¿Comprar casa para habitar o para obtener beneficios económicos? Esa es la duda que ha prevalecido en el mercado inmobiliario en los últimos años. Si bien el adquirir una casa es una de las principales metas de muchos, algunas personas no ven este tipo de inversiones únicamente con el fin de habitarlas, sino también para generar ingresos extra, ya sea que las renten, vendan, conviertan en comercios o participen en desarrollos inmobiliarios como inversionistas.
Gustavo Tomé Velázquez, especialista en el sector inmobiliario, explica que la inversión en bienes raíces es una de las estrategias que más llaman la atención, ya que es un sector con importantes retornos, genera plusvalía (dependiendo la zona donde se encuentren los inmuebles), perduran por años y no se requiere ser un experto en la industria. Por ello, la tendencia de inversión seguirá creciendo.
“Puede ser desde comprar una casa y ofrecer para rentar; adquirir una vivienda y convertirla en centro de trabajo; participar invirtiendo para la construcción de nuevas viviendas; crowdfunding; o comprar y remodelar para después revender. Todo dependerá de lo que se prefiera hacer”, agrega el experto en el sector inmobiliario.
Para este año, la inversión en el sector inmobiliario en México tiene una estimación de crecimiento de 5.5%, pasando de 511,544 millones de pesos en 2022, para quedar en 541,142 millones a final de este año, de acuerdo con cifras de Softec. Esto refleja el interés en el país para invertir, tanto de connacionales como de extranjeros, quienes han crecido 67%, acorde a Lamudi.
En 2022, se colocaron 178,490 viviendas en el país, de las cuales solo 38,490 fueron para uso primario, es decir, para habitarlas, mientras que el resto se asignó para otros fines.
Zonas en crecimiento
De acuerdo con la visión de Gustavo Tomé Velázquez, esta tendencia tiene mayor auge en zonas como Ciudad de México, Querétaro, Monterrey, Mérida y Puerto Vallarta. ¿Las razones? La concentración de población y el crecimiento industrial de estos lugares.
“Por ejemplo, con Monterrey, el interés aumentó con el fenómeno nearshoring y la llegada de Tesla a México, porque con las fuentes de trabajo que se están creando, se buscan viviendas a la cercanía, pero sin comprarlas, solo rentarlas para los días que ahí se trabajan y eso se está aprovechando para invertir”, agrega Tomé Velázquez.
En el caso de Querétaro, dijo, lo que se ve es el aumento inmobiliario por la migración. Muchas personas que habitaban en ciudades (como Ciudad de México), están prefiriendo mudarse a otras zonas que ofrezcan mayor tranquilidad y fuentes de trabajo, así como una cercanía con la capital mexicana.
El experto en la industria inmobiliaria detalló que si se está considerando invertir en el sector inmobiliario para este año, lo primero a tomar en cuenta es el presupuesto. Si bien, al pensar en este tipo de inversiones lo primero que viene a la mente son grandes cantidades de dinero, hay opciones con bajos montos, por ejemplo, inversión por crowdfunding o comprar en preventas inmobiliarias.
Asimismo, hay que ver a futuro, valorar la plusvalía del inmueble en los siguientes cinco años como mínimo y que, además, represente el menor riesgo posible. “Si se usará con otro fin como un negocio o empresa, hay que asegurarse que represente una ventaja en cuestión de ubicación porque además de tener el valor de lo físico, deben generar ingresos favorables”, menciona el especialista.
Finalmente, si se usa para vender, remodelar o rentar hay que ofrecer las mejores condiciones, dar mayor valor a los inquilinos que otras viviendas en la zona para que sea más atractiva.
“Crear una oferta más personalizada en caso de venta o renta aportará mayor valor a la inversión. Solo es importante valorar los costos de precios sin abusar de ello sin razón, para no propiciar el efecto de burbuja inmobiliaria”, concluye Gustavo Tomé Velázquez.
Powered by Froala Editor