EMEEQUIS.– Arturo Herrera es un funcionario atípico. Desde que tomó posesión de la Secretaría de Hacienda creó una identidad propia, lejos del estereotipo del clásico secretario de Estado, que suele movilizarse en autos lujosos y rodeado de guaruras.
Ahí está el primer secretario de Hacienda de Enrique Peña Nieto, Luis Videgaray –actualmente señalado por Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), de ser el artífice del esquema de sobornos por medio de Odebrecht–, quien solía vacacionar rodeado de elementos de seguridad del Estado mexicano.
Una de las anécdotas fue documentada en 2015, cuando fue visto junto con su familia en diversas ciudades de Chihuahua, escoltado por una unidad de elementos de la policía federal, tres camionetas Suburban blancas y patrullas del estado que en esa época gobernaba César Duarte Jáquez (otro priísta con 11 órdenes de aprehensión pendientes y que hasta julio de este año estaba prófugo).
A Arturo Herrera, en cambio, se le ha visto llegar a su oficina de Palacio Nacional en bicicleta; muchas veces solo. De traje, corbata y zapato formal, pero con casco y mochila en la espalda. Saluda a quien lo reconoce en la calle. También se le ha visto pasear por el Zócalo, salir del Palacio y tomar un respiro en la plaza que tiene a tan solo un paso.
A diferencia de sus dos últimos antecesores, la Secretaría de Hacienda no reporta que tenga algún elemento de seguridad asignado.
Por ejemplo, el último titular de Hacienda del PRI, José Antonio González Anaya, tenía 15 personas asignadas a velar por su seguridad durante el año que estuvo en el cargo, del 27 de noviembre de 2017 al 30 de noviembre de 2018.
González Anaya, un hombre cercano al expresidente, llegó ahí el mismo día que renunció como director de Pemex: a la paraestatal había ingresado para suplir a otro cercano de Peña Nieto, Lozoya Austin.
Por cierto que el nombre de González Anaya apareció en la denuncia que Lozoya presentó ante la Fiscalía General de la República hace un par de días y, según dijo, tuvo una participación importante en el caso de Etileno XXI.
Con el cambio de administración, el elegido por el presidente Andrés Manuel López Obrador para ocupar este cargo fue Carloz Urzúa Macías quien no duró ni un año en la dependencia.
Luego renunció porque, según hizo público en una carta dirigida al presidente, se estaban tomando decisiones de política pública sin sustento, sin evidencia y, entre líneas, hablaba de la intromisión en los temas hacendarios del jefe de la Oficina de la presidencia, Alfonso Romo.
Los casi siete meses que estuvo en el cargo, Hacienda registró dos personas asignadas a su seguridad.
ADIÓS A LA SEGURIDAD DE FUNCIONARIOS
En el periodo de transición, cuando AMLO negociaba el presupuesto federal para 2019, dijo que entre las nuevas medidas estaba eliminar las pensiones de los expresidentes, la reducción de sueldos de altos funcionarios y que la mayoría de los funcionarios no tendrían escoltas, choferes ni secretarios particulares.
Para finales de su primer año como presidente, el Senado aprobó la desaparición del Estado Mayor Presidencial (EMP), el cuerpo de élite que protegió a los presidentes mexicanos durante las últimas siete décadas.
TE RECOMENDAMOS: A 10 AÑOS DE LA MASACRE DE SAN FERNANDO, LA JUSTICIA NO LLEGA
El Estado Mayor Presidencial ya había dejado de funcionar desde que arrancó la nueva administración y, ya con los cambios legislativos, los miembros de este cuerpo de élite fueron reincorporados a sus unidades originales dentro de las Fuerzas Armadas.
Sin embargo, se especula que este trámite administrativo está lejos de ser realidad, la supresión del EMP parece haber sido en papel, porque a diversos funcionarios, incluido el mismo Arturo Herrera –aunque Hacienda vía Transparencia diga lo contrario–, se les ha visto custodiados por elementos de seguridad.
Aquella vez que Herrera se paseaba por el Zócalo, iba solo, pero de forma simbólica. A sus costados, a unos metros de distancia, iban dos hombres fornidos, de traje y corbata naranja, atentos a los movimientos del funcionario, mezclados entre la gente, pero sin perderle el ojo al encargo de la Hacienda mexicana.
El video del secretario de Hacienda paseando por el Zócalo se viralizó. “Sorprende ver caminando a un alto funcionario del gobierno y, lo más sorprendente, sin la nube de guarros, como era típico de la anterior administración”, comentó una usuaria de redes.
Pero, si Hacienda dice que no hay elementos de seguridad asignados al secretario y, al menos en papel, el EMP ya no existe, la pregunta entonces es: ¿Quién cuida a Arturo Herrera?
@emeequis