EMEEQUIS.– Un avión mexicano con matrícula de cola XB-RXG fue destruido el pasado 20 de septiembre por las fuerzas armadas de Venezuela, después de violar su espacio aéreo y aterrizar en una pista clandestina en la región de Zulia, frontera con Colombia.
Las fuerzas armadas venezolanas informaron que voló de Cozumel a Aruba, pero no existe registro de éste en las plataformas correspondientes, aunque eso no significa que no haya existido el vuelo, sólo que quizá fue clandestino.
Su dueño sería un empresario de Nuevo León con varios negocios familiares, de acuerdo a la búsqueda realizada por EMEEQUIS en una plataforma especializada.
Según lo que dijo el general en jefe Domingo Hernández Lares, comandante estratégico operacional de las fuerzas armadas bolivarianas, a través de su cuenta de Twitter, la aeronave fue “inutilizada” el pasado 20 de septiembre, tras detectarse que se había desviado de su ruta programada, desde Cozumel, en México, hasta Aruba.
Sin embargo, en algún momento del vuelo realizó un viraje para internarse en territorio venezolano, aterrizando en una pista clandestina del estado de Zulia, limítrofe con Colombia y considerado como el más violento debido al trasiego de estupefacientes.
¿QUIÉN APARECE COMO DUEÑO?
De acuerdo con distintas plataformas que realizan el seguimiento de aeronaves, la XB-RXG (un Sabreliner 1980, número de serie 465-37) no ha realizado vuelos desde que fue adquirida en 2021 por el empresario nuevoleonés Gerardo Alberto Ayala Salazar, quien es señalado como su propietario por la plataforma www.rzjets.net, especializada en temas de aviación.
Gerardo Alberto Ayala Salazar es un empresario nacido el 30 de octubre de 1969 y tiene varios negocios familiares, como es la empresa TA División Transportes, SA de CV, que se dedica al servicio público de carga.
También es socio de Megapremios de Interlomas, TA Remolques, Guest House Choice, Suministros Concreteros y Transportes y The Butchers Lab, todas domiciliadas en Monterrey, Nuevo León.
De acuerdo con el registro de aeronaves del gobierno norteamericano, este avión tuvo antes la matrícula N465PD a nombre de la empresa SpyGlass Air de Florida y fue vendida a un propietario mexicano el 3 de enero de 2021.
El 26 de febrero de 2021, ya siendo propiedad del empresario mexicano, realizó su último vuelo registrado bajo el transponder A5AD77, que supuestamente no debe ser cambiado, desde Miami hasta Toluca.
De manera oficial no ha realizado ningún otro vuelo ni bajo la matrícula norteamericana, ni bajo la matrícula mexicana. También esta misma aeronave tuvo la matrícula YV415T de Venezuela, entre febrero y julio de 2009, cuando regresó a propiedad de la empresa “Nuevo Horizonte Inc.” de los Estados Unidos.
El empresario que aparece como dueño.
SIN REGISTRO
A pesar de lo declarado por las autoridades venezolanas, no aparece ningún avión con esta matrícula, transponder o tipo de aeronave que despegó de Cozumel con rumbo a Aruba el 20 de septiembre.
Esta carencia de registro de vuelo no significa que no se haya realizado. Algo similar ocurrió con la alcaldesa de Tepic, Geraldine Ponce, quien se accidentó en mayo de este año en el avión privado XB-GDL, del que tampoco existen registros ni planes de vuelo de las características que detalló la alcaldesa.
Estos vuelos se realizan bajo la matrícula que tienen pintada en la cola, pero que presumiblemente no coincide con la que refiere el transponder, es decir, la clave con la que realmente vuelan.
Las autoridades venezolanas denominan como “Tancol” a los grupos armados narcotraficantes de Colombia, que según el gobierno de Nicolás Maduro pretenden desestabilizar su mandato, y bajo esta categoría fue clasificada la aeronave con matrícula mexicana que fue destruida.
La expresión “inutilizar” que emplea el ejército venezolano para señalar la destrucción de activos de estos grupos catalogados como subversivos, no especifica que el avión haya sido derribado por la fuerza aérea venezolana, sin embargo, de acuerdo con las fotografías que el capitán Alvarez Jaimez Yubal publicó en sus redes sociales, se aprecia que la aeronave fue destruida en tierra y no se detalla si fueron las fuerzas armadas quienes la destruyeron o ya fue encontrada en este estado.
Solamente mencionan que el avión estaba “siniestrado”, lo que deja abierta la posibilidad de haberse encontrado así.
Fotos publicadas por la milicia venezolana.
EXPERTOS ANALIZAN LAS FOTOS
De acuerdo con fuentes de la fuerza aérea mexicana consultadas al respecto por EMEEQUIS, en las fotografías oficiales publicadas por los mandos venezolanos, se aprecia que no existió aterrizaje forzoso ni explosión de la aeronave, sino que al parecer fue incendiada estando ya en tierra y sin combustible excedente, ya que no hay afectación de la pista ni restos del fuselaje que sugieran un aterrizaje forzado y el área del incendio se limita al espacio donde se encontró el vehículo.
A pesar de la destrucción reportada, ni el general ni el capitán venezolanos mencionan que hubiera fallecidos, detenidos, o algún estupefaciente incautado, y de acuerdo con el General Comandante, la aeronave con matrícula mexicana es la número 31 en lo que va del año que se destruye bajo la clasificación de “Tancol”.
Las aeronaves ligeras que se usan para el trasiego de drogas y dinero, desde y hacia México entrando por tierra a partir de Guatemala, es un tema recurrente de los últimos años, según ha declarado la Fuerza Aérea Guatemalteca de acuerdo con su vocero, el coronel Giovanni Pérez Figueroa.
Se asegura que este tipo de aviones son destruidos por los mismos traficantes una vez que tocan suelo, para evitar ser rastreados o detectados. “En Cancún (México) y Florida (EE. UU.) se detecta el más alto índice de robo de avionetas, que son llevadas al Sur, específicamente Venezuela. Allí les cambian las matrículas, son cargadas con droga en sitios fronterizos con Venezuela y Colombia”. Así lo expresó el funcionario en entrevista que le realizó Ana Lucía Ola en 2019 para Prensa Libre.
@salamillab
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