EMEEQUIS.– Un empresario inmobiliario capitalino quedó muy sorprendido con la respuesta que le dio Delfina Gómez un par de semanas antes del arranque formal de las campañas por la gubernatura del Estado de México, cuando le ofreció su apoyo total para organizar un magno evento en favor de su candidatura.
No se trataba de alguien que se le acercara de pronto para tratar se subirse de repente a la corriente de la abanderada morenista, sino de un personaje cercano a ella por diversos antecedentes, tejidos en razón de las anteriores posiciones públicas de la exlideresa magisterial y exsecretaria de Educación.
Por ello, el personaje en cuestión no pudo evitar comentarlo con sorpresa a algunos de sus congéneres en charla de sobremesa. La respuesta de la texcocana fue: “Tú tranquilo, ya ganamos”.
El episodio se repitió con un grupo de transportistas del Valle Cuautitlán Texcoco, a quienes les pidió que no comieran ansias: los mandó con su jefe de campaña para programarlos por ahí de mayo.
El aparente exceso de confianza que la abanderada morenista exhibe y que al parecer trata de infundir también en sus aliados, no concuerda con los episodios de mítines con largas filas de sillas vacías y deserciones de su movimiento que se han registrado después de su arranque de campaña.
Porque no todo son encuestas a modo, también cuenta la operación política y la suma de grupos. Pero no le han dicho a doña Delfina.
¿Falta de planeación o de convocatoria?
SILLAS VACÍAS
El caso más alarmante para los propósitos de la exrepresentante legal del Colegio Williams, el más costoso de Texcoco, ocurrió el miércoles en el municipio Morelos –al oeste de Tepotzotlán y limítrofe con Villa del Carbón–, donde Delfina simplemente no logró la convocatoria esperada.
En distintos videos que circularon en redes digitales –y uno de los fue retomado por el periódico Reforma– podían observarse filas enteras de sillas vacías que eran apresuradamente recogidas mientras se desarrollaba el mitin de la candidata morenista, pues su presencia no alcanzó para llenarlas.
Otro episodio que también significó una nota amarga en el paladar de los estrategas de doña Delfina, fue la deserción de una regidora morenista en Coacalco –colindante con Ecatepec y Tlalnepantla–, que en acto público dejó las filas obradoristas para convertirse al aliancismo.
Si bien puede tratarse de sucesos que bien podrían quedarse en la anécdota, lo cierto es que son grietas que exhiben carencias ostensibles en las campaña de una candidata que presume estar a la delantera en los sondeos de opinión.
Los sucesos señalados muestran también que, al menos por ahora, al equipo de doña Delfina le faltan operadores políticos de envergadura fuera de la zona de Texcoco, Nezahualcóyotl y Chimalhuacán, donde Higinio con o sin entusiasmo pero mantiene alineadas a sus huestes.
CAMPAÑA A CONTRARRELOJ Y ALERGIA CON LOS DEBATES
Para colmo, a la aficionada a los bolsos Gucci y de otras marcas costosas (como lo publicó EMEEQUIS), se le siguen acumulando expedientes cuestionables.
A las dádivas que tuvieron que otorgar los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco en 2015, a quienes les quitó el 10% de su salario para formar una estructura financiera para subvencionar campañas de Morena –que es un caso juzgado e incontrovertible–, se le sumó el tema de los 830 millones de pesos en los que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades durante su gestión en la SEP (aquí la nota de EMEEQUIS).
Después, los 250 millones en contratos que siendo titular de Educación otorgó de manera directa, por renta de computadoras, con sobreprecio, a una red identificada por Pemex en actos de colusión, y que está metida en el presunto saqueo a Segalmex (nota de EMEEQUIS).
Más recientemente, le descubrieron que doña Delfina habría plagiado parte de su tesis de licenciatura (nota de etcétera), con el mismo candor como lo hiciera la ministra Yasmín Esquivel y otros preclaros miembros del obradorismo.
¿Será por eso que Delfina Gómez rechazó sostener los cinco debates a los que la abanderada aliancista, Alejandra del Moral, la retó?
De hecho, en el cuartel general de campaña de la texcocana ha salido la versión de que no asistirá siquiera a los dos encuentros que marca la ley, aunque es de suponer que sería una decisión tempranera.
Y es que tal vez en otras condiciones, no importaría, pero ante el caudal de incongruencias que suma día tras día doña Delfis, tendrán un peso específico las explicaciones que pueda dar.
Porque no será fácil sacudirse esos expedientes, si es que no se acumulan más, aunque el presidente repita todos los días que Delfina es muy buena gente.
Lo cierto es que Delfina marcha a contrarreloj, pues entre más larga la campaña –y ella empezó temprano, por vías extralegales–, su desgaste será mayor; mientras que su oponente, Alejandra Del Moral, con un perfil que está empezando a ser conocido, tiene sólo la opción de crecer, si administra adecuadamente sus preferencias.
@emeequis
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