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EMEEQUIS.– Una grúa torre de color verde se mueve en el cielo. Gira de izquierda a derecha. Acompañado de este movimiento lento y rotatorio, se escucha que dentro de la construcción de Popocatépetl 526, en la colonia Xoco, materiales son cortados y soldados.
Aunque se decretó este 30 de marzo el cese de obras privadas por la pandemia de coronavirus en todo el país, la inmobiliaria Agatha Premium Living sigue operando en la Alcaldía Benito Juárez, en la Ciudad de México.
EMEEQUIS constató que, hasta el día de hoy, todavía hay personal laborando en esta construcción, que promete ser un complejo de 194 departamentos exclusivos que tendrán terraza, gimnasio, amenidades, business center, seguridad, alberca, salón inglés, sky bar, salón de yoga y salón de eventos.
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Una persona que trabaja en esta inmobiliaria alerta que están operando con un supuesto permiso de las autoridades de la demarcación. “Lo están metiendo como acciones y actividades que, si no se llevan a cabo, terminaríamos afectando a terceros. Pero bajo este esquema se siguen haciendo otro tipo de actividades que no tienen que ver con afectaciones a terceros”.
Además la empresa les ha notificado a sus empleados que, a partir de esta quincena, les reducirán el salario hasta en un 50 por ciento. “Me afecta bastante, porque mi salario yo lo tengo destinado a todos mis pagos. No se han aplazado los pagos de las deudas y voy a contar con menos dinero”, señala.
Personal sigue trabajando en medio de ruido hasta el día de hoy.
Agatha Premium Living forma parte de un grupo de cuatro desarrolladoras que tiene proyectos inmobiliarios en toda la Ciudad de México. En él están también Quiero Casa, Qaya y Desierto de los Leones.
“METIERON ALGUNOS PERMISOS”
Este grupo inmobiliario tiene alrededor de 20 construcciones activas en toda la Ciudad y hasta el día de hoy siguen operando al menos tres, señala personal que labora en él.
Este empleado, quien prefiere no decir su nombre por temor a represalias, dice que Agatha Premium Living opera con permisos.
“Bajo este esquema se siguen haciendo otro tipo de actividades que no tienen que ver con afectaciones a terceros (…) Una obra muy rara vez va a tener afectaciones a terceros si se deja de operar”, comenta.
LO QUE DICE LA LEY
El 30 de marzo, Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud, dio a conocer que todas las actividades que no se consideran esenciales se suspenden hasta el 30 de abril.
El sector salud, las actividades financieras, las de la industria de alimentos y bebidas no alcohólicas, los mercados y tiendas de comida, transporte y la producción agrícola y pesquera son los sectores que seguirán operando hasta esa fecha.
También continuarán dando servicio funerarias, guarderías, servicios de mensajería, los servicios de seguridad, las residencias para adultos mayores, los refugios para mujeres víctimas de violencia, la industria de telecomunicaciones, los medios de información, los aeropuertos, puertos y ferrocarriles, según señala la edición del 31 de marzo del Diario Oficial de la Federación (DOF).
Por su parte, la Ciudad de México publicó el 1 de abril un acuerdo en el que se establece que se suspende de manera inmediata todas las actividades no esenciales, las cuales incluyen a la obra privada.
Sin embargo, trabajadores del lugar aseguran que la empresa se encuentra operando bajo el argumento de que están realizando acciones de mitigación de riesgo.
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El 6 de abril, en la Gaceta Oficial de la capital del país, la Secretaría de Obras de la entidad publicó el Protocolo para la Suspensión de Actividades en las Obras Privadas.
Allí se establece que cuando un dictamen establezca que hay un riesgo de suspenderse la obra de forma inmediata, “por lo inestable de la etapa constructiva en la que se encuentra”, en el mismo se deberá señalar el tiempo requerido para realizar las “medidas de mitigación” y el número de personas que trabajarán.
Esta es la justificación bajo la que esta empresa opera hasta el día de hoy.
PIDEN SER CONSIDERADOS “ACTIVIDAD ESENCIAL”
La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) pidió a la Secretaría de Gobernación, bajo el mando de Olga Sánchez Cordero, que la construcción se considere como una actividad esencial.
En una carta, suscrita por el presidente de esa cámara, Eduardo Ramírez Leal, se pide el reconocimiento de la construcción como actividad esencial. Hacerlo “contribuirá en forma determinante a mantener en operación actividades productivas indispensables para superar con éxito el reto epidemiológico del COVID-19, como también asegurar un ingreso digno a millones de mexicanos que trabajan en la industria de la construcción”, señala el documento, con fecha del 31 de marzo.
En una nota publicada en EMEEQUIS el 12 de abril (“Ladrillazo a la construcción”) se consigna que, a inicio del 2020, el personal ocupado en este rubro tocó el nivel más bajo desde 2006, año en que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) tiene el registro de estas cifras.
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De acuerdo con su Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), en el primer mes del año se ocuparon a 479 mil 599 personas, una caída de 10% respecto al de enero de 2019 (533 mil 377). Los obreros son los más afectados por esta situación.
@vancg_
