En grandes urbes, como la Ciudad de México, es cada vez más difícil encontrar un lugar para vivir, ya sea alquilado o comprado. Por un lado, las personas se enfrentan a los engorrosos trámites para rentar una casa y, por el otro, a un incremento constante en los precios de los inmuebles. Y es tan sólo en el primer semestre de 2022, el valor creció 7 % respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo con la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF).
Este panorama ha dado paso a una nueva modalidad de vivienda: el coliving y el multifamily, que se tratan de espacios que ofrecen los servicios esenciales para tener una estancia cómoda y una habitación o departamento privado, pero con la peculiaridad de convivir con personas con las que se mantienen intereses en común. Gustavo Tomé, experto en la industria inmobiliaria, explica que esta tendencia ha llegado para ofrecer una solución a la enorme demanda de espacios habitacionales:
“Para nadie es nuevo que en las grandes ciudades se ha vuelto complejo encontrar un sitio adecuado para vivir. Por ello, modalidades como el coliving y el multifamily aparecen como una respuesta inmediata a la crisis habitacional que se presencia, principalmente, en las zonas urbanas de todo el mundo.
En México todavía se trata de una tendencia nueva, pero cada vez surgen más proyectos para desarrollar este tipo de viviendas”, dice Gustavo Tomé, quien también es presidente del Consejo de Fibra Plus, la primera FIBRA de México que compite a través del desarrollo inmobiliario.
BENEFICIOS DE VIVIR EN COMUNIDAD
La premisa de estos espacios es construir comunidad en un entorno compartido, por eso se trata de que todos los habitantes tengan intereses en común. Por ejemplo, en el mercado inmobiliario hay coliving para emprendedores, nómadas digitales, estudiantes, personas de la tercera edad, incluso adultos jóvenes que no pueden costear una casa propia. En multifamily el concepto es similar, solo que aquí predomina el apoyo entre todos al tener asegurados los elementos básicos para tener una mejor calidad de vida, como el mantenimiento del inmueble y la cobertura de servicios.
Además, agrega Gustavo Tomé, tener acceso a un espacio de estos es mucho más barato que adquirir una vivienda y más sencillo que rentar un inmueble con un compañero porque no hay trámites engorrosos.
“Tanto en el coliving y en el multifamily no se tiene poder sobre la decisión de los compañeros de casa, por lo que cada inquilino se preocupa por sus propios gastos. Asimismo, al tener intereses en común con las otras personas ayuda a una mejor convivencia (…) Esta modalidad permite mantener un costo de vida bajo, saludable, en comunidad y confortable”, refiere el experto en la industria inmobiliaria.
LOS RETOS DEL COLIVING EN LAS CIUDADES
Pero no todo es color de rosa en estas nuevas modalidades de vivienda. Gustavo Tomé, quien los define como una forma de vida, menciona que en México -donde los conceptos aún son nuevos- la oferta de estos espacios todavía es limitada, por lo que los costos pueden no ser tan accesibles como parecen. El reto aquí es democratizar estas tendencias y asumirla como una nueva manera de vivir en las grandes urbes.
Pero hay que tener cuidado, advierte el especialista, ya que siempre está la duda en que, si el mercado va a aceptar el coliving y el multifamily como una opción para habitar, pues el inquilino se va a encontrar ante el dilema de dejar un espacio propio (aunque sea rentado) por uno compartido con varios individuos. “No debes asumir que todos quieren vivir en comunidad”, dice Gustavo Tomé.
Pese a esto, el experto en la industria inmobiliaria asegura que no podemos ser ajenos a una tendencia mundial y que se está implementando en México, por lo que es importante mantener los ojos abiertos ante su evolución y, sobre todo, verlo como una oportunidad para solucionar una crisis que cada vez aqueja más a las grandes ciudades.
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