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EMEEQUIS.- Este 17 de febrero se celebró el segundo día de deliberaciones sobre el caso de Genaro García Luna. No hay un plazo establecido para que concluyan las deliberaciones, pero se espera que el proceso finalice este martes. El juez Brian Cogan, mientras se deliberaba, mencionó que aún no había nada crucial.
Una de las suplentes en el juicio de García Luna dijo tener que hacer una videollamada impostergable a la 14:00 horas, dentro del horario de deliberaciones, y se le permitió asistir. El juicio no se ve afectado y la corte informó que vigilará la llamada de zoom para confirmar que la suplente no comente nada sobre el caso.
En esta segunda sesión, el jurado solicitó 13 puntos en los que resalta la información sobre el Rey Zambada, el Restaurante Campos Elíseos y el agente especial de la DEA, Miguel Madrigal. De acuerdo con información de la reportera Nadia Sanders.
El tribunal está conformado por 12 miembros, siete mujeres y cinco hombres. El 16 de febrero comenzaron a deliberar sobre el caso de García Luna. Previo a su veredicto, el Juez Brian Cogan brindó las instrucciones necesarias para concluir el proceso. Las cuales se dividen en tres ejes: lineamientos generales, elementos legales y principios relevantes.
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También le solicitó al jurado dejar de lado los sentimientos, opiniones o simpatía que pueda tener respecto a los abogados o testigos que se presentaron. Afirmó que solo ellos, como jurado, pueden valorar qué testimonios son válidos y qué testigos mintieron. Los 12 integrantes tienen que llegar a un veredicto unánime en cuanto a la situación de García Luna.
Cogan explicó que los cargos dos, tres y cuatro se relacionan con una conspiración por traficar cocaína, es decir, dos o más personas se relacionaron para que el trasiego de la droga se diera.
El cargo uno, se relaciona con la creación de una empresa criminal, implica que alguno de los tres cargos anteriores o los tres son válidos. También podría referirse a que García Luna, es culpable de alguna de las seis violaciones que se le imputan y están relacionadas con tráfico de cocaína.
El último cargo se refiere a hacer declaraciones falsas al gobierno de Estados Unidos. Este se le imputó después de que García Luna solicitara la nacionalización estadounidense y declarará no haberse relacionado con algún crimen o alguna persona que lo realizara.
Previo a la deliberación, la Fiscalía de Estados Unidos aseguró que, aunque García Luna se retiró del Gobierno mexicano en 2012, su presunta conspiración con el crimen organizado siguió existiendo. Afirmó que eso se comprobaba a través de su relación con la familia Weinberg, quien se encargaría del lavado de dinero a través de la compra de inmuebles. La Fiscalía no pudo comprobar la intervención de la familia Weinberg durante los alegatos iniciales y la presentación de testigos.
Por su parte, la defensa del exfuncionario pidió al juez que valorará desechar dicho cargo. Esto si consideraba que el exfuncionario salió de esa conspiración cuando dejó, en 2012, la vida política en México.
IRONIZA DE CASTRO SOBRE POSIBLE DEMANDA DE AMLO
“No me importa lo que diga el presidente porque ni en México vivo” fue lo que mencionó la defensa de García Luna, después de que se le preguntará qué opinaba de las declaraciones hechas por el presidente López Obrador, mencionó el comunicador Vicente Serrano.
César de Castro fungió como el abogado titular de Genaro García Luna. La defensa fue asignada por el gobierno de Estados Unidos y no contratada por el exfuncionario mexicano. Este factor lo resaltó el juez Brian Cogan previo a que el jurado comenzará a deliberar sobre los 5 cargos que se le imputan a García Luna.
Antes de que iniciara el juicio, Cesar de Castro pidió más tiempo para revisar las pruebas en contra de García Luna. Se trató de más de un millón de páginas, 4 mil 900 grabaciones de testigos incriminatorios, 5 aparatos electrónicos y 7 mil 500 páginas adicionales de pruebas en contra.
Uno de los momentos donde el abogado adquirió mayor relevancia, fue cuando mencionó al presidente mexicano Obrador, mientras interrogaba a Jesús El Rey Zambada. En el contrainterrogatorio, Castro planteó la posibilidad de que Obrador participará en la cadena de sobornos del cártel de Sinaloa mientras competía contra Vicente Fox.
Castro mencionó que El Rey Zambada había entregado 7 millones de dólares para el financiamiento de la campaña de Obrador contra Vicente Fox. La entrega se había realizado por medio de Gabriel Regino, ex funcionario de la Ciudad de México.
Después de que el exnarcotraficante negara haber hecho esas declaraciones “no pude haber dicho eso porque no es verdad” y una llamada de atención por parte del Juez Brian Cogan, la defensa desistió en continuar con su alegato. Cabe mencionar que en 2013 Fox ya era presidente de México.
Lo mencionado tuvo eco en la mañanera del 16 de febrero. El presidente mexicano consideró la posibilidad de demandar al abogado por daño moral. Sus declaraciones, de acuerdo con el presidente, no solo lo atacaron a él como persona, sino que dañaron la investidura presidencial.
El mandatario sentenció que la denuncia no sólo iría en contra del abogado sino de todo aquel que resulte responsable pues, como presidente no aceptará que se ponga en duda su honestidad, autoridad moral o que se le convierta en rehén de figuras extranjeras.
“Lo único que tengo en la cabeza aparte de que no acepto que se ponga en duda mi honestidad porque es lo que estimo más importante en mi vida, está de por medio que soy presidente de México, no se puede gobernar un país sin autoridad moral y lo tercero, no puede ser presidente de México quien se convierta en rehén de gobiernos extranjeros o de abogados, o personajes del extranjero”.
Obrador le solicitó al secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, que realice un análisis sobre la viabilidad del caso y que consulte abogados para revisar cuál es la mejor vía legal. Al presidente de México, lo que le interesa es saber si puede denunciar como figura política o como ciudadano.
Después de mencionar que no le interesaba lo que el presidente mexicano pensara sobre él. Cesar de Castro no ha emitido más declaraciones.
El abogado de García Luna estudió Administración de Negocios en la Universidad Estatal de Pensilvania, Estados Unidos en 1997 y en el 2000 se preparó para el grado de Juris Doctor en la Escuela de Leyes de Nueva York. Goza de fama de defender a clientes de alto perfil.
De Castro también se ha desempeñado como secretario legal en la Oficina del Fiscal del Personal del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos para el Segundo Circuito, y como asistente del fiscal de distrito bajo Robert M. Morgenthau en la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Nueva York.
Actualmente es profesor adjunto en la Facultad de Derecho de Nueva York. Imparte la materia de “La investigación, el enjuiciamiento y la defensa de los casos de delitos organizados y de cuello blanco de hoy en día” y es parte del grupo de abogados de la firma que lleva su nombre, César De Castro, P.C.
@emeequis
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