EMEEQUIS.– Caerán más panistas que priístas, advierten en círculos políticos ante la inminente llegada de Emilio Lozoya, luego de que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está a punto de concretar su extradición para que enfrente acusaciones por asociación delictuosa, cohecho y lavado de dinero.
El famosísimo Javier Coello, exabogado de Lozoya Austin, declaró que el exdirector de Pemex no se mandaba solo. El expresidente Enrique Peña Nieto era su jefe y el poderoso exsecretario de Hacienda, Luis Videgaray, un operador todoterreno durante el sexenio anterior. Claro que comprobar actos ilícitos de corrupción al exmandatario y llevarlo a juicio junto con su estratega más cercano sería un “hit” para el gobierno del presidente López Obrador y su partido, de cara a las elecciones de 2021.
TE RECOMENDAMOS: “LA JUSTICIA LLEGA TARDE PERO LLEGA”. VÍCTIMA DE CÉSAR DUARTE RÍE AL ÚLTIMO
La cuestión es que, según fuentes bien enteradas, Lozoya vendría con el objetivo de “balconear” a más panistas que priístas, entre ellos quienes vendieron sus votos al viejo estilo del reparto de “cañonazos” de dinero o “moches”.
Ya había circulado la versión de que el exdirector de PEMEX grabó a legisladores recibiendo maletines con efectivo a cambio de votos a favor de la reforma energética peñanietista.
SE MENCIONA A PANISTAS
“De acuerdo a lo que informó el fiscal, tuvo que ver hasta con el Poder Legislativo, que están involucrados legisladores, vamos a sacar todo esto y que se sepa”, dijo AMLO sobre la extradición de Lozoya.
Antes de esa declaración presidencial, el panismo ya estaba enterado. Importantes personalidades de ese partido afirman que podrían ser exhibidos y en su caso llevados ante los tribunales los expresidentes del senado Ernesto Cordero y Roberto Gil Zuarth, quien por cierto tendría incluso un parentesco familiar lejano con el abogado Javier Coello, ambos oriundos de Chiapas y quienes han sostenido una muy buena relación. El prestigioso abogado dejó de defender a Lozoya cuando este aceptó ser extraditado a nuestro país. Ahora, dicen lenguas viperinas, se encargará de la defensa legal de otros que resultarán involucrados por sus declaraciones, cuando las rinda ante las autoridades judiciales mexicanas.
Y es que no sólo serían Cordero y Gil, sino también hay versiones de que podrían haber sido incluidos dentro de las grabaciones que hizo en su oficina el exdirector de Pemex, entregando maletines de dinero, legisladores panistas y priístas que apoyaron e incluso impulsaron desde comisiones la reforma energética, entre ellos Salvador Vega Casillas, quien fungió como secretario de la Comisión de Energía en el Senado, y su compañero Jorge Luis Lavalle, entre otros.
TE RECOMENDAMOS: LAS MANOS DE MORENA EN ELECCIÓN DE CONSEJEROS DEL INE
Un hombre que debe estar tranquilo es el exsenador Javier Corral, hoy gobernador de Chihuahua. En contra de su bancada, él votó contra la reforma energética, en contraste, por ejemplo, con el voto a favor del hoy gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, recién nombrado nuevo presidente de la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional, y Francisco García Cabeza de Vaca, ahora gobernador de Tamaulipas.
¿Y EL ANTIGUO PRD?
Algunos que votaron en contra e incluso tomaron la tribuna en protesta fueron los exsenadores perredistas, muchos hoy convertidos en morenistas. Coordinaba Luis Miguel Barbosa, actualmente gobernador de Puebla, y entre las voces más críticas a la reforma energética estaba la del hoy director de CFE, Manuel Bartlett, y la hoy alcaldesa de Álvaro Obregón, Layda Sansores. Ambos pertenecían a la bancada del PT. Mientras que en la bancada perredista estaban, además, Adán Augusto López, actual gobernador de Tabasco; Zoé Robledo, director del IMSS, la diputada Dolores Padierna y su actual coordinador en la fracción morenista, Mario Delgado, así como Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de Segob, y Rabindranath Salazar, subsecretario de Desarrollo Democrático de la misma dependencia.
PRIÍSTAS CLAVE
En relación a los priístas que operaron desde la Comisión de Energía, se encontraban el acaudalado exdirigente sindical de PEMEX, Carlos Romero Deschamps, así como los senadores Ascención Orihuela (Michoacán) y, por supuesto, el presidente de la misma, y quien llevó la batuta, David Penchyna, a quien también se le ha mencionado como copartícipe de un presunto fraude en el Infonavit. La cosa es que también, desde otras comisiones y en el pleno, hubo votos a favor de la reforma energética que habrían implicado un jugoso “bono” de agradecimiento, entregado en la Torre de PEMEX, entre ellos los de panistas como Javier Lozano.
Esos son algunos nombres que han encendido los focos de alerta en el PRI y en el PAN, ante la muy próxima llegada de Emilio Lozoya Austin, quien habría pactado declarar y probar que no sólo él está involucrado en un escandaloso caso de sobornos y corrupción política en el gobierno peñanietista.
@emeequis