puertas, entonces no solamente ocupo la seguridad por estados, la necesito en donde sea que yo vaya a buscar”, señaló en entrevista.

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El trabajo de los colectivos de búsqueda ha sido fundamental para el hallazgo de cuerpos en las fosas clandestinas a lo largo del país. Con picos, palas y varillas han forjado su especialización y conocimiento en terrenos que permita la identificación de personas desaparecidas para que puedan regresar a casa y tengan una digna sepultura con sus familias. 

De estos colectivos, las mujeres, madres, hermanas, tías, esposas, primas, han sido las que lideran la mayoría de las actividades y son ellas quienes poco a poco han tenido que denunciar que, en un país con más de 111 mil desaparecidos, ellas son víctimas de amenazas y violencia por querer traer a casa a sus familiares.

La amenaza más reciente ha sido en contra de la propia Ceci, quien en su cuenta de Twitter reveló que cada vez es más constante recibir mensajes con fotografías y videos de personas torturadas y descuartizadas.

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“Sigo siendo amenazada, estoy siendo torturada psicológicamente por personas que no sé, desconozco quiénes sean, no sé de dónde vienen las amenazas, cada vez son más fuertes y tengo más miedo, pero también tengo miedo de salir corriendo y dejar de buscar a mis hijos”, dijo Ceci Flores este lunes a través de un video.

Ceci Flores suplica ayuda. 

“Tengo mucho miedo de que me quiten la vida y dejen de buscar a mis hijos. Por eso hago este video para que sepan que me mandan fotos y videos de personas torturadas y descuartizadas donde me dicen que así puedo terminar yo y esto está acabando con mi paz y mi tranquilidad. Yo solo pido que no maten y no desaparezcan a las madres buscadoras”, pidió. 

LA HISTORIA DE CECI

Apenas un mes atrás, Ceci Flores estuvo desaparecida alrededor de 16 horas cuando realizaba una búsqueda en Sinaloa. En aquel momento, EMEEQUIS relató que la hija de la madre buscadora no pudo levantar una denuncia por desaparición debido a que la Guardia Nacional solicitó esperar 72 horas para iniciar la búsqueda, lo cual viola todo protocolo de desaparición.

La desaparición de la mujer se dio luego de que recibiera la alerta de una zona donde habían varios cuerpos, pero no fue acompañada por otras autoridades más que por los cuatro policías que la custodian. 

Posteriormente tras quedarse sin señal y sin alimentos, los policías se trasladaron a pie para tratar de tener señal en su teléfono.

Su historia de búsqueda comenzó hace más de siete años atrás, en octubre de 2015, cuando su hijo Alejandro Guadalupe, de 21 años, fue desaparecido en Los Mochis, Sinaloa, por un grupo de sujetos armados.

Al no recibir la respuesta esperada a su denuncia por parte de las autoridades, la mujer decidió iniciar las actividades de rastreo por su propia cuenta en 2019, año en que sus otros dos hijos, Marco Antonio y Jesús Adrián, fueron raptados en Bahía Kino, en Hermosillo, Sonora. 

Desde entonces, Ceci ha dedicado todo su esfuerzo para buscar a sus hijos y tras fundar el colectivo Madres Buscadoras de Sonora han podido localizar varios cuerpos.

BUSCAR Y MORIR ENTRE AMENAZAS

Sin embargo, aunque en días recientes las amenazas a Ceci han tomado visibilidad, no es la única. 

Un par de días atrás, Yesenia Guadalupe Durazo Cota, del mismo colectivo de Ceci, había recibido amenazas y fue desaparecida el pasado 21 de mayo. 

El 25 de mayo, Yesenia fue liberada y entregada a su familia. De acuerdo con Ceci, la madre buscadora, sí fue privada de la libertad y golpeada. “Ella se retirará definitivamente de las búsquedas y estará con su familia”, señaló.

Yesenia Durazo fue liberada y entregada a su familia pero está golpeada, informó Ceci Flores.

A inicios de mayo de este año, el colectivo “Una Promesa Por Cumplir” en Guanajuato anunció que tomaría una pausa en sus labores de búsqueda tras el asesinato de la madre buscadora Teresa Mayegual en Celaya pues además de este caso, todo el grupo ha sido víctima recurrente de mensajes y llamadas de amenazas e intimidación.

De este colectivo, según señaló Nailea Carreño, miembro de dicho grupo de búsqueda, solamente dos integrantes cuentan con la protección de un mecanismo federal, lo cual los pone en vulnerabilidad ya que llevan cuatro incidentes de amenazas, violencia y el asesinato de Teresa.

Por otra parte, en abril, el colectivo potosino Voz y Dignidad por Los Nuestros denunció que eran víctimas de intimidaciones y amenazas durante sus actividades de volanteo y búsqueda para localizar a sus familiares en la Huasteca y la zona media de San Luis.

En 2022, otro caso emblemático de la violencia que viven las madres buscadoras fue el de Rosario Lilián Rodríguez Barraza, quien el 30 de agosto, Día Internacional de las Víctimas de Desapariciones Forzadas, fue privada de la libertad y luego asesinada.

Rosario iba saliendo de la misa oficiada para su hijo Fernando Abixahi, desaparecido desde 2019, y ya había sido víctima de amenazas.

@FridaMendoza_

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SOBRE EL AUTOR

Frida Mendoza



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