SOBRE EL AUTOR
EMEEQUIS.– Emma Coronel, la exreina de belleza que conoció los secretos más íntimos del Cártel de Sinaloa gracias a su matrimonio con Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue sentenciada hoy en Estados Unidos a 36 meses en prisión por los delitos de tráfico de drogas, lavado de dinero y participación en transacciones de bienes pertenecientes al crimen.
La sentencia es una buena noticia para la defensa legal de Emma Coronel, pues los fiscales de la Corte del Distrito de Columbia en Washington, D.C. habían pedido cuatro años en prisión más cinco años de libertad condicional.
No sólo la pena es más reducida de lo esperado, sino que se le tomarán en cuenta los nueve meses que Emma Coronel lleva presa y podrá cumplir el resto de condena en una prisión de mínima seguridad, donde podrá tener un mayor contacto con sus hijas gemelas.
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El fallo confirma que la esposa del líder histórico del Cártel de Sinaloa no pasará su vida en prisión –como se creyó después de su arresto el 22 de febrero de este año en el aeropuerto de Dulles, Virginia– gracias un acuerdo de cooperación que hizo con autoridades de Estados Unidos a cambio de su declaración de culpabilidad y de revelar la red de funcionarios públicos que apoyaban a su esposo y al clan de los Beltrán Leyva.
Su testimonio terminaría por hundir a cuatro funcionarios públicos mexicanos de alto nivel en el sexenio del presidente Felipe Calderón, quienes ya están presos en Estados Unidos, en México o prófugos acusados de brindar ayuda al Cártel de Sinaloa mientras supuestamente participaban en la llamada “guerra contra el narco”.
EL “NARCOCLUB” EN PROBLEMAS
Quienes estarían en riesgo con el testimonio de Emma Coronel son Iván Reyes Arzate, excomandante de la Policía Federal en la División Antidrogas y conocido como “La Reina”, quien se declaró culpable en octubre pasado ante un tribunal federal en Nueva York de traficar cocaína hacia Estados Unidos.
Ramón Eduardo Pequeño, exjefe de “La Reina” como titular de la División Antidrogas de la Policía Federal: se encuentra prófugo, acusado de recibir sobornos millonarios del Cártel de Sinaloa a cambio de protección.
Luis Cárdenas Palomino, extitular de División de Seguridad Regional de la Policía Federal de México, está preso en México por tortura y esperando un proceso de extradición hacia Estados Unidos por cargos relacionados con tráfico de drogas.
Y el más notable de todos: Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública federal, quien era jefe de los tres anteriores y quien fue detenido por agentes de la DEA en Estados Unidos el 9 de diciembre del 2019.
Formalmente, García Luna está acusado de haber cometido delitos de manera continua entre 2002 y 2007, cuando habría ayudado al Cártel de Sinaloa y al clan de los Beltrán Leyva a introducir, al menos, seis cargamentos de cocaína a Estados Unidos y colocar a otros funcionarios corruptos en posiciones de poder para apoyar al crimen organizado.
El expediente contra García Luna ya supera el millón de hojas, engrosado por testimonios de testigos protegidos, que han narrado con detalle cómo el hombre que diseñó “la guerra contra el narco” en México, y mano derecha del presidente Felipe Calderón, era uno más en la nómina de la delincuencia.
Debido a la gran cantidad de hojas que su defensa legal debe estudiar, el abogado del exfuncionario público mexicano, César de Castro, obtuvo el consentimiento del juez Bryan M. Cogan para que la audiencia del inicio de enjuiciamiento de su cliente sea aplazada hasta el 24 de octubre de 2022.
Entonces, se sabrá si Emma Coronel, para cambiar una cadena perpetua por 36 meses en prisión, participó como testigo colaborador para hundir a Genaro García Luna en una celda por el resto de sus días.
“Espero que críe a sus gemelas en un entorno diferente al que ha experimentado hasta la fecha. Buena suerte”, dijo el juez Rudolph Contreras a Emma Coronel tras imponer una sentencia más laxa a la que pedía la Fiscalía por conspirar con el Cártel de Sinaloa.
@emeequis
