SOBRE EL AUTOR
CONFIDENTE EMEEQUIS
EMEEQUIS.– La voluntad es primordial cuando se trata de reducir la violencia y construir la paz. Esto lo tiene claro Xóchitl Gálvez y lo expresó en un encuentro en el que conversó con Rubén Moreira, Enrique de la Madrid, María Elena Morera, Eduardo Guerrero, Rubén Aguilar y Fernando Gómez Mont.
A la determinación de hacer las cosas, hay que añadir la coordinación entre las autoridades y niveles de gobierno, un aspecto que resulta esencial al momento de enfrentar a las bandas del crimen organizado.
Gálvez intuye que “la gente lo que quiere es seguridad, no continuidad” y lo hace, además, bajo la experiencia inmediata que le proporciona el haber recorrido el país en estos meses de precampaña y aún antes, cuando buscó ser la seleccionada en el proceso del Frente Amplio por México.
“No veo un tema más importante que la seguridad”, lo señala con esa convicción que proviene de su carácter de ingeniera y de sus reflejos políticos, una convergencia afortunada que la tiene, entre otras cosas, disputando la presidencia de la República.
Gálvez sabe escuchar y eso ya es ganancia ante un gobierno que tiene tapiados los canales de la conversación y del diálogo.
Acaso por ello, María Elena Morera, de Causa en Común, con la crudeza que requiere la coyuntura, pidió volver a utilizar las palabras con claridad y tener presente que nos encontramos ante un colapso institucional en el que “los mexicanos estamos prácticamente indefensos”.
En efecto, el país está cruzado por la violencia, la que afecta la vida cotidiana de los ciudadanos y no sólo por los estruendos de las rivalidades criminales, sino por algo todavía más lacerante: la extorsión que padecen productores de limón, aguacate o la que inclusive tienen que soportar las familias para no tener que abandonar casa y propiedades.
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En los próximos meses, la mesa de seguridad que coordina Moreira se enfocará en la elaboración, con la participación de expertos, de las líneas de un proyecto que será capital para el futuro del país. Nada de improvisaciones en un asunto toral y que se engarzará con los otros equipos que se ocupan de los grandes temas nacionales, en un esfuerzo que lidera De la Madrid.
Hay cómo hacerlo, y uno de los ejemplos más notorios es precisamente el de Coahuila, donde se implementó una estrategia multidimensional. Trabajo policial, ampliación de las oportunidades, educación y leyes progresivas en protección a los derechos humanos, eslabón tras eslabón. Ahí se combatió a los bandidos, pero a la vez se recuperaron y ampliaron las libertades ciudadanas.
Es como el armado de un rompecabezas en que cada pieza es importante y se complementa. Por eso Moreira insiste en que la paz sí es posible, pero se requiere, entre otras cosas, de un gran acuerdo nacional que permita enfrentar la situación con la claridad debida.
Pero lejos de recetas de dureza, lo que tiene que existir es inteligencia. Lo apuntó Fernando Gómez Mont, al señalar que no se requiere de sanciones penales mayores, sino de un Estado que sea eficiente y dé resultados a la ciudadanía y con una justicia razonable.
Eduardo Guerrero añadió que las convergencias tendrían que alcanzar otro nivel de colaboración en América del Norte, ante la evidencia y acción de organizaciones del crimen que son trasnacionales. Guerrero, por su experiencia, tanto en el campo teórico como en el práctico, tiene un diagnóstico bastante elaborado al respecto.
De la Madrid recordó la experiencia de Nueva York, con Rudolph Giuliani, pero advirtió que la mejora y reducción de los índices delictivos no sólo fue ahí donde se implementó la cero tolerancia, sino a lo largo de los Estados Unidos por una razón inapelable: la prosperidad económica.
Algo está claro, en Fuerza y Corazón por México están trabajando con seriedad para encontrar soluciones al problema de la seguridad por todas las implicaciones que tiene.
LAS VÍSPERAS DEL 2024
La senadora Indira Kempis impugnó la designación de Jorge Álverez Máynez ante el Tribunal Electoral, con el argumento de que Movimiento Ciudadano violó sus propias reglas. Más allá de lo que se determine, lo evidente es que en el partido de Dante Delgado no acaban de ajustar las cosas, luego del descalabro que significó la brevísima precandidatura de Samuel García, quien ya con licencia decidió volver a la gubernatura de Nuevo León, cuando no pudo dejar en el cargo a alguien que le protegiera las espaldas.
@jandradej
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