EMEEQUIS.- A Marko Cortés las cosas le sonríen en el corto plazo: consiguió su reelección sin mayores aspavientos al interior del PAN y cuenta con la cohesión necesaria al interior de los grupos parlamentarios de ese partido en la Cámara de Diputados y en el Senado de la República para encarar las reformas constitucionales que plantea el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero en el mediano y en el largo plazo –nos cuentan a EMEEQUIS fuentes de ese partido– el horizonte no es tan halagüeño para el michoacano.
Y es que el recién reelecto dirigente nacional de Acción Nacional para el periodo 2021-2024 tuvo el “desatino” de dar una lista de ocho presidenciables de ese instituto político de cara a los comicios de 2024, dejando fuera a algunos y, sobre todo, metiendo a ese costal a panistas que están en el ojo del huracán por presuntos escándalos de corrupción en años anteriores.
AVENTÓ NOMBRES SIN CONSULTAR
Con el afán de “demostrar” que en el PAN “la caballada está gorda” de cara a los comicios presidenciales de 2024, miembros del blanquiazul nos comentan que Marko Cortés colocó sobre la mesa esas fichas para meter a ese partido al tema de la adelantada lucha por la sucesión presidencial, en donde el presidente Andrés Manuel López Obrador y su partido, Morena, ya van un paso adelante.
De entrada, los panistas consideran que el “grave error” de Cortés Mandoza fue lanzar nombres sin consultar con los principales liderazgos al interior del PAN.
TE RECOMENDAMOS: ATAQUES CON ÁCIDO: HAY MUCHAS VÍCTIMAS Y FALTAN SENTENCIAS, REGULACIÓN Y DECOMISOS
El asunto es que, en el imaginario colectivo, al menos dentro de un sector de la población, figuras como Ricardo Anaya Cortés, Francisco García Cabeza de Vaca y Francisco Domínguez Servién están involucrados en presuntos casos de corrupción, luego de haber sido señalados por Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, por supuestamente haber recibido sobornos entre 2013 y 2014 para la aprobación de la reforma energética de Enrique Peña Nieto.
CRISIS DE “CORCHOLATAS”
Las otras “corcholatas” de Acción Nacional (como bautizó AMLO a los presidenciales de Morena: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Tatiana Clouthier, Rocío Nahle y Juan Ramón de la Fuente) que lanzó al ruedo Marko Cortés, nos dicen, “dejan mucho qué desear” si ese partido realmente busca ser competitivo para la elección de 2024.
Y es que dos de ellos y ellas sólo tienen presencia local, la gobernadora de Chihuahua, María Eugenia Campos, quien apenas rindió protesta como mandataria de la entidad el 8 de septiembre; Mauricio Vila, gobernador de Yucatán, y Diego Sihue Rodríguez, gobernador de Guanajuato.
También fueron “destapados” por el político michoacano –quien en sus redes sociales se autodenomina “panista de siempre, contador público, productor agrícola y orgulloso padre de familia”– Juan Carlos Romero Hicks, exgobernador de Guanajuato y actualmente diputado federal.
Y Santiago Creel Miranda, exsecretario de Gobernación con Vicente Fox Quesada, actual diputado federal, y quien perdió estrepitosamente la interna del PAN para definir a su candidato presidencial, en 2005, con Felipe Calderón Hinojosa.
CIERRA PUERTA A EXTERNOS
Otro de los desaciertos de Marko Cortés que observan los panistas que hablaron con EMEEQUIS sobre este tema fue la “cerrazón” del recién reelecto presidente nacional de ese partido de abrir la posibilidad de que un candidato “externo” los abandere en los comicios de 2024.
Está el caso, específicamente, de Margarita Zavala, quien llegó a la Cámara de Diputados cobijada por la alianza “Va por México” (PAN-PRI-PRD) bajo el principio de mayoría relativa, pero que Marko Cortés, sin llamarla por su nombre, recordó en su discurso de reelección de haber provocado una fractura el interior del PAN en la precampaña de 2018, para luego irse como candidata independiente.
Todo parece indicar –nos aseguran– que la sombra del expresidente Felipe Calderón todavía le pesa mucho a Marko Cortés. El expresidente renunció a su militancia, junto con su esposa y un grupo considerable de sus más leales, precisamente con una carta lapidaria hacia los últimos dirigentes de Acción Nacional, específicamente hacia Ricardo Anaya y Marko Cortés.
“Una ‘camarilla’ controla al partido, el cual ha abandonado los principios fundamentales, las ideas y las propuestas del panismo. El ‘consorcio’ que maneja al blanquiazul ha destruido la democracia interna”, lanzó Calderón Hinojosa en aquella misiva.
Y sí. Nos dicen que hoy Marko Cortés sonríe por su elección… pero no se sabe hasta cuándo.
@emeequis