EMEEQUIS.– El 2021 fue dominado por el discurso polarizante del presidente Andrés Manuel López Obrador, que prevaleció con éxito sobre las agendas de otros actores en la mesa de discusiones públicas.
“El debate que ha fijado el presidente es simple, se reduce entre los que están a su favor y los que están en su contra, y la gran mayoría de los temas públicos pasan por un tema de identidad o no identidad al proyecto del presidente”, dice en entrevista con EMEEQUIS la consultora en contenidos públicos Jaina Pereyra.
La directora de Dicurseros, despacho especializado en asesoría en comunicación política, políticas públicas y trabajo legislativo, considera que gracias a ese discurso, AMLO “dominó la escena en 2021, y en especial el contenido de las redes sociales, logrando reducir el debate a un par de extremos: apoyas al presidente o no”.
“El discurso antagonista del presidente ―puntualiza― le ha dado resultados para su causa porque logra romper posibles alianzas que pudieran perjudicarle en términos de la evaluación de su gobierno”.
Jaina Pereyra es directora de Discurseros, que ofrece consultoría de comunicación política. Foto: Cortesía.
IDENTIDAD IRREFLEXIVA
Según Jaina Pereyra, quien es maestra en Ciencias Económicas por la London School of Economics and Political Science (LSE), hay una división en dos bandos, “los que defienden lo que propone el presidente, aunque en administraciones anteriores los que le apoyan se hayan manifestado en contra de las mismas acciones que hoy se realizan, como pudiera ser el caso de la militarización de la administración pública.
“Y por otro lado los que se le oponen, en algunos casos por mera obsesión, manifestando que todo lo que propone López Obrador está mal, simplemente porque su figura es quien lo promueve, desapareciendo el margen de negociación, negando aún el análisis objetivo del cómo se están haciendo las cosas”.
Explica que “estar a favor del presidente se ha convertido en aceptar y validar sus propuestas e ideas, es decir que quienes están a su favor, entonces apoyan los temas que propone como la reforma eléctrica, la seguridad pública o la estrategia de vacunación, sin mediar ningún análisis”.
En opinión de la experta, “los temas difícilmente se analizan en términos de lo que significan, sino que siempre es un asunto de apoyo al presidente o de ir en su contra, la motivación tiene que ver con el presidente y no con el tema en sí”.
Pereyra, que además es coordinadora del grupo de narrativas para la paz de la organización internacional IFIT, ejemplifica: “la narrativa presidencial se ha concentrado en el tema de corrupción, mencionado por el presidente cada vez que puede, lo que ha conseguido que cuando alguien se opone a sus ideas, entonces es porque lo que se quiere es mantener la corrupción, es decir, que quien se oponga a cualquier tema que promueva el presidente, es porque es un corrupto, conservador o neoliberal”.
En las conferencias mañaneras AMLO dirige los temas del debate nacional. Foto: Moisés Pablo / Cuartososcuro.com.
EL VOTANTE BUSCA FANTASÍAS
“El votante mexicano ha demostrado que le gusta la fantasía, le gusta un candidato o candidata que le venda un sueño”, considera la también editorialista, al referirse a la alta popularidad de AMLO.
Explica que “el discurso antagonista del presidente le ha dado resultados para su causa porque logra romper posibles alianzas que pudieran perjudicar la evaluación de su gobierno”.
Detalla que en los años recientes hay una división importante del discurso público, que se ha separado en dos grandes ramas: la primera sobre la identidad de quien lo emite, y la segunda sobre el tema que se trata.
Los partidos de oposición tradicionales como el PRI y el PAN, comenta, “han tenido también un discurso efectivo en lograr antagonizar eficazmente al presidente, lo que les representó incrementar sus posiciones en la Cámara de Diputados y las alcaldías que conquistaron en la CDMX, sin embargo, en este momento, ese factor no sería suficiente para contender con oportunidad real para arrebatarle la presidencia en 2024 al proyecto de Morena”.
“Entre los partidos de oposición ―indica―, ha sido Movimiento Ciudadano quien ha tratado de marcar alguna diferencia en el discurso predominante proponiendo un tercer camino, señalando, además, a los partidos de antes y la oposición moderna en la que trata de encajar”.
TENDENCIA CENTRALISTA
Pereyra también observa temas que ingresaron a la agenda pública en 2021 y que rebasaron la agenda presidencial o le son ajenos.
“También en 2021, existieron otros asuntos distintos de la temática propuesta por el presidente, se destacaron algunos temas de coyuntura, entre ellos, sin duda, ha sido el tema del Covid-19 que sigue vigente y seguirá por lo menos al inicio de año”.
Otro tema que apareció con insistencia fue la sucesión presidencial, la cual ha ganado reflectores mucho antes que en otros sexenios, pero a decir de Jaina Pereyra, ya la batalla se instauró y está bastante clara entre los que pretenden suceder a López Obrador dentro de su propio partido.
En general, la consultora identifica una tendencia “a concentrarnos en una narrativa centralizada, es decir que se asigna un carácter nacional a situaciones que solamente atañen al centro del país, y se escapan problemas y discusiones que son relevantes en los ámbitos locales, pero que explican las diversas situaciones que se dan en las diferentes regiones de la República y que se vuelven relevantes, en especial por las gubernaturas que se disputan en 2022”.
@salamillab