SOBRE EL AUTOR
EMEEQUIS.– El presidente López Obrador es un nostálgico. Quiere revivir el programa de los braceros, aquel con el que miles de mexicanos pudieron trabajar en Estados Unidos, gracias a acuerdos diplomáticos, en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Aquello no resultó del todo bien y a muchos de ellos les quedaron a deber, al punto de que sus casos se terminaron de resolver durante la administración del presidente Felipe Calderón.
Pero ahora la idea es solicitar 300 mil visas de trabajo. La mitad para mexicanos y la otra para guatemaltecos, hondureños y salvadoreños. Como en México la perspectiva luce de plano sombría y en Centroamérica otro tanto, la comitiva que viajó a Washington tiene, entre otras tareas, que convencer al presidente Joe Biden para que ayude a resolver el problema.
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En la 4T están convencidos de que ellos pueden administrar un proyecto de esa magnitud y que de esa forma se reducirán los cruces ilegales que son los que ponen nerviosos a los congresistas, tanto Republicanos como Demócratas.
Nadie duda que se tratará el tema migratorio, porque es el más álgido, pero ya veremos para dónde caminan las cosas.
MONREAL: HASTA QUE LA DIGNIDAD AGUANTE
Ricardo Monreal dice que se quedará en Morena “hasta el límite de nuestra dignidad”. También dice que, si las encuestas para determinar al abanderado o abanderada presidencial las hace el partido, él no participará para no caer en una burda simulación.
Monreal se envalentonó en la plaza de Toros del Restaurante Arroyo. Arropado por los suyos y por la agrupación que servirá de cobertura a sus actividades, Reconciliación por México, fintó con diversas posibilidades y escenarios.
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Algo pasó en los últimos días, sobre todo después del encuentro de las corcholatas en Coahuila, porque el líder de los senadores de nueva cuenta plantea una visión distinta a la que impera en Palacio Nacional. Monreal dice que no se confrontará con López Obrador, pero que él lo que quiere es la reconciliación, con la clase media, los intelectuales, los universitarios y los empresarios, es decir, con los grupos que son denostados con frecuencia en las conferencias mañaneras.
SERÁ DELFINA, PERO SE APUNTAN 66 MÁS EN LA ENCUESTA
En Morena todos saben que para la designación de candidato en el Estado de México solo hay una opinión que cuenta y por ello será Delfina Gómez, la secretaria de Educación.
La idea es hacer alharaca, y por lo pronto ya se registraron 67 aspirantes para ser encuestados.
Pero el que los dados estén cargados, no quiere decir que no habrá problemas, es más, hay que tenerlos previstos, porque Mario Delgado es experto en generarlos.
Primero tendrá que explicarle a Higinio Martínez el motivo de la decisión, por demás adelantada, y aclararle que no le mintieron, sino que solo se cambiaron las señales por aquello de la equidad de género. Falta que el senador y exalcalde de Texcoco se lo crea.
Y algo habrá que ofrecerle a Pedro Zenteno y a Horacio Duarte, aunque con permanecer en el ISSSTE y en Aduanas seguro se conforman.
QUE NADIE IMPORTUNE A DOÑA FLORENCIA
La señora Florencia Serranía, la que solo era directora del Metro cuando se derrumbó la Línea 12, no puede ser citada a declarar porque, según la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, “se violarían sus derechos humanos”.
Ernestina Godoy, no cabe duda, sabe ser amiga de sus amigas y más si estos afectos son compartidos en dos palacios: el Ayuntamiento y el Nacional.
Serranía es de esas aves que salen manchadas del pantano, pero a las que pronto las auxilian para quitarse el lodo o para lanzarlo a otros.
Es, con amplitud, la peor directora que ha tenido el Metro en su historia y eso ya es mucho decir. Se le quemaron las instalaciones centrales y se le vino abajo la Línea Dorada.
El Metro pasa por su peor momento. Ya son dos líneas que no operan, porque ahora están “modernizando” la más antigua de todas. Claudia Sheinbaum se queja de que el mantenimiento mayor se debió realizar desde hace 10 años, aunque ella ya lleva tres en el cargo, es decir, desperdició más de mil días por andar ocupada de otros asuntos.
@emeequis
