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EMEEQUIS.– El equipo viejo y obsoleto del Instituto Sinaloense de Cancerología tiene en lista de espera a 80 niñas, niños, adultos jóvenes y adultos mayores para recibir radioterapia por algún tipo de cáncer.
El inicio del tratamiento de un paciente con cáncer en Sinaloa puede tardar hasta 10 semanas, las cuales son fundamentales para salvar la vida de los pacientes.
El acelerador lineal del Instituto Sinaloense de Cancerología personaliza los rayos X de alta energía para que se ajusten a la forma de un tumor y destruyan las células cancerosas sin afectar el tejido normal circundante. Actualmente tiene casi 30 años de antigüedad.
La lentitud con la que opera el acelerador lineal retrasa la atención y alarga la programación de citas a los pacientes, además, por la obsolescencia del equipo, los diagnósticos y el tratamiento ya no son tan precisos.
A pesar de que Sinaloa tiene una población de más de 3 millones de habitantes, en el sector salud público sólo hay un acelerador lineal que atiende a pacientes del IMSS, ISSSTE, Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y sin seguridad social.
“En el estado de Sinaloa solo se cuenta a nivel del sector público con un acelerador lineal de alta energía y la bomba de cobalto 60 para el tratamiento de los pacientes con cáncer de toda la población sinaloense, donde como consecuencia de la falta de equipos el tiempo de espera desde la valoración inicial por el médico Radiooncólogo hasta el inicio del tratamiento es hasta de 10 semanas, repercutiendo en los tiempos de atención del paciente”, reconoce el INSABI en documentos oficiales en poder de EMEEQUIS.
El informe detalla las razones detrás de los constantes retrasos en la atención.
El INSABI reconoce que “actualmente se cuenta con una lista de 80 pacientes esperando iniciar el tratamiento de radioterapia. La población de atención es INSABI, IMSS e ISSSTE, con atención integral para los pacientes pediátricos y adultos”.
Los pacientes con cáncer en Sinaloa tienen que trasladarse de un instituto a otro para recibir la atención, ya que los dos equipos que se emplean para consultas, quimioterapias y radioterapias están en distintos municipios.
“Los equipos con los que cuenta los Servicios de Salud de Sinaloa para la atención de radioterapia son el acelerador lineal ubicado en el Instituto Sinaloense de Cancerología y la bomba de cobalto 60 ubicada en otra unidad médica que sirve como establecimiento de apoyo al Instituto, por lo que los pacientes, reciben sus consultas y quimioterapias en una unidad y se trasladan al tratamiento con radioterapia a la unidad médica distante”, admite el INSABI.
Por esta causa, el INSABI y los Servicios de Salud de Sinaloa admiten un déficit en la atención a los pacientes con cáncer, “la demanda de atención rebasa la capacidad y oferta de servicios en el Estado”.
Los pacientes no sólo se enfrentan a las distancias para ser atendidos, sino al equipo viejo. La bomba de cobalto 60 tiene una antigüedad de 30 años de uso del equipo, por lo que se considera obsoleto, lo que pone en riesgo la salud y la vida de las personas, porque todo se hace a base de cálculos porque el equipo ya carece de precisión.
“Es un equipo que otorga tratamientos con radioterapia en 2D siendo una problemática ya que nos limita a tener precisión en el tratamiento para lograr un control local adecuado con altas dosis de radioterapia, así como homogeneidad a nivel del volumen blanco, cuidando las dosis de tolerancia de los órganos sanos, por lo que se requiere un equipo de mayor tecnología para otorgar técnicas avanzadas en los tratamientos”, expone el documento del INSABI.
La falta de equipo para la atención del cáncer en Sinaloa, hace que las autoridades de salud estatal hagan una selección de los pacientes a atender, ya que no se puede cubrir toda la demanda.
“En la Bomba de Cobalto la mayoría de los pacientes atendidos son pacientes paliativos, la selección de pacientes es debido a la dosis que se puede llegar con éstos tratamientos, éste equipo tiene 30 años de antigüedad”, indica el INSABI.
El Instituto Sinaloense de Cancerología es el único centro público de radioterapia que ofrece este tratamiento en ese estado, atiende a población pediátrica mayor de 3 años, adultos jóvenes y adultos mayores.
En promedio 11 mil 304 sesiones de radioterapia con Acelerador lineal y 7 mil 547 sesiones de radioterapia con Bomba de cobalto.
El INSABI estima una demanda estatal de 4 mil 564 nuevos casos, y que el 55% de los pacientes requieren radioterapia, es decir 2 mil 510.
Un promedio de sesiones de radioterapia de acuerdo a las guías Internacionales de práctica clínica son 25 sesiones de radioterapia, por lo que los 2 mil 510 nuevos casos requieren 62 mil 754 sesiones en promedio.
“La demanda estatal de sesiones de radioterapia son las 62 mil 754 sesiones para los 2,510 casos nuevos de cáncer más las 35,983 sesiones para los mil 439 casos de prevalencia; un total de 98 mil 737 sesiones. Al actualizar la demanda en el horizonte de evaluación obtenemos para 2023 un total de 64 mil 272 sesiones con acelerador lineal y 36 mil 854 sesiones con bomba de cobalto”, estima el INSABI.
Medios locales reportan con frecuencia fallas en el equipo de radioterapia del Instituto Sinaloense de Cancerología. El 22 de agosto, el portal Los Noticieristas informó: “Luego de una semana de haber suspendido las radioterapias para pacientes con cáncer debido a una falla en el acelerador lineal, el equipo ya está funcionando al cien por ciento, informó la directora del Instituto Sinaloense de Cancerología, Ivette Margarita Palma Valle”.
Es una carrera contra el tiempo, los equipos que cada vez son más viejos y obsoletos, contra la vidas de las personas para recibir quimioterapias y radioterapias.
@Alatriste_III
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