La escena se reprodujo en redes sociales y noticieros el 16 de marzo pasado: un auto que intentaba ganarle al tren se quedó atravesado en las vías y fue arrollado por la máquina. Sucedió en Valle de Chalco y las tres personas que venían en su interior alcanzaron a salir en el último instante.
Es un accidente muy común y los tripulantes contaron con mucha suerte.
Los siniestros e incidentes que predominan en la red ferroviaria del país son el arrollamiento de vehículos y descarrilamiento, pues siete de cada 10 son por estas causas. En los últimos años se reportan estos casos con más frecuencia.
De acuerdo con información de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARFT), de 2017 a septiembre de 2019 se contabilizan en total 3 mil 646 siniestros, 75% (2 mil 704) de estos son por las dos causas antes mencionadas (mil 370 de autos).
El tercer motivo se despega por mucho en cantidad de incidentes, se trata del arrollamiento de personas, con 270 casos. Los rubros de vehículos y el de personas se clasifican con causales ajenas al ferrocarril.
ARROLLAMIENTO DE VEHÍCULOS
Las entidades donde se registran la mayor parte de los siniestros son Nuevo León, el Estado de México, Guanajuato, Veracruz, Jalisco, Tamaulipas y Coahuila, los cuales concentran 66% de los arrollamientos de vehículos.
Los reportes de la prensa indican que una gran cantidad de estos percances se debe a que los conductores quieren ganarle el paso a las locomotoras, por lo que la imprudencia es un factor importante.
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“Dos vehículos que intentaron ganarle el paso al ferrocarril fueron impactados dejando como saldo personas lesionadas”, “El operador de un camión de pasajeros intentó ganarle el paso al tren en un crucero… dejando como saldo nueve personas fallecidas y al menos 15 heridos”, “la conductora de la Pathfinder le sacó la vuelta e intentó ganar el paso, siendo golpeada por el tren en la parte delantera izquierda”, se puede leer en la prensa.
Algunas concesionarios del país, ante esto, han tomado precauciones, como es el caso de Ferromex. En su último reporte anual señala que emprendió un proyecto especial con el objetivo de reducir la incidencia de accidentes vehiculares por choques contra el ferrocarril, con una inversión de 3.9 millones de pesos al año.
Detalla que se han instalado 27 equipos de barreras electrónicas para detener el paso vehicular en nueve entidades del país en los cruces identificados como de alto riesgo por el número de accidentes que presentan.
De enero a septiembre de 2019 la ARTF reporta 374 arrollamientos, un incremento de 23% respecto al mismo periodo del año pasado.
DESCARRILAMIENTOS
En los siniestros por descarrilamiento, de nueva cuenta Nuevo León lidera la lista, seguido por Tabasco, Estado de México, Chiapas, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y San Luis Potosí, en todas estas entidades ocurre 65% de estos.
En estos casos, el mal estado de las vías o actos de vandalismo que comete el crimen para robar los productos que se transportan, son las principales razones de los accidentes. Algunas veces estos también llegan a cobrar vidas.
En 2018 una vivienda ubicada cerca de las vías en Ecatepec, Estado de México, fue impactada por el descarrilamiento de un tren de la empresa Ferrovalle, esto dejó como saldo la muerte de cinco miembros de la familia que ahí habitaba.
En los primeros nueve meses de este año, estos eventos fueron 378, un aumento de 15% en comparación con ese mismo lapso de 2018.
La ARTF destaca que tan sólo en el tercer trimestre de 2019 estos siniestros se duplicaron en Nuevo León, respecto al trimestre anterior; pero más aún el caso de Sonora que entre abril y junio registró cero eventos y entre julio y septiembre fueron 18.
PERSONAS Y OTROS INCIDENTES
El tercer tipo de accidentes a los que se enfrentan los operadores ferroviarios es el arrollamiento de personas. De los 270 eventos que se han registrado, la mitad corresponde a Guanajuato, Estado de México, Nuevo León y Michoacán.
El año con mayor número de estos percances fue 2017 con 112, en 2018 se redujo a 82 y de enero a septiembre de este año van 76.
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Este tipo de accidentes puede observarse que suceden más a los migrantes, quienes en busca de llegar a Estados Unidos, suben al tren y muchas veces caen, costándoles la vida o quedando con alguna discapacidad.
En agosto pasado, una mujer de Honduras que viajaba en la parte superior de un vagón cayó y perdió una pierna; otro hombre menos afortunado también resbaló, pero se golpeó la cabeza y murió de un trauma craneoencefálico.
Pero estos no son los únicos siniestros e incidentes que ocurren en el sistema ferroviario, también los trenes enfrentan percances en su seguridad como deslaves, inundaciones, fugas de materiales peligrosos, robos y hasta se encuentran con cadáveres en las vías.
@ptcervantes