EMEEQUIS.– Es una historia de fantasía. Ver a políticas y políticos de alto perfil con sus fotos al más puro estilo de El señor de los anillos o de Juego de Tronos. Con estilizados disfraces cercanos a la ropa medieval, producidos por aplicaciones de inteligencia artificial como Lensa. Nada está de más en el camino a las elecciones de 2024.
Personajes como Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto, Ricardo Monreal, Santiago Creel y otros tantos perfiles que podrían competir en las próximas presidenciales, no han dejado pasar la potencia que les pueden dar las redes sociales.
Lo que antes se traducía en acercamientos breves, tímidos a las plataformas digitales, se convirtió en una estrategia recurrente en los War Rooms que se preparan para la carrera por la silla grande.
Pero ¿qué pasó? ¿No se supone que TikTok, Instagram y Facebook eran de dominio juvenil? Pues resulta que no, ya que cada vez más nuevas audiencias se suman a una era digital que envejece para convertirse en el status quo: quien no está en redes sociales, no existe en el panorama político.
“Yo también me uno a este trend, ¿en cuál creen que salgo mejor? ? #AILensa #Portrait #LensaChallenge #lensa #lensaapp #lensaphotocromic #politicaltiktok #mexico?? #selfie #santiagocreel”, pregunta el panista Santiago Creel en su cuenta de TikTok.
“Yo también me uno a este trend”. Santiago Creel.
Además, con exponentes como Donald Trump, ¿a alguien le quedó duda del poder que puede tener un tuit? Se vio de todo en esa administración: desde caídas en las bolsas de valores hasta amenazas entre países. El detonante: los comentarios mal redactados del celular del hombre más poderoso del mundo.
En México, estas reglas del juego previo a la campaña ya se aplican. Quien no comparte memes, no está en sintonía con la “chaviza”. No está en el barco, no llega a millones de personas en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok. Porque un mensaje te puede ganar una presidencia: durante la crisis por el reciente golpe de Estado en Perú, la entonces vicepresidenta, Dina Boluarte, eligió darle la espalda a su jefe, Pedro Castillo. Horas después, ese inteligente movimiento fue la diferencia entre estar en la cárcel y subirse a la cúspide del poder en su país.
CONSTRUCCIÓN DEL PERSONAJE
Natalia Flores Delgadillo, consultora política que ha trabajado con personajes de la vida pública en México y el extranjero, opina en entrevista para EMEEQUIS que “cada vez existe una necesidad por conectar con el electorado a través de las plataformas digitales, mediante recursos innovadores y que estén en tendencia”.
Señala que el uso de redes sociales por parte de figuras públicas “ha evolucionado para acoplarse a los nuevos hábitos de consumo de la gente, por eso vemos algunos contenidos con mayor celeridad e incluso que llegan a la ridiculización del candidato para provocar una empatía y que sean ubicados como cualquier persona de la vida cotidiana”.
Entre las famosas “corcholatas”, Delgadillo destaca a Marcelo Ebrard y su uso de TikTok: “Hay un cambio drástico dentro del manejo de la imagen, justo para romper esas barreras que lo hacían ver solo como un diplomático o como funcionario de alto nivel. Ahora, ve sus contenidos, subiéndose a tendencias”.
Como tecnóloga y parte del Consejo Asesor de Seguridad de TikTok, Angie Contreras está de acuerdo que la idea de que los virtuales precandidatos se quieren mostrar como personas normales.
Los políticos se quieren mostrar como personas sencillas y humildes: Angie Contreras. Foto: Cortesía.
“Que son humildes, que son personas sencillas, que tratan de divertirse, pero me parece que debemos retomar esta teoría de las máscaras que hay dentro de las redes sociales. Es decir, cómo las redes sociales nos ayudan a construir un personaje y especialmente lo hemos visto en la política”.
Ella destaca la importancia política de la interacción: “De responder a las personas, de estar comentando, pero realmente, detrás de esas cuentas, ¿quiénes están? Hay todo un equipo que va construyendo, que escribe lo que se espera lo que se responda. Por ejemplo, ¿qué pasa con todos estos mensajes que se están recibiendo? (les están) dando un seguimiento”.
Contreras se cuestiona si es realmente el personaje público el que está respondiendo. “En vez de que las redes vengan a cumplir un acercamiento, una interacción con la ciudadanía, lo que pasa es que vuelves al mismo formato. En vez de llevar un oficio a su oficina, ahora le mandas un DM (mensaje privado) o un Inbox o lo tuiteas”.
BRINCARSE LAS REGLAS
Menciona que está esta “otra cara” del uso de las redes sociales, de políticos que deciden bloquear a las personas: “No compartes mi lucha, no compartes lo que yo quiero, entonces te bloqueo. Ya se ha dicho que las personas que están en la política no pueden bloquear a las personas”.
“Recursos innovadores y que estén en tendencia”, son cada vez más usados por los políticos: Natalia Flores Delgadillo. Foto: Cortesía.
La experta también trae a la mesa los cuestionamientos financieros que se hacen a los posibles candidatos de Morena sobre el uso de redes sociales y los mensajes anticipados de campaña (como sucede en la vida real con los anuncios en bardas y lonas): “Hay que voltear a ver cómo quieren brincarse las reglas del juego”. A esto se suma el uso de bots para atacar a opositores “¿Dónde queda el discurso de las redes sociales como un espacio democratizador?”.
Claudia Sheinbaum se despoja de la solemnidad y comenta: “¿Ya vieron mi nuevo trend? Usen el audio, compártanlo y muestrenme sus mejores #avatares ¡Estaré viendo todos, no se olviden de etiquetarme! #fyp #newtrend #benito #sheinbaum #parati”. ¿Le llegará a la chaviza?
“¿Ya vieron mi nuevo trend?”, pregunta Sheinbaum a la chaviza.
GUERRA DE POPULARIDAD
Esta última pregunta queda en el aire. Porque con todos sus beneficios, las plataformas también se han convertido en una reñida arena pública donde pareciera que (casi) todo se vale, siempre y cuando se elija la plataforma correcta, el meme correcto y la cantidad de bots correcta, así como la tendencia a la que hay que subirse. Qué baile hay que replicar, qué preguntas hay que responder. Todo sea para subirse a la agenda que se mide con algoritmos, con redes neuronales y con los likes. Una competencia frenética de popularidad por los post políticos efectivos, virales, que dibujarán el perfil mediático de la próxima persona que podría gobernar el país. Y de quien seguro ya vimos su versión de IA en escenarios de ciencia ficción.
El aporte de Ebrard.
Marcelo Ebrard lo define muy bien en su cuenta de TikTok: “Esto de la #IA ya se salió de control ? #marceloebrard #ai #inteligenciaartificial #politiktiktok #fyp”.
@Ciudadelblues
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