EMEEQUIS.– Carlos tomó su teléfono y le mostró a Yeritza unas fotografías. “Mira, ella no había entendido, espero que tú sí entiendas”. En la pantalla estaban las imágenes del cuerpo de Ingrid Escamilla tras su feminicidio en febrero de 2019. Un hecho que conmocionó al país por la crueldad en que la joven de 25 años había sido asesinada por su pareja y cómo las fotografías, filtradas por policías y peritos, llegaron hasta las primeras planas de algunos periódicos.
En ese momento, al ver las imágenes Yeritza, sintió terror, temía por su vida y por lo que su pareja pudiera hacerle.
Fue el mensaje que presagió los comportamientos violentos de su novio, con el que llevaba una relación de dos años y medio. Luego fueron imágenes de pistolas diciéndole que estaba por comprar un arma; hasta insinuaciones de querer lastimarla. “Oye, Yeri, yo creo que si en esta presa avientan a alguien nadie la va a encontrar”, le decía Carlos.
Yeritza sobrevivió a un feminicidio en dos ocasiones, en ambas, él intentó asesinarla.
La primera fue en febrero de 2020, durante unas vacaciones a Oaxtepec; la golpeó hasta provocar que perdiera 5 dientes por la que requirió una reconstrucción completa de mandíbula, además de que tuvo problemas de movilidad por golpes en las piernas y rodilla. Él le dijo que un fantasma había provocado las lesiones tirándola por las escaleras.
Fue hasta marzo cuando en un intento de ahorcamiento ella decide denunciar la agresión y abrir una denuncia por tentativa de feminicidio.
“Ahí inició un proceso de reconstrucción a mí como persona, como mujer, pero también un proceso muy triste, doloroso y cansado. Fue terrorífico, yo no sabía lo que se venía”, cuenta Yeritza en entrevista con EMEEQUIS.
Se inició una carpeta de investigación por el delito de feminicidio en grado de tentativa, por la que ahora él se encuentra en prisión preventiva en el Reclusorio Sur; sin embargo, su defensa retrasó el proceso por un año mediante un amparo. Según Yeritza, los abogados de Carlos afirman que no se trató de una tentativa de feminicidio porque no dejó marcas ni hubo un arma de por medio.
“La asfixia, ya sea por oclusión de tus fosas nasales o de la boca, no deja marca pero te mata”, afirma la sobreviviente de feminicidio, quien refiere que los dos años de proceso judicial han sido sumamente desgastantes. Ha luchado porque se mantenga la tipificación del delito y que su agresor no salga en libertad para volver agredir, pero también sufrió burlas y revictimización por parte de jueces y ministerios públicos que pusieron en duda su denuncia, al grado de persuadirla por desistir.
Yeritza sobrevivió a una tentativa de feminicidio en dos ocasiones. Foto: Especial.
Una MP mujer “intentó persuadirme por lo que llamó recapacitar, (me preguntó) si estaba dispuesta a enfrentar un proceso contra mi pareja, contra una persona que yo amaba, con la que vivía y que había decidido formar una familia”, cuenta.
Yeritza afirma que para su caso y los de cientos de mujeres que han sufrido de casos de intentos de feminicidio en México, la modificación en las leyes avaladas por la Cámara de Diputados son un gran avance en camino a la justicia.
“Es una esperanza una luz para nosotras gigantesca. Que te reconozcan en una iniciativa. Sobreviviente de feminicidio es una palabra que para mí ha sido sujeta a cuestionamientos, ridiculizaciones, hostigamiento, burlas, revictimización. Soy una sobreviviente en reconstrucción porque amo mi vida. Hoy yo gané porque estoy viva”.
TENTATIVA DE FEMINICIDIO EN LA LEYES
Sólo cuatro estados del país contemplan la literalidad de la tentativa de feminicidio en sus Códigos Penales: Campeche, Nuevo León, Durango y Puebla. En el resto del país debería de aplicarse por medio de la tentativa punible al delito de feminicidio; sin embargo, en la mayoría de los casos las autoridades los reclasifican como lesiones o violencia familiar, haciendo que las sanciones sean menores para los agresores.
Después de diversas propuestas legislativas por armonizar las leyes en torno a la tentativa de feminicidio, con 453 votos a favor y 24 abstenciones, este martes la Cámara de Diputados avaló un dictamen presentado por diversas bancadas para modificar el Código Penal Federal y el de Procedimientos Penales para adicionar sanciones y diversas disposiciones en torno al feminicidio en grado de tentativa, pero sin tipificarlo como un delito autónomo.
“Está explicitado en los dos instrumentos. Se robustece a la figura sin que se haga un delito autónomo. Es una manera de que esté la tentativa dentro del delito de feminicidio”, explica Carolina Ramírez, presidenta de la Colectiva de Sobrevivientes de Feminicidio.
De acuerdo con el proyecto de decreto en poder de EMEEQUIS, las modificaciones se hicieron al Artículo 167, 137, 141 y 144 del Código de Procedimientos Penales y al 63 y 85 del Código Penal Federal.
Con ello, se establecen sanciones de 20 a 45 años de prisión por este delito, además de la aplicación de la prisión preventiva oficiosa en casos de feminicidio consumado y en grado de tentativa; mientras que los sentenciados por esta causa no podrán gozar de libertad condicionada, anticipada ni de sustitución de la pena por este delito.
Aunque algunos diputados, como la bancada de Movimiento Ciudadano aseguraron que la aplicación de prisión preventiva oficiosa en casos de tentativa de feminicidio era punitivista, para las sobrevivientes resulta importante que los agresores no lleven el proceso en libertad, ya que corren el riesgo de volver a ser agredidas.
De acuerdo con la investigación “Las Sobrevivientes, Olvidadas por la Justicia”, el los últimos cuatro años, al menos 23 feminicidios se consumaron pese a que las mujeres ya llevaban un proceso en contra de sus agresores, e incluso, a ellas se les habían asignado medidas de protección.
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“Aunque le falta y se quedó corto es un enorme paso. Es la primera vez que las sobrevivientes estamos en el Congreso, nos toman en cuenta para dar nuestra opinión en los dictámenes”, refiere Carolina Ramírez ya que estas modificaciones representan un referente legal, que no existía, para que las mujeres puedan argumentar y exigir la aplicación de este delito.
El caso Yeritza levantó protestas en las calles. Foto: Especial.
LA DEUDA: ACTUACIÓN JUDICIAL SIN PERSPECTIVA DE GÉNERO
Es un principio pero necesitamos más, fue la postura de las sobrevivientes de feminicidio, representadas por Carolina Ramírez, Fabiola Pozadas y Yeritza Bautista hicieron visible ante las diputadas y diputados del Congreso Federal que presentaron el dictamen de tentativa de feminicidio.
Afirman que la carencia más grande es hacer valer las leyes ante el Poder Judicial, representado por Ministerios Públicos, Jueces y Magistrados, que son los principales oclusores de que las normas se cumplan y se actúe con perspectiva de género.
“Necesitamos reformas para el Poder Judicial, porque sigue siendo este lugar donde el proceso se detiene, en casos donde ya está la carpeta de investigación pero todavía nos topamos con pared y todo ese trabajo de que sea tipificado como tentativa nos lo cambian”, refiere Carolina Ramirez, ya que en procesos de judicialización es cuando suele cambiarse el delito.
De 2012 a 2020 se registraron 1.7 millones de ataques violentos contra mujeres, pero sólo 781 casos fueron juzgados como tentativa de feminicidio, de acuerdo con información de fiscalías estatales.
Mientras que, como reveló EMEEQUIS, en la pandemia se duplicaron las carpetas de investigación por feminicidio en grado de tentativa, ya que de enero de 2020 a marzo de 2022 se han abierto mil 426 carpetas de investigación por el delito de tentativa de feminicidio. Mostrando una tendencia al alza al registrar 608 en 2020: 682 en 2021 y 93 en lo que va de este año.
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La activista y sobreviviente de feminicidio refiere que es necesario capacitar a jueces y magistrados para que actúen conforme a derecho en temas de violencia de género y así tener la sensibilidad y capacidad de atender estos casos, o de no hacerlo, ser sancionados por incumplimiento.
@GloriaPE_