EMEEQUIS.– “Siempre se van a tener los recursos suficientes para que se entreguen los apoyos económicos”, asegura Ariadna Montiel Reyes, subsecretaria de Bienestar, respecto a si, después de junio y ante la emergencia sanitaria por el COVID-19, habrá las condiciones para continuar con la entrega de recursos, una de las promesas de Andrés Manuel López Obrador al llegar a la Presidencia.
“Deben tener toda la seguridad de que la principal preocupación del presidente es que las pensiones del Bienestar se entreguen, porque sabemos que son los grupos más vulnerables, más en esta contingencia, es de altísima prioridad”, recalca en entrevista para EMEEQUIS.
La subsecretaria está a cargo de tres programas asistenciales prioritarios de la administración pública federal: la entrega de recursos para adultos mayores, personas con discapacidad, así como niñas y niños hijos de madres trabajadoras.
El padrón acumula poco más de 9 millones de beneficiarios, de los cuales casi el 90% corresponde a personas que tienen más de 65 años en zonas rurales y 68 en zonas urbanas.
Para ellas y ellos, las personas que están siendo mayoritariamente afectadas por la epidemia de coronavirus en el país, la entrega de estos recursos –mil 310 pesos mensuales– se vuelve fundamental.
–Son tiempos atípicos, los planes están cambiando, ¿existe algún riesgo de que falten los recursos?
–No, al contrario. En el caso del adulto mayor vamos a seguir incorporando a personas al programa pues ya es un derecho constitucional, igual que para las personas con discapacidad.
LOS QUE CUMPLEN LA EDAD
–¿Qué le preocupa al presidente?
–Le preocupa cómo vamos en la entrega de los programas, cómo vamos con el tema de los adultos mayores que van cumpliendo años. Recientemente tuvimos reunión con él, le expliqué el mecanismo que íbamos a seguir para no dejar de entregar la pensión a los nuevos beneficiarios. Esa es la parte que más le preocupa: que en el caso de los adultos que ya cumplan la edad puedan acceder inmediatamente a ella.
El mecanismo al que se refiere es la instauración de la Línea del Bienestar (800 63 94 264) que lanzó la dependencia el pasado 15 de marzo, con la finalidad de atender a los beneficiarios que no han podido cobrar su pensión adelantada, por las restricciones de la contingencia, así como para afiliar a los adultos mayores que cumplan años en medio de la pandemia.
A mediados de marzo, López Obrador ordenó que se anticiparan los pagos de marzo, abril, mayo y junio a todos los adultos mayores y personas con discapacidad que ya estuvieran inscritos en el programa, con la intención de que pudieran abastecerse para la cuarentena y evitar salir de sus hogares el tiempo en que dure la emergencia sanitaria.
ABREN LÍNEA TELEFÓNICA POR COVID-19
Tras el anuncio del presidente, se instruyó que quienes no formaran parte de los 4.5 millones de beneficiarios que reciben el recurso por medio de una transferencia bancaria, se les entregaría directamente en su casa, o bien, se les citaría en puntos de reunión para recoger la pensión.
Casi a la par, mientras se anunciaba en el Senado de la República la aprobación de las reformas al Artículo 4º constitucional en el que los programas sociales se establecen como un derecho, se hicieron frecuentes las largas filas de los adultos mayores, los más vulnerables en la epidemia, que se daban cita en diversos puntos del país para cobrar los recursos, así como las quejas de los familiares que apoyaban a sus adultos mayores a formarse y que acusaban burocracia, según reportaron diversos medios de comunicación.
De acuerdo con el informe diario de la evolución del COVID-19, aunque el grupo de 25 a 59 años son los que presentan el mayor número de contagios, la letalidad para ellos es sólo de 5.9%, mientras que para los mayores de 60 años la letalidad aumenta hasta un 18.3%, según las gráficas que presenta el gobierno por las tardes.
–Se establecieron puntos de reunión inicialmente para las entregas, ¿cómo trataron esta decisión contemplando la orden de quedarse en casa de la Secretaría de Salud?
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–Se hicieron los ajustes necesarios frente a las medidas que fue emitiendo la Secretaría de Salud, en el sentido de no generar reuniones superiores a 50 personas. Cambiamos el modelo a la entrega casa por casa y todavía estamos atendiendo a los rezagados. La Línea del Bienestar nos está apoyando mucho en el sentido de saber quién, aunque tenga la orden de pago, no ha ido al telégrafo a cobrar, no alcanzó ir a la mesa de pago por alguna circunstancia, para que le acerquemos sus recursos.
“Así, en el caso de quienes aún no cobran por algún problema, este se pueda corregir por la Línea del Bienestar y para quienes van cumpliendo años en estos días, que no salgan de sus casas y que nosotros les podamos iniciar su trámite a través de la Línea de Bienestar y luego llevarles su método de pago casa por casa”
–¿Cuántas personas aún no reciben su pago?
–No tenemos tantos rezagados contabilizados porque apenas se instauró la Línea del Bienestar, pero no creo que sean tanto. Hay 4.5 millones que son por la vía bancaria y que ya están cubiertos, y 3.5 son por la mesa de atención que estuvieron yendo y que se fue entregando casa por casa. Entonces quedan pendientes los que cobran por telégrafo que no han ido todavía, tienen hasta el 24 de abril para ir a cobrar, entonces poco a poco.
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–¿Esto aplica también para niñas y niños hijos de madres trabajadoras?
–Iniciamos la entrega de tarjetas casa por casa a partir del 20 de abril, todas cobraban en el telégrafo, ahora todas cobrarán por tarjeta bancaria, era un plan de trabajo que ya teníamos.
–¿Qué va a pasar con los recursos para ellos, también se les adelantará?
–Lo estamos contemplando y analizando con la Secretaría de Hacienda, de hecho, nos pidieron información al respecto y en cuanto tengamos claro, les informamos. Actualmente tenemos 220 mil beneficiarias en este programa.
SEGURIDAD PARA LOS “SERVIDORES DE LA NACIÓN”
Los “servidores de la nación”, dijo el presidente en el anuncio sabatino, seguirán laborando en esta contingencia para entregar los apoyos. Esto en respuesta al mensaje que dio un conductor de TV Azteca en el que llamaba a no hacer caso a las recomendaciones de la Secretaría de Salud.
“Los pobres y la clase media baja y clase media, ahí vamos. Luego a los demás, pero va a ser a todos, es gobernar a todos, respetar a todos, pero darle preferencia a los que más lo necesitan”, dijo en su mensaje.
Anunció que se intensificará la entrega de los beneficios que iniciaron el 10 de marzo y que para el 10 de abril ya tenían distribuido 46 mil millones de pesos para 8 millones de adultos mayores y cerca de un millón de niñas y niños con discapacidad.
A lo largo de mayo, señaló, bajarán 50 mil millones y una cantidad igual para junio, para créditos para pequeñas empresas familiares y “quienes se buscan la vida como pueden”. Además de apoyo a pescadores y productores en el campo.
Sobre esta medida y los protocolos de seguridad, la subsecretaria Montiel Reyes asegura que todo el personal está asegurado y protegido para evitar contagios del virus.
–¿Qué medidas están implementando para proteger a sus trabajadores?
–Operamos con 25 mil personas en campo y estamos adoptando todas las medidas sanitarias, principalmente la sana distancia, por lo menos dos metros. Estamos acudiendo con guantes, cubrebocas y gel y le pedimos a las personas, antes de tener el contacto, si pueden lavarse las manos y que si tiene algún síntoma de alguna situación respiratoria, que nos atienda otra persona de su familia, que firmen pero que usen la pluma de su casa para que no tengamos el intercambio de las plumas.
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–¿En el proceso de entregas ha habido personal con síntomas de COVID-19?
–Hemos tenido mucha precaución, porque estamos en contacto con mucha población, de tener los filtros sanitarios al inicio de las labores de campo. Hasta el momento no hemos tenido mayores situaciones. Al primer síntoma que alguien tiene de dolor o gripe no lo dejamos actuar en campo, le pedimos que esté en su caso bajo todas las medidas implementadas por salud.
–¿Entre el personal de campo hay alguna preocupación por seguir laborando en calle en medio de una pandemia?
–Todos tenemos la preocupación y la ocupación de cuidarnos en medio de estas medidas sanitarias que podemos llevar a cabo. El problema que tenemos es lo contrario: personas que se tienen que ir a estar en casa, porque son adultos mayores o tienen alguna situación de salud, les hemos pedido que vayan a su casa y no quieren, porque quieren ayudar, quieren quedarse a trabajar.
–En dado caso que se presente algún contagio entre el personal, ¿cuáles serían las medidas que implementaría la dependencia?
–Ya se tienen claros los protocolos, hay materiales de carácter interno para que todo el mundo sepa cómo llevar las medidas sanitarias ante la población. Y en algún caso, no solamente de algún contagio del personal o con la propia población, sino en comunidades que ya tengan presencia del virus, cómo poder reaccionar. Todo a nivel interno.
En el caso de los Servidores de la Nación están ya asegurados en el ISSSTE.
@AleCrail