Ahora que está instalado en las filas de la chiquillada, el PRD vive de lluvias de ideas. Desde hace meses tienen en la mesa la propuesta de crear una “contramañanera” que sirva para contestar y ponerse al tú por tú con el presidente Andrés Manuel López Obrador. El problema es que no tienen un personaje que pueda hacer esa sencilla labor.
El drama es tal, que los nombres de su plana mayor son prácticamente desconocidos para la mayoría de la gente. Como pocos ubican a Ángel Ávila, Karen Quiroga y Camerino Eleazar, integrantes de la dirección colegiada, Fernando Belaunzarán puede contarse en la corta lista de reconocibles, principalmente porque es muy activo en Twitter. Entre los veteranos se encuentran Jesús Ortega, Jesús Zambrano, Guadalupe Acosa Naranjo y Héctor Bautista, pero como que no andan en su mejor momento.
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Ellos saben que Morena representó el desplome de su partido, y que no queda ni la sombra de aquella tercera fuerza política nacional. Ha pasado más de un año de las elecciones y no pueden estructurar un discurso y una propuesta. Tampoco tienen prisa para hacerlo –dicen– porque quieren concentrar sus energías en las elecciones intermedias de 2021.
YA LO INTENTARON HACE 20 AÑOS
Aun así, algunos entusiastas quieren subirse al ring con López Obrador, cuestionar sus inconsistencias o propuestas inviables, pero cuando buscan dar forma a la “contramañanera” no encuentran quien pueda encabezar ese esfuerzo.
Incluso se han dado a la tarea de buscar a algunos de esos investigadores y especialistas que desmenuzan los mensajes que el presidente lanza desde la conferencia mañanera, para que participen en foros. La respuesta ha sido “no, gracias”.
Las personalidades del perredismo lucen con poca empatía para enfrentar a un liderazgo como el que construyó López Obrador, así que no pueden aguantar ni un round de sombra.
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Desde que fue jefe de gobierno en 2000, AMLO encontró en sus conferencias matutinas el espacio ideal para desplegar su mensaje y ser el contrapeso político del entonces presidente Vicente Fox. En esa época José Luis Luege, dirigente del PAN en la capital, quiso copiar la estrategia y se agotó al poco tiempo.
La tragedia de los perredistas es que no tienen un cuadro que tenga el moderado impulso mediático con el que contaba Luege Tamargo en esa época.
Además, montar una “contramañanera” implicaría muchos esfuerzos. Todos ellos saben que la Presidencia de la República –y no sólo el equipo de comunicación– centra gran parte del esfuerzo cotidiano en la preparación de la conferencia matutina de AMLO, una estrategia que hasta el momento ha resultado efectiva para mantener a raya a la oposición.
¿Quién podría ser ese personaje que responda a las mañaneras? Hasta ahora no tienen respuesta, pero siguen buscándolo.