SOBRE EL AUTOR
EMEEQUIS.― La tarde de este viernes fue reaprehendido el narcotraficante Rafael Caro Quintero por efectivos de la Marina, de acuerdo con información difundida por el diario Milenio, con base en confirmaciones “de primer nivel del gobierno federal”.
Así, el Cártel de Sinaloa se deshace de uno de sus principales enemigos en la zona norte de Chihuahua y Sonora, donde Caro se había asociado con el Cártel de Juárez para dominar la zona e impedir el tráfico de otros grupos delictivos.
Caro Quintero es objeto de dos órdenes de aprehensión de la Fiscalía General de la República (FGR) y de una orden de extradición a Estados Unidos, donde la autoridades ofrecen 20 millones dólares de recompensa por información que conduzca a su captura.
En mayo de 2021, el Primer Tribunal Colegiado en materia Penal determinó que Caro Quintero puede ser extraditado a Estados Unidos para que enfrente juicio por el asesinato del agente especial de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), Enrique “Kiki” Camarena, en 1985.
Por mayoría de votos, magistrados del primer tribunal resolvieron el recurso de revisión y confirmaron la negativa de un juez para conceder el amparo al narcotraficante contra la orden de detención provisional con fines de extradición de 2013.
LA SOMBRA DEL “KIKI” CAMARENA
El líder fundador de la organización delictiva conocida como Cártel de Guadalajara ha sido uno de los objetivos más deseados por la justicia estadounidense, pues se le imputa responsabilidad en el secuestro, tortura y asesinato del agente de Administración para el Control de Drogas (Drug Enforcenment Agency, DEA), Enrique “Kiki” Camarena, en 1985.
Camarena era un agente encubierto de dicho organismo estadounidense que se infiltró en la estructura delictiva de la organización de Caro Quintero, y al ser descubierto pagó las consecuencias.
Caro Quintero pasó 28 años en prisión, desde 1985 hasta 2013, cuando le concedieron un amparo que le permitió la salida. y aunque la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el mismo año revocó la sentencias de liberación, Caro huyó.
Según revelaciones del entonces procurador Jesús Murillo Karam, Caro Quintero pidió en una misiva al presidente Enrique Peña Nieto que no se le persiguiera más porque según él ya había purgado sus culpas.
En 2015, el Segundo Tribunal de Circuito de Guadalajara determinó una orden de reaprehensión contra Caro Quintero para que purgara 12 años que le faltaban para cumplir su sentencia original.
Entonces Caro Quintero, quien alguna vez ofreció pagar la deuda externa del país a cambio de su libertad, se fugó.
A SALTO DE MATA DESDE 2013
Versiones cuentan que Caro Quintero —quien en 2013 quedó en libertad por un error en los tribunales— regresaba a los terruños que un día dominó: la sierra de Sinaloa y el desierto de Sonora. Ismael “El Mayo” Zambada, le ofreció protección en un pueblo entonces alejado del narco, Surutato —localizado al norte de Badiraguato, Sinaloa.
Empacó sus maletas y con una mano al frente y la otra detrás, llegó a El Batamote, Sonora. Hasta ahí lo acompañó Jesús González Pañuelas, operador de “El Chapo” Guzmán; sin embargo, la cacería en su contra lo obligó a huir nuevamente.
Caro Quintero sabía que para regresar a ser el señor que fue en la década de los ochenta tenía que reorganizar a su gente y se dispuso a negociar un pedazo del pastel. Pero esta vez no lo haría con las excentridades de su época, sino de una forma menos silenciosa: peleando por lo suyo.
Según consignó el diario Milenio, Quintero creía tener derecho de antigüedad por lo que vio innecesario sentarse a negociar con el Mayo Zambada. Y lo hizo a su modo: en 2017 convocó a una reunión con sus sobrinos —ahora presos— Juan Pablo y Said Emilio Quintero Navidad; y Jesús Salas Aguayo, “El Chuyín”, operador de La Línea. Con ellos echó a andar el Cártel de Caborca y su brazo armado La Barredora 24/7.
La última maniobra escapista de Rafael Caro Quintero para zafarse de la extradición a Estados Unidos, ocurrió el pasado 11 de abril de 2021, cuando elementos de la Marina “peinaron la zona” —una frase que hace referencia sobre un rastreo en cualquier sitio— de Sinaloa.
Días previos a las acciones tácticas, miembros de la Armada de México mantuvieron sitiadas las comunidades de Otatillos, Las Juntas, Babunica, Bamopa y La Noria (en Sinaloa). Cuando los elementos ubicaron el punto exacto donde se encontraba Caro Quintero.
Entonces, el equipo de seguridad del veterano de Sinaloa enfrentó a las fuerzas federales para dar tiempo a que el fundador del extinto Cártel de Guadalajara escapara.
UN ENEMIGO MENOS PARA EL CÁRTEL DE SINALOA
En 2020 surgió la versión de que Caro Quintero se asoció con La Línea, brazo armado del Cártel de Juárez, para disputar el control del noreste de Chihuahua y el norte de Sonora al Cártel de Sinaloa.
Fue Adrián Lebarón quien señaló una alianza entre Quintero y La Línea, quienes habrían ejecutado la matanza de Bavispe, contra tres mujeres y seis menores de edad, de las familias Lebarón, Millerm Jonhson y Langford en noviembre de 2019.
De acuerdo con LeBarón, Caro Quintero y los pistoleros de La Línea se reunieron un mes antes del ataque para bloquear el trasiego de drogas de otras organizaciones delictivas, principalmente el Cártel de Sinaloa.
Con la captura de Rafael Caro Quintero, la organización que liderara Joaquín Guzmán Loera, llamado “el Chapo”, se deshace de uno de sus mayores enemigos en esa región.
@emeequis
