SOBRE EL AUTOR
El obispo por fin se expresa después de lo sucedido. Foto: Cuartoscuro / Archivo.
EMEEQUIS.– Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de Chilpancingo, informó que no denunciará a “las personas que tanto daño le han hecho”.
A casi 10 días de que el obispo fuera localizado en un hospital de Cuernavaca, Rangel externó su decisión a través de redes sociales en la que pidió la comprensión de los medios de comunicación.
“Con todo mi corazón perdono a todas las personas que me han hecho daño por los hechos de los que he sido víctima, así como a aquéllos que me han revictimizado producto de la desinformación”, dijo.
En la carta agregó que la decisión de no denunciar es en ejercicio de sus derechos constitucionales por lo que agradeció a todas las autoridades legales y eclesiásticas que colaboraron en el caso.
“Agradezco a todas las personas que se han solidarizado conmigo. Mi especial gratitud a todos aquellos que hicieron oración por mi vida y por mi pronta recuperación”.
EL CASO DEL OBISPO
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) fue quien alertó a través de redes sociales cuando denunció que el obispo había desaparecido desde el pasado 27 de abril.
Después de ser ingresado, el pasado 29 de abril, en un hospital de Cuernavaca, según informes locales, familiares y colaboradores del obispo solicitaron su alta para trasladarlo a un hospital privado en la colonia Chapultepec de la misma ciudad. El obispo llegó al hospital general en una ambulancia, siendo registrado como desconocido hasta que se confirmó su identidad.
Después de que las declaraciones del fiscal y del gobernador interino de Morelos, Juvencio Robles, fueran cuestionadas por hablar de un secuestro express de más de 48 horas y algunas contradicciones entre ambos, como la presencia o no del obispo en una pizzería, de manera extraoficial se ha descartado que el obispo Salvador Rangel haya estado dentro de una pizzería de Cuernavaca, tal como mencionó previamente Juvencio Robles. Ha trascendido que sus captores pudieron haber utilizado sus tarjetas bancarias en el recinto.
Al respecto del caso, el fiscal de Morelos, Uriel Carmona detalló que hasta el momento no se ven indicios de un problema de mayor alcance puesto que el secuestro exprés que duró más de 48 horas habría sido para robarle sus tarjetas y vaciar su cuenta bancaria, esto días después de que el 29 de abril se notificara de la localización.
Posteriormente, José de Jesús González Hernández, obispo de Chilpancingo-Chilapa, mencionó a medios durante el fin de semana, que no se descarta que lo ocurrido con Salvador Rangel esté relacionado con sus labores de negociación con integrantes del crimen organizado y su búsqueda de la paz en diferentes zonas de Guerrero, pero tampoco exonera de responsabilidad al crimen organizado.
“Sí está dispuesto (a declarar), nomás que es muy delicado su estado de salud”, dijo al Sur de Guerrero y enfatizó que Rangel podría haber sido víctima de tortura.
¿QUIÉN ES SALVADOR RANGEL?
El monseñor Salvador Rangel Mendoza tiene 78 años y es originario del municipio de Tepalcatepec, Michoacán.
De la orden franciscana, Rangel fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1974 y durante los siguientes 20 años trabajó en la Arquidiócesis de Morelia, principalmente.
En su trayectoria también está su trabajo como rector del seminario franciscano en Celaya, Guanajuato; de igual forma, fungió como administrador de la Pontificia Universidad Antonianum de Roma, también de la orden franciscana.
Su nombre tomó fuerza luego de que buscara ser interlocutor con los grupos responsables del crimen organizado para solicitar que las celebraciones de Semana Santa 2024 transcurrieran en paz.
El sacerdote ha hablado con franqueza desde años atrás de su relación con miembros de grupos criminales, tanto en el estado de Hidalgo como en Guerrero, principalmente con Los Ardillos.
En cada entrevista, monseñor Rangel ha defendido el diálogo y la confianza que ha tenido al conocer los crímenes que éstos cometen, apoyar a familias y medir el pulso de la violencia en la región.
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