EMEEQUIS.– Emilio Lozoya Austin, recientemente capturado en España, inyectó más de mil millones de pesos a gobiernos estatales, municipales y organizaciones civil entre 2013 y 2015, por medio de donativos con recursos públicos de Petróleos Mexicanos (Pemex). Los estados de Campeche, Veracruz y Tabasco fueron los más beneficiados.
El 65% del dinero (600 millones) terminó en manos de estas administraciones lideradas por Fernando Ortega Bernés (227.5), Javier Duarte de Ochoa (194) y Arturo Núñez Jiménez (180.6), según quedó registrado en el archivo de la Secretaría de la Función Pública (SFP) que alberga los donativos otorgados por las instituciones de la Administración Pública Federal.
Lozoya Austin, uno de los hombres más cercanos a Enrique Peña Nieto, es el segundo servidor público de alto nivel de la pasada administración que enfrenta a la justicia en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Antes fue Rosario Robles, exsecretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), acusada de ejercicio indebido del servicio público y quien está actualmente presa en Santa Martha Acatitla.
El exdirector de Pemex fue capturado el miércoles 12 de febrero por la policía española, tras ser localizado en una zona residencial de Málaga. Lozoya Austin tenía una ficha roja de la Interpol, pues tiene una orden de aprehensión en México señalado por presuntamente haber cometido cohecho, delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita relacionados con el caso la empresa brasileña Odebrecht para financiar campañas políticas.
ABRIÓ CHEQUERA DE INMEDIATO
“Hay condiciones para demostrar que son conductas del poder (…), un sistema de permanente colusión y encubrimiento que ha dado lugar a esta corrupción ya intolerable”, dijo el fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, tras la captura de Lozoya.
Mientras tanto, Javier Coello Trejo, abogado del exfuncionario, dijo que “Lozoya no se mandaba solo” y que estaba “dispuesto a entregarse siempre y cuando estuviera en un procedimiento parejo”. Lozoya, por medio de su abogado, ha dicho que en este proceso habría que llamar al expresidente Enrique Peña Nieto y a Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda en la pasada administración.
EPN nombró a Lozoya Austin director de Pemex el 4 de diciembre de 2012 y casi inmediatamente se abrió la cartera de recursos públicos para gobiernos estatales y organizaciones de la sociedad civil, por medio de donativos: mil 112 millones de pesos fueron otorgados en tres años.
APOYÓ AL QUE SOÑABA SER GOBERNADOR
El primer año que Lozoya Austin tomó las riendas de Pemex se lució otorgando estos donativos. Si bien sólo dio 19 –la menor cantidad en tres años–, fue el año que mayor flujo de dinero salió de las finanzas de la paraestatal: 511 millones de pesos.
El 73% de esos recursos se enfocó en tres estados: Campeche, Tabasco y Veracruz. El resto se repartió en menor medida en otras entidades y municipios de Chiapas, Tamaulipas, Oaxaca, San Luis Potosí, Puebla e Hidalgo, así como en seis organizaciones de la sociedad que fueron apoyadas para realizar proyectos ambientales. Entre ellas se repartieron apenas 35 millones de pesos, un 7% de lo que brindó Lozoya en su primer año.
Lozoya cobijó más que nunca al gobierno de Campeche, encabezado en ese entonces por el priista Fernando Ortega Bernés, quien recibió más de 177 millones de pesos por medio de dos donativos.
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El primero de ellos, por 147 millones 500 mil pesos, fue para “apoyar la implementación de diversos proyectos productivos de infraestructura hidráulica, fomento al desarrollo económico, recreación, cultura, esparcimiento y adquirir un módulo de maquinaria”.
Ese mismo año, Pemex le dio al gobierno de Ortega Bernés otros 30 millones de pesos para fomentar el desarrollo de los sectores pesqueros de altura y ribereños “a través de diversos proyectos productivos y acciones”.
No hubo, en toda su gestión, otro estado, asociación civil o municipio tan apoyado por la paraestatal como el de Ortega Bernés.
Ese 2013, el gobernador en turno –viejo priista que a los nueve años soñó por primera vez convertirse en gobernador de su estado natal– firmó un acuerdo con Lozoya para favorecer a la industria petrolera en el estado.
Un año más tarde, Pemex le dio otros 30 millones de pesos para continuar la labor en pro del desarrollo de los sectores pesqueros del estado. Ese año, el mismo que EPN realizó una gira de trabajo en Campeche, la paraestatal respaldó al estado con 426 millones de pesos en donativos en especie: combustible y asfalto para realizar obras en el estado, según un boletín emitido por la administración de Ortega Bernés.
“Hemos recibido en todo momento una respuesta oportunamente solidaria, pero es justo decirlo, que este respaldo se ha fortalecido en el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, y la gestión del director general, Emilio Lozoya Austin”, dijo en la presentación del Convenio de Desarrollo Social el entonces gobernador en donde llamó a este apoyo “la cifra más alta de los últimos 12 años”.
En total, el estado de Campeche obtuvo 227 millones 500 mil pesos en donativos de la administración de Lozoya en PEMEX. El gobernador Ortega Bernés fue sucedido antes de la salida de Lozoya Austin de la paraestatal por Alejandro Moreno “Alito”, actual dirigente del PRI. Meses más tarde, EPN nombró a Ortega embajador en Paraguay.
JAVIER DUARTE, VIEJO AMIGO DE ODEBRECHT
Javier Duarte el último priísta que gobernó Veracruz, el mismo que hoy está preso en el Reclusorio Norte acusado de asociación delictuosa, fue el segundo gobernador más apoyado por Emilio Lozoya. Entre 2013 y 2015 el estado que comandaba recibió 194 millones de pesos por medio de donativos, con recursos de Pemex.
El primer año, más de 93.8 millones de pesos, el segundo, 60.2 millones y, para 2015, otros 40 millones.
Las justificaciones que reportó Pemex a la Función Pública para haberle otorgado estos recursos al estado liderado por Javier Duarte –señalado por haber creado una red de empresas fachada para obtener recursos públicos y así financiar campañas políticas del PRI– incluyen la realización de proyectos productivos, rehabilitación de vialidades, adquisición de vehículos, apoyo a campesinos, construcción de centros comunitarios.
La mayoría del dinero, más de 115 millones de pesos, le fue otorgado directamente al gobierno de Duarte de Ochoa, el resto se repartió en 15 municipios.
En 2013, Duarte, acompañado de Lozoya, apareció en un video para respaldar públicamente la reforma energética que promovía el gobierno de Peña Nieto. Sin embargo, respaldar proyectos políticos no era el lazo más fuerte que compartían: ambos tenían un vínculo con la empresa brasileña Odebrecht.
De acuerdo con declaraciones de Luis Alberto Meneses Weyll, exdirector de Odebrecht, hechas ante la FGR, en 2010 esta empresa inyectó 500 mil dólares a la campaña de Javier Duarte, quien contendía por la gubernatura del estado.
Recientemente, Emilio Lozoya fue capturado y está esperando su extradición de España a México por supuestamente haber sido el que aceptara los sobornos de Odebrecht para financiar campañas políticas, entre ellas la de EPN.
VETERANO AMIGO DE PEMEX
A Arturo Núñez Jiménez se le vio cerca de Emilio Lozoya mientras fue gobernador de Tabasco. En noviembre de 2013 recorrieron juntos las inmediaciones del pozo petrolero Terra en Oxiacaque, Nacajuca, luego de un incendio que ya había durado varios días.
Después, en la prensa local, comenzaron a aparecer encabezados como “avanza Tabasco en la construcción de una relación de socios con Pemex”. En mayo de 2014, repitieron la hazaña y en 2015 aparecieron juntos inaugurando una carretera que conduce al Activo Samaria Luna, un campo petrolero productor ubicado en Tabasco.
El gobernador, un viejo priísta que en 2005 renunció al partido en el que había militado durante 37 años para unirse a las filas del PRD, el partido que junto con el PT y Movimiento Ciudadano lo convirtió en gobernador, recibió 180 millones de pesos de Pemex entre 2013 y 2015.
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Estos recursos, según consta en los registros de donativos que reportó la paraestatal, fueron cedidos por medio de cuatro donativos. El mayor de ellos por 100 millones de pesos para “apoyar la realización de proyectos de desarrollo social sustentable, infraestructura social, para contribuir a la calidad de vida de la población asentada en municipios con actividad petrolera” que Pemex dio en 2013.
Otro de los donativos, de 50 millones de pesos en 2014, fue para la misma causa, mientras que 15 millones más se dieron para la adquisición de un helicóptero que vigilara los ductos e instalaciones y unos 15 millones extra para realizar programas estratégicos en materia de seguridad en la paraestatal.
En total, Emilio Lozoya entregó, por medio de Pemexm mil 112 millones de pesos en donativos, la mayoría de ellos a estados, el resto –la menor parte– a organizaciones de la sociedad civil que apostaron por el desarrollo de proyectos ambientales en el país.
@AleCrail