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EMEEQUIS.– Desde el domingo 31 de marzo se dieron a conocer denuncias de ciudadanos de la alcaldía Benito Juárez sobre un olor a combustible y agua contaminada en sus casas. Al día siguiente, el Sistema de Aguas de la CDMX aseguró que “(el agua) cumple con los estándares establecidos”.
Y un día después, tras una recolección de muestras, se dijo que no había evidencia de agua contaminada.
El martes 2 de abril se aseguró además que se revisaron los pozos y descartaron evidencia de químicos, e incluso lo atribuyeron a un mal estado de limpieza de las cisternas.
En respuesta, el 9 de abril los ciudadanos realizaron los primeros bloqueos a la avenida Insurgentes en respuesta de la autoridad, lo que obligó al Gobierno ordenar lal Ejército a tomar el pozo Alfonso XIII, que un día desúes, el 10 de abril aceptaría, por fin, el jefe de Gobierno Martí Batres que tenía indicios de contaminación, todavía sin clarificar de qué sustancia se trataba.
Veinte dias después, el Sistema de Aguas capitalino (SACMEX) presentó una denuncia por sabotaje en el pozo de la Colonia Alfonso XIII.
Este jueves, el SACMEX informó que presentó ante la Fiscalía capitalina una denuncia penal por sabotaje, pues fueron encontrados compuestos de aceites degradados en agua extraída del Pozo Alfonso XIII.
No se presentaron evidencias del sabotaje y se pidió a la Fiscalía indagar y dar con los responsables.
HISTORIA DE CONTRADICCIONES
Días atrás, cuando vecinos de Mixcoac y otras colonias de la alcaldía Benito Juárez notificaron sobre el olor a combustible en el agua de sus viviendas, Martí Batres negó que hubiera un problema de contaminación o alguna evidencia.
“El agua que viene del tanque de Santa Lucía y de los pozos viene limpia, no tiene ningún tipo de afectación. En próximos días tendremos los resultados de las mismas, cualquier información o determinación que haya se basará en la evidencia científica que arrojen estos estudios”, dijo en conferencia de prensa el 6 de abril.
En aquel momento, Martí Batres se refirió a los pozos Tanque de Santa Lucía, Rosendo Arnais, Miraflores y Jardín Pombo como aquellos que abastecen la zona norponiente de la alcaldía Benito Juárez y dijo que “desde el primer momento han estado atentos”.
Sin embargo, las quejas vecinales persistieron y fue hasta el pasado 10 de abril que, en otra sesión de preguntas y respuestas, Batres explicó que los análisis que estaban realizando de parte del Sistema de Aguas, arrojaron que había contaminación en el agua por sustancias pertenecientes “a la familia de los aceites y lubricantes”.
La respuesta del mandatario capitalino originó una serie de quejas, por lo que llevaron a los bloqueos de más de nueve horas en la avenida Insurgentes el 9 de abril donde los vecinos exigieron que se garantice su derecho al agua potable así como respuestas claras a la situación y las posibles afectaciones de esta agua en los vecinos.
En respuesta, Batres minimizó la protesta y señaló que era un pequeño grupo de vecinos que se ha rehusado a reunirse con el gobierno capitalino.
“Hay un grupo de vecinos, un pequeño grupo de vecinos que desde la mañana bloqueó, ha estado bloqueando Insurgentes. Desde un principio nos hemos acercado con ellos, se les ha ofrecido desde un primer momento una reunión para que todas sus dudas se puedan despejar en esa reunión, no lo han aceptado hasta este momento”, dijo en la conferencia del 9 de abril.
No fue hasta la mañana del 10 de abril que Batres notificó sobre un nuevo pozo, ubicado en la colonia Alfonso XIII de la alcaldía Álvaro Obregón, como la posible fuente de contaminación del agua.
“En el marco de estos hallazgos, fue cerrado un pozo de agua en la Álvaro Obregón, que únicamente abastecía a Benito Juárez. También fueron cerradas precautoriamente dos industrias que manejan diversos componentes y sustancias en la zona; Petróleos Mexicanos (PEMEX) verificó sus ductos ubicados en la región sin encontrar variación en la presión de los mismos”, informó Batres a través de su cuenta de X Twitter.
ASÍ FUE EL RESGUARDO DE LA GN EN ALFONSO XIII
Por la noche, elementos de la Guardia Nacional y el Ejército, adscritos a la “Salvaguardia Estratégica” de Pemex (responsables de vigilar los ductos de combustible) tomaron el pozo Alfonso XIII.
Dicho pozo se encuentra a menos de un kilómetro de las colonias que comenzaron a reportar el agua contaminada.
Líderes vecinales consultados por el diario Reforma notificaron que fue a las 19:30 horas del 9 de abril cuando personal del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) y de Pemex arribaron al lugar.
Sin embargo, personal de Protección Civil capitalina dijo en ese momento que aún no se puede concluir cuál sea el origen de la contaminación.
En la zona, vecinos reportaron que no se ha notado la presencia de agua contaminada, sin embargo, sí persiste el olor a combustible en la zona.
VIVIR SIN AGUA LIMPIA
“No sabemos de qué se trate o si nos dejará daños en la piel a largo plazo por lo que en casa comenzamos a optar por agua de garrafones para todo nuestro aseo personal, bañarnos y lavar nuestra ropa y trastes; también vamos a vaciar y lavar cisternas y tinacos del edificio y cerrar la toma del agua temporalmente”, advirtió Juan Alberto, vecino y administrador de un edificio en la colonia Mixcoac.
En redes sociales también se han difundido videos de personas que se han percatado de daños en la piel con granitos similares a la dishidrosis, una afección en la piel que se observa con pequeñas ampollas llenas de líquido en las palmas de las manos y los lados de los dedos, la cual suele aparecer a causa de alguna reacción alérgica o dermatitis atópica.
@emeequis
