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Norma Piña tuvo la intervención más esperada, mientras que, del lado del oficialismo, Arturo Zaldívar fue el más vehemente. Fotos: Mario Jasso / Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– Iniciaron los diálogos por la reforma del Poder Judicial, en un choque entre posturas entre la oposición y el oficialismo. Morena y sus aliados dejaron en claro su posición, al principio del debate: la elección de las ministras y ministros será “irreductible”.
Ignacio Mier, coordinador parlamentario de Morena, reafirmó la legitimidad: “Vamos a dar cumplimiento expreso al mandato popular (…) pero hay voluntad política, de Claudia Sheinbaum, de nuestro pueblo, de ampliar el diálogo”.
Señaló que los cargos del Poder Judicial serán elegidos por voto popular: “De forma irreductible (…) preservaremos los derechos de todos los trabajadores del Poder Judicial, porque son derechos adquiridos”. Dijo que lo que sí permitirán será la modificación de procedimientos para llegar a esas elecciones.
Norma Piña, presidenta de la Suprema Corte, reflexionó sobre estos cambios: “Resulta esencial decirlo con toda claridad: la justicia en México no es un monopolio del Poder Judicial. Lo resalto con la mayor vehemencia, con el mayor énfasis. Pensar en una reforma al Poder Judicial implica, como mínimo, reflexionar sobre el papel que desempeña como piedra angular para mantener la paz y la cohesión, al resolver de manera imparcial e independiente los conflictos que surgen en una sociedad democrática. Seamos críticos de la justicia en México, la realidad no nos permite otra actitud, pero apliquemos la crítica en la que se encuentre en el centro de esta las necesidades de las víctimas y de las y los usuarios del sistema de justicia en general”.
Ricardo Monreal, presidente de Coordinación Política, reafirmó la posición de Mier: “Queremos expresarles que venimos con respeto, cumpliendo una recomendación, sugerencia de la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum, que actuó en su primer mensaje con tolerancia, prudencia y generosidad, ella fue el principal motor para que iniciemos este ejercicio de diálogo”.
Se refirió al paquete de 20 reformas y que “no recibieron atención” del Poder Judicial cuando se presentaron: “Pero hoy están aquí (…) pero advertimos a la población que venimos acompañados de una gran legitimidad, el pueblo nos otorgó el poder reformador de la constitución (…) pero vamos a actuar con prudencia y cautela, vamos a respetar la expresión de las minorías y del Poder Judicial, pero no vamos a desoír el mandato popular, nos debemos a él, serán nueve foros y en todos ellos habrá participación de los legisladores, que sea un diálogo fructífero y respetuoso”.
“Les aseguramos que los vamos a escuchar con respeto (…) si podemos mejorar estas iniciativas, lo haremos (…) enhorabuena por este ejercicio”.
Gerardo Fernández Noroña, vicecoordinador del PT, dijo que: “Le estamos devolviendo al soberano, el pueblo, el control (…) no es una arrogancia, es una determinación dada por el pueblo de México que se elijan los integrantes del Poder Judicial por el voto”.
“Hay posiciones inamovibles en nuestra determinación”, aseveró.
FOTO: MARIO JASSO/CUARTOSCURO.COM
OPOSICIÓN VE BIEN REFORMA, PERO NO LE CONVENCE EL PROCESO
Marcela Guerra, presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, dijo en su intervención: “El Poder Judicial es el repositorio de las certezas de la República”; agregó que es donde los ciudadanos acuden ante problemas para resoluciones judiciales. Señaló la certeza que esperan los inversionistas y que se espera una “razonabilidad de la norma”.
“Una reforma que refleje la apertura democrática del congreso (…) la independencia de los jueves (…) busquemos la mejor forma de supervisar el recto ejercicio de la judicatura, hagamos accesible la justicia a todas las personas, y no sólo a los pudientes”.
Concluyó que es un momento definitorio: “Para mejorarla en beneficio de su depositario supremo, que es el pueblo de México”.
Del PAN, Jorge Romero, presidente de la Junta de Coordinación Política, explicó que “empezamos reconociendo la voluntad al diálogo para esta reforma y las que vendrán: para escucharnos”.
“Queremos argumentar y que se escuchen nuestros argumentos”. Dijo que el PAN está a favor de reformar para acotar tiempos de atención, austeridad, “en no perder con un nuevo modelo la autonomía las mujeres y los hombres que juzguen en este país”.
A esta introducción se unió Juan Ramiro Robledo, presidente de Puntos Constitucionales, dijo que se busca que ambas versiones de la democracia confluyan en un mismo objetivo.
Julen Rementería, coordinador del PAN, señaló que su grupo desea que la reforma sea para bien: “Si nos equivocamos, las consecuencias para el país deben ser muy lamentables, quiero llamar a una verdadera sesión, en los foros, y de tomar en cuenta lo que ahí se diga (…) reconocer la labor de los ministros de la corte, que ha sido valiente, en todo lo que tiene que ver con el profesionalismo y lo que tiene que ver con la constitución”.
Dijo que la reforma les genera algunas inquietudes: “Cuando ya se habla en una propuesta en que estos son irreductibles de la elección de ministros y magistrados (…) que se puede acabar con la impunidad, que se pueden acabar mejores condiciones para acelerar los procesos, pero por más que leemos la propuesta, no hay un elemento que nos garantice que esto es así”.
“Como parece que los que mandan son los de atrás, aquí termino (…) muchas gracias, a pesar de todo”, dijo ante el ruido de voces en la sala.
Rubén Moreira, coordinador del PRI, dijo que es una reforma de una magnitud que requiere mayor análisis, pero que es difícil hacerlo al final de sexenio: “Asistimos con la confianza de que gracias a estos foros, podremos valorar de buena fe la reforma”.
Dante Delgado, líder de Movimiento Ciudadano, dijo que la reforma busca “desmantelar el Poder Judicial (…) el planteamiento de la iniciativa es inoperante (…) de nada le servirá a México que estos diálogos sean una solución, hagamos una verdadera reforma al Poder Judicial con una visión republicana (…) un gran poder requiere una gran responsabilidad, espero que estén a la altura”.
LA POSICIÓN DE LOS MINISTROS
El ministro Jorge Pardo Rebolledo dijo que “entiendo la intención de materializar una reforma de alto impacto al Poder Judicial de la Federación (…) me parece que la intención de ese cambio trascendental, sustituir en un sólo momento a 1600 juzgadoras federales además de la totalidad de las ministras y ministros, generaría un desajuste importante (…) por lo anterior, me permito hacer la sugerencia de que esa sustitución pudiera hacerse de forma gradual, atendiendo a las vacantes que fueran surgiendo (…) estimo que de esa manera se reducirá la afectación de los usuarios del sistema del Poder Judicial federal”.
Dijo que debería ponerse atención en los derechos laborales, incluyendo las retribuciones “dignas” a los que han servido en el Poder Judicial.
Lenia Batres, ministra abiertamente simpatizante de Morena, afirmó que “hoy las puertas del Poder Judicial están abiertas al tráfico de influencias, y cerradas al pueblo de México; el Poder Judicial es independiente de la ciudadanía, no de los poderes fácticos, no es una apreciación subjetiva, de cerca de 258 mil tesis aisladas y de jurisprudencia vigentes, sólo 195 se refieren al derecho a la salud, 70 al derecho a la educación, 30 al derecho a la vivienda y apenas 13 al derecho al agua”.
“En contraste, se han emitido 12 mil 845 tesis sobre impuestos y proporcionalidad tributaria, 1387 sobre el derecho de propiedad privada y 81 sobre el libre mercado, que incluso llega a considerarse derecho humano, ¿es este el Poder Judicial que necesita el pueblo mexicano? Yo creo que no, cualquier reforma que se apruebe, tiene que servir para que cumpla su única misión: garantizar justicia, hasta hoy ha fracasado en esa labor”.
Mencionó la existencia de asignación arbitraria de casos a ministros de la Suprema Corte: “Propongo a esta soberanía que otorgue a la Suprema Corte la facultad de plenitud de jurisdicción: es decir, que el principio de cosa juzgada tenga como excepción las resoluciones emitidas en contravención con las leyes y normas constitucionales”.
Juan Luis González Alcántara, ministro también, explicó que “la reforma no ofrece una solución integral a los problemas del Poder Judicial (…) se deja de lado la carrera judicial, el mérito, es una elección política”.
El ministro Javier Laynez expresó que se debe mejorar el Poder Judicial: “Me reuso que 30 años después, este sistema sólo haya traído corrupción (refiriéndose a la carrera judicial) (…) considero que la elección por votación popular no es la elección (…) esta elección puede agravar los problemas”.
Yasmín Esquivel, ministra, defendió “el mandato de las urnas, no podemos ponernos una venda ante una nueva realidad social”. Defendió que “de forma escalonada” se hagan las elecciones populares: “Tales posiciones se irán ocupando gradualmente”.
El ministro Alfredo Gutiérrez Mena argumentó que la independencia judicial es “fundamental para la economía nacional (…) es importante considerar el impacto económico de un mal diseño”.
El secretario del Sindicato de Trabajadores del Poder Judicial, Jesús González, acusó a los magistrados de no respetar las jornadas laborales y al sistema de no atender de forma adecuada las denuncias de acoso. Pidió además que se tenga en cuenta a los trabajadores en esta reforma, para no afectar sus derechos.
Previo al mensaje de la ministra presidenta, la diputada María Clemente se aproximó con una pancarta a Norma Piña, que estaba de espadas, para increparla, pero fue frenada por personas cercanas. Al no poder encararla, exclamó: “Este Poder Judicial liberó al asesino de Paola Buenrostro y al agresor de Natalia Lane. Por culpa de jueces corruptos, cada día crece la transfobia que se ha incrementado 50 por ciento. La población trans está a favor de esta reforma. Queremos un sistema judicial que dé justicia a las mujeres trans”.
Previamente, Piña había dirigido un breve mensaje, a través de un video publicado en redes sociales, a los trabajadores de la judicatura: Ante la iniciativa de reforma al Poder Judicial, estamos trabajando incansablemente, estamos dialogando con todas las instancias posibles (sin precisar cuáles) para garantizar la defensa de sus derechos laborales”. Consideró también, que vivían “momentos llenos de incertidumbre”.
Arturo Zaldívar, exministro presidente de la Corte, y ahora aliado de la 4T, dijo casi al final que en periodos pasados la Suprema corte se convirtió en defensora de las élites y de la derecha. “Decidió otorgarle a la oposición en una suspensión lo que había perdido en las urnas y esto lo dije siendo ministro en funciones. Pero lo peor decidió intervenir en el proceso electoral de manera descarada con los hechos que hoy son públicos. ¿cómo se hizo todo esto? con la máscara de la supuesta independencia judicial”.
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