EMEEQUIS. Si bien los pasajeros muertos a bordo del sumergible Titán de OceanGate firmaron exenciones en las que acordaban que el viaje al fondo del Atlántico podría resultar en lesiones o la muerte, quizás eso resulte insuficiente para para proteger a la empresa de demandas millonarias.
La Guardia Costera de Estados Unidos declaró muertas a las cinco personas a bordo del Titán después de que una búsqueda intensiva arrojó restos del sumergible en el fondo del océano.
La muerte de las cinco personas abren contra OceanGate posibles demandas por parte de las familias de los pasajeros, particularmente dadas las señales de advertencia y las preguntas que enfrentó la compañía en los últimos años.
Y según expertos, las exenciones firmadas por los pasajeros generalmente protegen a una empresa en casos de negligencia, lo cual resulta menos probable que se mantengan si hay “negligencia grave”, definida como una conducta desenfrenada o imprudente que afecta la vida de otra persona.
“Bien puede ser que los miembros de la familia sobrevivientes sean tan increíblemente ricos que realmente no les importe el dinero; hay otras razones para demandar, además de cobrar daños y perjuicios”, dijo Michael Sturley , profesor de derecho marítimo en la Universidad de Texas.
“Es posible que quieran presentar una demanda para sacar a la luz los hechos, para saber qué les sucedió a sus seres queridos”, dijo Sturley. “Pueden hacerlo porque están enojados”.
OceanGate no respondió a un correo electrónico ni a una llamada telefónica en busca de comentarios sobre su posible responsabilidad.
La evidencia de la posible negligencia grave de OceanGate surgió mucho antes de la desaparición de Titán, según documentos judiciales.
Un ejemplo es el reclamo de un empleado de OceanGate, descrito en una presentación judicial de 2018, de que fue despedido por plantear preocupaciones sobre la seguridad de Titán.
Otra es una carta del mismo año de la Marine Technology Society advirtiendo al director ejecutivo de OceanGate que estaba engañando al público con afirmaciones falsas de que el Titán cumplía con los estándares de seguridad de la industria.
¿QUE ÉS UNA IMPLOSIÓN?
El trágico final de la búsqueda del submarino Titán tras largos días de incesante tensión y alguna esperanza, tras el encuentro de piezas del sumergible en las proximidades de la zona cero, apuntan a que sufrió una implosión en la primera parte del descenso en la profundidad del mar que terminó con la vida de 5 personas que lo tripulaban.
Sin embargo, todavía flota en el aire ¿qué es una implosión y cuáles son la causas de que ello ocurra en un submarino?
Científicos explican que la presión fue el factor clave en el accidente. Se sabe que la presión atmosférica es el peso que experimentas debido a la columna de aire que se encuentra sobre tu cabeza.
De acuerdo con National Geographic, en la tierra, a nivel del mar, existe una presión de 1 atmósfera, algo así como si aguantaras 1.033 gramos sobre cada centímetro cuadrado de tu cuerpo. Ahora bien, a medida que subes en altitud, la presión atmosférica se dice que es menor, pues estas reduciendo la altura de esa columna de aire que tienes sobre el cuerpo. Pero, ¿qué ocurriría si, en vez de subir, bajamos?
Si te encuentras bajo el océano, este efecto se incrementa, y es que, no solo tendrías que soportar toda esa columna de aire encima del mar, sino que se sumaría toda la columna de agua que, aún por encima, es mucho más pesada.
Es decir, cuanto más profundo estés, al peso de la capa de aire, tendrías que sumarle cada vez más y más peso de agua, el cual sería, aproximadamente, de 1 kilogramo por cada litro.
Para que te hagas una idea, la presión a la que se encontraba el submarino cuando se situaba en las cercanías del Titanic era de 400 atmósferas, o lo que es lo mismo, un peso de 4,000 toneladas por cada metro cuadrado de estructura. Es decir, algo soportable únicamente para ciertos materiales de gran resistencia, pero inviable para cualquier ser humano.
¿QUÉ PROTEGE A UN SUBMARINO DE UNA IMPLOSIÓN?
No obstante, pese a que en el exterior del submarino exista esa alta presión, en su interior, se debe asegurar una presión mucho más parecida a la atmosférica, la de la superficie, de forma que se pueda garantizar la supervivencia de todos sus tripulantes.
Ahora bien, si la estructura del sumergible no es lo suficientemente fuerte, o si se produce algún deterioro en ella, el fuselaje puede ceder ante el gran peso que soporta, destrozando por completo el submarino y todo su interior.
Se trata de un fenómeno “contrario” a una explosión. Es decir, mientras que en la segunda el colapso es hacia fuera, en la implosión se produce hacia dentro. Es un proceso que ocurre de forma inmediata: en cuestión de 20 o 40 milisegundos el submarino pasa de tener una forma normal a, prácticamente, desaparecer derrumbándose sobre sí mismo.
EFECTOS CORPORALES
Bajo el mar, los efectos de la presión se sienten de forma muy rápida, sin necesidad de sumergirse demasiado. ¿Alguna vez has experimentado un dolor en el oído al bucear al fondo de una piscina? Eso es debido a que tu tímpano sufre una compresión por la diferencia de presión entre el exterior y el interior de tu cabeza. Asimismo, los buzos también experimentan grandes dificultades para respirar, debido a la presión que se ejerce sobre sus pulmones: los movimientos de abertura y clausura para la toma de aire se hacen muy difíciles.
En el caso de los tripulantes del Titan, la implosión repentina habría causado su muerte en cuestión de milisegundos. Es decir, se trataría de una tragedia indolora y de la cual no habrán sido conscientes debido a su inmediatez. La diferencia de presión habría colapsado el submarino y todo lo que estaba en su interior, destrozándolo al instante y haciéndolo desaparecer sobre sí mismo y colapsar.
(Con información de National Geographic y Bloomberg)
@emeequis
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