EMEEQUIS.– El plazo que la Guardia Costera estadounidense dio para que se acabara el oxígeno del sumergible Titán está a unas horas de terminarse. Las autoridades informaron que el oxígeno se agotará aproximadamente a las 7:08 am (hora del Este) de este jueves, es decir, a las 6:08 horas en CDMX. La tripulación del sumergible al que se le perdió el rastro este domingo estaría luchando por su vida con poco aire respirable, según han advertido medios anglosajones.
Sin embargo, hay algunas promesas alentadoras. Hace unas horas, las autoridades marítimas de Estados Unidos afirmaron que uno de sus equipos de rescate detectó “sonidos de golpes” en el perímetro de búsqueda de la embarcación.
El Titán se dirigía a los restos del Titanic, que están a 4 mil metros de profundidad.
Estas lecturas fueron captadas por un avión canadiense P-3 que registró ruidos bajo el agua. Gracias a esto, los equipos de rescate enviaron un vehículo a control remoto o ROV. Los golpes aparecieron con intervalos de 30 minutos. Estas lecturas han sido el principal impulsor de las labores de búsqueda actuales, que aún mantienen la esperanza por encontrar a los tripulantes.
Jules Jaffe, oceanógrafo investigador de la Universidad de California en San Diego, expresó en entrevista con NBC que los tripulantes podrían estar intentando ahorrar oxígeno, quedándose lo más quietos posibles para “reducir su esfuerzo metabólico”
David Marquet, un capitán de submarinos entrevistado por CNN, describe cómo es la situación que deben estar sufriendo los cinco tripulantes: “Están helados. El agua que rodea completamente el barco está congelada o ligeramente por debajo (del punto de congelación). Cuando exhalan, su aliento se condensa. Hay escarcha en el interior de las partes del submarino. Todos están acurrucados tratando de conservar su calor corporal. Se están quedando sin oxígeno y exhalando dióxido de carbono”.
En una declaración para The Post, el experto Frank Owen, exoficial de submarinos australiano, dijo que los sonidos de golpes son “alentadores” ya que “a bordo del Titán está el ex buzo de la Marina francesa, el experto en el Titanic (Paul-Henry Nargeolet)”.
Agregó que ya que esta persona es buzo “entiende la forma en la que las fuerzas de búsqueda rastrean submarinos perdidos…a los submarinistas se les enseña que si están atascados en un submarino averiado deben golpear el casco cada media hora durante tres minutos, luego se paran, no hacen más ruido”.
“El hecho de que escuchemos golpes internos de 30 minutos me dice que las personas adentro están enviando un mensaje que dice: entendemos que nos están buscando y así es como esperan que reaccionemos”.
Los esfuerzos para llegar al sumergible se han ampliado a un barco de aguas profundas que intentó explorar un punto de la zona de búsqueda. No obstante, este sólo puede llegar hasta 10 mil pies de profundidad, 2600 pies por debajo de donde se encuentran los restos del Titanic en el fondo del Atlántico, informó el New York Post.
El 19 de junio, Ocean Gate explicó en un comunicado que se estaban movilizando todas las opciones para traer a la tripulación a salvo. La organización agradeció el apoyo de gobiernos y empresas en las labores de rescate.
La comunicación con el Titán se perdió el domingo, 1 hora y 45 minutos después de que la nave saliera a mar abierto. Pese a que se ha establecido una probable comunicación con el sumergible, los guardacostas han descrito la complejidad de las labores, que implican búsqueda tanto en debajo del agua como en la superficie.
Ruidos detectados por un avión encienden una luz de esperanza.
En conferencia de prensa, Jamie Frederick, guardacostas, aseguró que la búsqueda de los gobiernos de Canadá y Estados Unidos abarca 7 mil 600 millas. Esta ha despertado la solidaridad de guardias costeras como la de Nueva York y de organizaciones como el Pentágono, que ofreció aviones para sobrevolar la zona.
John Kirby afirmó que el presidente estadounidense, Joe Biden, y su equipo están “preocupados” por la situación, por lo que expresaron sus oraciones por la tripulación a bordo.
En el submarino se encuentran Stockton Rush, fundador de OceanGate; Hamish Harding, hombre de negocios británico que vive en Dubai, en los Emiratos Árabes (pagó por estar en el viaje y ostenta tres récords Guinness, incluyendo el mayor tiempo en el fondo del océano). También fue al espacio en el cohete New Shepard.
También se encuentran a bordo Shahzada y Suleman Dawood, padre e hijo pakistaníes. La empresa de su familia, Dawood Hercules Corporation, se dedica a la agricultura, petroquímicos e infraestructura en telecomunicaciones.
Por último, en la nave está Paul-Henry Nargeolet, el exmarino francés y experto en el Titanic con experiencia en varias inmersiones desde hace décadas.
Las perspectivas se acaban y la Guardia Costera estima que el oxígeno se acabará a las 6:08 del jueves hora de México.
MÁS FALLAS EN LA SEGURIDAD DEL TITÁN
Pocas horas después de la desaparición del submarino, han salido a la luz las irregularidades con las que cuenta el submarino Titán. Entre ellas, que el control de la nave es un mando de videojuegos modificado.
Este miércoles, Will Kohnen, de la Sociedad de Tecnología Marina, dijo a CNN que OcenGate rechazó realizar una revisión de seguridad. Aseguró que esta crisis “es algo de esto podría haberse evitado”.
Cada vez se hacen más estrechas las posibilidades de supervivencia para los tripulantes de Titán, en una carrera desesperada de las guardias costeras por encontrar la nave en medio de kilómetros y kilómetros de mar abierto.
@emeequis
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