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EMEEQUIS.– El mismo día que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informaba de la muerte de uno de sus doctores en Monclova, a consecuencia del coronavirus, la dependencia gastó 8.7 millones de pesos para equipar sus centros vacacionales.
De acuerdo con el portal de compras gubernamentales Compranet, la institución que dirige Zoé Robledo Aburto firmó 13 contratos por 8 millones 657 mil 382 pesos (incluido IVA) para equipar sus sitios recreativos de Oaxtepec, Atlixco-Metepec, La Trinidad y Malintzi. Todos los contratos, iniciados el 1 de abril, se asignaron por adjudicación directa.
Equipamiento para Centros Vacacionales.
Lo erogado habría servido para comprar 91 mil 130 mascarillas N95, suponiendo un precio de 95 pesos (3.95 dólares) por unidad.
En su lugar el IMSS adquirió un tobogán para alberca, equipo de gimnasio, salas de madera rústica, camastros, macetas, cuatrimotos y hasta juegos de mesa.
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Mientras tanto, médicos, enfermeras y camilleros de distintos hospitales del instituto han salido a las calles para protestar debido a la falta de insumos de protección para atender a pacientes con Covid-19.
El 8 de abril, una semana después de firmados los contratos, la Secretaría de la Función Pública (SFP) ordenó a todas las dependencias y entidades del gabinete legal y ampliado, por instrucciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, recortar en al menos 50% sus servicios generales y gastos operación “a fin de liberar recursos para atender esta situación excepcional”.
Circular de la SFP.
Hasta el pasado 14 de abril, a 46 días de haberse confirmado el primer caso de coronavirus en México, habían fallecido nueve trabajadores del IMSS y 535 estaban infectados, según cifras del propio Zoé Robledo, quien acotó que no todo el personal enfermo atendía a pacientes con COVID-19.
EQUIPAN CENTROS… DE ENTRETENIMIENTO
Las primeras protestas dentro del IMSS por falta de insumos y protocolos para atender a pacientes con coronavirus explotaron a mediados de marzo
Temerosos por contagiarse del virus, trabajadores de diferentes clínicas y hospitales han salido a las calles para exigir cubrebocas, lentes, guantes, batas especiales y hasta gel antibacterial.
Las manifestaciones han ocurrido, al menos, en Ciudad de México, Coahuila, Veracruz, Puebla, Guanajuato y el Estado de México.
Luego vinieron los contagios masivos. El primer caso se denunció el 24 de marzo, con una veintena de doctores y enfermeras contagiados en la clínica 7 de Monclova, Coahuila, que ahora ya asciende a casi 50.
Le siguieron el Hospital General 72 de Tlalnepantla (Estado de México), el Hospital General de Subzona 26 de Cabo San Lucas (Baja California Sur), el Hospital Regional 1 de Cuernavaca (Morelos) y la Clínica 20 de Tijuana (Baja California), donde recientemente el gobernador Jaime Bonilla Valdez dijo que los médicos del IMSS “están cayendo como moscas” por la falta de protección.
En medio de la crisis sanitaria, el pasado 1 de abril el IMSS gastó 8.7 millones de pesos para comprar equipo destinado a sus cuatro centros vacacionales.
Mediante 13 contratos, asignados el mismo día por adjudicación directa, el instituto encargó los trabajos a las empresas Stern Motos, Grupo Industrial ST5, NMR Arquitectura, G4C Productos y Servicios para México, Martin y Orozco, Consorcio Metalplastico, Manufacturas Epark, Equipos y Maquinaria Ardi y Kleep – Formación, Servicios y Soluciones.
En estos convenios también resultaron beneficiadas las personas físicas Petronio González Zúñiga, Gabi Olimpia Juárez Albino, Edgar Enrique Gutiérrez Gómez y Germán Nava Maldonado, indican documentos obtenidos de los registros de compras gubernamentales.
Equipamiento de gimnasio.
Para su centro en Atlixco-Metepec, localizado en Puebla, el IMSS adquirió una lavadora industrial de agua, una limpiadora industrial de vapor, cuatrimotos, camastros para albercas, micrófonos inalámbricos, parrillas de mesa, macetas, juegos infantiles, pantallas y carros de lavandería.
Para el centro de La Trinidad, ubicado en Tlaxcala, el instituto compró un tobogán de alberca, equipo para gimnasio, calentadores solares, equipo de poda para jardinería y juegos de mesa redonda.
Para su centro de Malintzi, en las laderas del volcán La Malinche, el IMSS gastó en salas de madera rústica, calentadores ecológicos y ejercitadores de gimnasio. Y para Oaxtepec, en Morelos, adquirió 20 módulos de gradas.
DINERO PARA RESTAURANTES Y GIMNASIOS
Días antes de que la enfermedad llegara a México, y mientras el país se preparaba para la inminente contingencia sanitaria, el IMSS contrató a la empresa Race Construcciones Civiles y Eléctricas S.A. de C.V. para remodelar el lobby del restaurante del hotel ejecutivo Tepozteco, en su centro vacacional Oaxtepec.
El contrato, asignado por adjudicación directa y firmado el 17 de febrero, ascendió a 418 mil 618 pesos.
El 26 del mismo mes, a tres días de que el gobierno mexicano anunciara el primer caso de COVID-19, el IMSS adjudicó otro contrato de 192 mil 525 pesos a Marina Orozco Cuin para equipar un gimnasio de usos múltiples en el Centro de Seguridad Social (CSS) en Morelia, Michoacán.
Equipamiento de gimnasio en Morelia.
Vigas de equilibrio de acero, tapetes tatami para hacer ejercicio, petos para Tae Kwon Do y domis para Karate fueron algunos de los artículos adquiridos.
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Y el 4 de marzo, el instituto pagó 629 mil 880 pesos a Korn Ferry México para impartir una capacitación sobre “Principios de liderazgo para los nuevos titulares de las delegaciones”.
Curso de liderazgo.
Este medio buscó a la Unidad de Comunicación Social del IMSS para conocer su postura, pero hasta el cierre de la edición no se tuvo respuesta.
Contrato para tobogán.
@saulhht
