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Liliana sobrevivió a ser quemada en Nuevo León: ahora está en el desamparo

Liliana Torres fue privada de la libertad, agredida sexualmente, golpeada y quemada por sus caseros, quienes siguen impunes. Le pidió ayuda al gobernador Samuel García para su atención médica, pero sólo le mandó “un abrazo”. Ahora clama por apoyo federal al presidente López Obrador. Nuevo León es el estado con más intentos de feminicidio.

7 / 04 / 22
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EMEEQUIS.– Liliana Torres acaba de cumplir 24 años (el lunes 27 de junio), pero afirma que sus días han perdido significado desde que sufrió un intento de feminicidio en el que trataron de quemarla en vida. Sus agresores siguen en libertad y ella no ha recibido apoyo de las autoridades de Nuevo León. 

Fue a finales del año pasado rentó un cuarto en un departamento de Bosques de Castilla, en el municipio de Salinas Victoria, Nuevo León. Recuerda que la habitación estaba llena de grafitis, pero ella la pintó de marrón y puso corazones en las paredes. 

Quería hacer un espacio agradable en el que pudiera dormir cuando regresara del trabajo en una tienda de abarrotes. Semanalmente enviaba dinero a su madre, que estaba al cuidado de sus cuatro hijos.

Liliana cumplió 24 años recientemente. Foto: Cortesía. 

Al poco tiempo ella dejó de sentirse segura en el lugar que rentaba. Se dio cuenta que sus caseros se dedicaban a la venta de droga y que dos chicas que acudían regularmente con ellos dejaron de hacerlo, posteriormente sus fotografías fueron fichadas como personas desaparecidas.  

“Me enteré de unas cosas que no debí de enterarme. Él y sus amigos mataron a unas muchachas. Me dijeron que si yo decía algo iba me iban a matar y a mi familia”, cuenta Liliana en entrevista con EMEEQUIS.

En marzo de este año fue privada de la libertad, agredida sexualmente, golpeada y quemada por sus caseros. Eduardo “N”, conocido como “El Pantera”, y Lucas “N”. Pasó cerca de 15 días secuestrada. 

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Intentó pedir auxilio y llamó a la policía municipal, pero le negaron el apoyo minimizando las agresiones que vivió. Negaron el auxilio porque entre los agentes y los vendedores de droga existía un acuerdo de complicidad. “Métase a su domicilio”, le dijeron los uniformados a Liliana.

El 26 de marzo perdió el conocimiento tras ingerir agua que le dieron sus captores. “Yo creo que le pusieron droga, no sé si me desmayé o me quedé dormida. Cuando me desperté ya tenía el fuego en mi espalda”, cuenta. Intentaron quemar su cuerpo pensando que ella había fallecido.  

Actualmente continúa en recuperación por los daños que el fuego provocó en más del 30% de su cuerpo. Se ha sometido a cinco cirugías reconstructivas, porque no puede mover el cuello; su brazo izquierdo quedó pegado a su torso y tiene problemas para hablar por los daños que también llegaron a su rostro. El gobierno de Nuevo León no le ha brindado apoyo. 

¿CÓMO SE COMETEN LOS INTENTOS DE FEMINICIDIO?

Nuevo León es la entidad con más denuncias por el delito de tentativa de feminicidio registradas en los últimos dos años. 

De acuerdo con información obtenida y analizada por EMEEQUIS a todas las fiscalías del país, de enero de 2020 a marzo de 2022 se han registrado 1,426 carpetas de investigación por este delito.  

Siendo Nuevo León el estado que supera la lista de incidencias, con 579 carpetas de investigación, seguido de Jalisco con 132; el estado de Guanajuato con 93; 81 en Tabasco; 55 en Chihuahua y 50 en la Ciudad de México y Zacatecas respectivamente.

Según la información judicial en poder de EMEEQUIS, la forma en que se cometen los intentos de feminicidio en su mayoría es por golpes o lesiones provocadas por fuerza física, sumando 476 incidencias reportadas por las autoridades.

 Tipo de lesiones en casos de tentativa de feminicidio. Fuente: solicitudes de información a Fiscalías a nivel nacional. 

Le siguen 354 casos de ataques provocados con armas blancas, en su mayoría con objetos punzocortantes o piedras. El uso de armas de fuego tiene el tercer lugar en incidencias con 121 víctimas registradas, seguido por intentos de asfixia y estrangulamientos con 29 casos; mientras que a dos mujeres intentaron asesinarlas por atropellamiento.  

En 13 tentativas de feminicidio registradas en el país se detectó el uso de sustancias como gasolina o lesiones provocadas por fuego directo; provocando quemaduras de alto impacto. Este tipo de incidentes han registrado un aumento en los últimos años. 

Previo al ataque contra Liliana que causó quemaduras de alto impacto en más del 30% de su cuerpo, Nuevo León ya tenía el registro de cinco intentos de feminicidio cometidos a partir de quemaduras de 2020 a 2022. Dos registrados con “uso de fuego para causar daño físico”, y tres casos en los que se usaron sustancias químicas o corrosivas como arma. 

 Ataque similar en Zacatecas. 

Sin embargo, en México no existe un registro de cuántas víctimas han sido lesionadas o asesinadas con ataques químicos. 

CAPTORES HABRÍAN ASESINADO A DOS MUJERES PREVIAMENTE

Liliana refiere que la razón por la que Eduardo y Lucas “N” la agredieron fue por enterarse de su presunta responsabilidad en dos feminicidios. 

La joven refiere que sus captores también serían responsables de la muerte de las jóvenes Debanhi Guajardo Soto y Alisson Guajardo Pecina. Dos primas originarias del municipio de Ciénega que visitaban con frecuencia a sus caseros. 

Sus captores también serían responsables de la muerte de las jóvenes Debanhi Guajardo Soto y Alisson Guajardo Pecina.

“Ellas siempre estaban ahí, pero ya no volvieron”, admite Liliana, quien las reconoció por sus rasgos físicos. Por el color de su cabello o los tatuajes en su cuerpo. Días después ambas fueron reportadas como desaparecidas. 

Las fichas de desaparición difundidas por la Fiscalía General de Nuevo León refieren que las jóvenes de 28 y 23 años fueron vistas por última vez en la Colonia Tía Lencha en el municipio Ciénega de Flores, Nuevo León.  

Días después, el 18 de diciembre de 2021, sus cuerpos fueron encontrados en una fosa común en Salinas Victoria, a 12.5 kilómetros del lugar de su desaparición, y en la misma localidad donde se encontraba el cuarto que rentaba Liliana. 

El colectivo de madres Buscadoras de Nuevo León encontraron sus cuerpos junto al de otras seis personas. Sin embargo, hasta este momento se desconoce el estatus de las investigaciones para dar con sus agresores.  

“Contacté a sus familiares. Les comenté que sabía quiénes las habían matado; pero lamentablemente ellos no quieren hacer nada por miedo”, relata Liliana Torres. 

SIN ATENCIÓN MÉDICA NI PROTECCIÓN, MIENTRAS SAMUEL GARCÍA LE MANDÓ “UN ABRAZO”

Liliana tiene quemaduras en sus brazos, pecho, espalda, cuello y parte de su rostro. Se ha sometido a cinco cirugías e injertos de piel. Fue apenas la semana pasada que la Fiscalía General de Nuevo León le tomó declaraciones, sin embargo, ella no siente confianza hacia las autoridades. 

“La verdad no confío tanto en la Fiscalía. Cuando estaba en peligro le hablé a una Policía Municipal y no me ayudó, imaginate ahora”,admite la joven. 

Por su caso se inició una carpeta de investigación por el delito de tentativa de feminicidio; pero diferente a lo que afirma la Fiscalía de Nuevo León, no se le ha asignado ningún mecanismo de protección, no hay patrullas vigilando su domicilio y teme por su integridad y la de su familia. 

En cuanto a los tratamientos médicos que requiere, busca apoyo para que se le otorgue asilo político y pueda conseguir atención especializada. En el Hospital Universitario de Nuevo León, donde ahora es atendida, refiere que ha recibido malos tratos, discriminación, y ha tenido que costearlo todo con sus propios recursos. 

“Cobra como si fuera un privado, no cubre todo. Nosotros tenemos que pagar exámenes, cremas, medicamentos que son muy costosos”. Cuenta que las cirugías a las que ha tenido que someterse cuestan más de 35 mil pesos y ha pedido apoyo a través de redes sociales, ya que el gobierno estatal no le ha brindado respaldo.  

Liliana refiere que hace dos semanas intentó comunicarse con el gobernador, pero no fue escuchada. “Le mandé un mensaje a Samuel García, me dijo que lamentaba mucho lo que me pasó. Que me pondría en contacto con el Instituto de la Mujer y que me mandaba un abrazo”. 

Afirma que, contrario al apoyo que buscaba, en el Instituto de la Mujer de Nuevo León fue juzgada y ofendida. “La psicóloga del Instituto de la Mujer le dijo a mi esposo que yo era un parásito que le absorbía energía”.

Así pide ayuda a López Obrador.

Pide intervención de las autoridades federales, especialmente del presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien le hizo un video que difundió en redes sociales. 

“Ojalá el presidente me escuche, que se toque el corazón y me ayude. No es justo que haya perdido toda mi vida. Siento que mis días se acaban todos los días, ya   no significan nada para mí”, cuenta. 

@GloriaPE_ 



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SOBRE EL AUTOR

Gloria Piña



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