El hombre que le hizo un perfil a Andrés Manuel López Obrador –AMLO: Con los pies en la tierra–, abogado que militó en el PRI, consejero ciudadano del IFE en los 90 y secretario de gobierno de AMLO cuando era jefe de Gobierno en la capital, es el mismo que ahora aspira a cumplir uno de los sueños del primer mandatario: no más fraudes electorales en México.
José Agustín Ortiz Pinchetti, nombrado por el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, como titular de la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos Electorales (Fepade), tiene confianza que este año se va a consolidar la Reforma Electoral, que blindará los procesos electorales en el país contra actividades ilícitas, como las que presuntamente cometió Emilio Lozoya con fines electorales.
Y es que AMLO todavía trae esa cosquillita. Aún se recuerda aquel plantón de 2006, cuando durante semanas sus seguidores acamparon junto con él en Paseo de la Reforma exigiendo “voto por voto”, luego de que se declarara ganador a Felipe Calderón, con un margen de 0.58 por ciento de diferencia.
En una reunión privada con los legisladores del partido en el poder, insistió en que uno de los grandes problemas del país es el financiamiento ilegal de campañas a cambio de otorgamiento de favores, concesiones y contratos. “Esta es la puerta a la corrupción en México”, remarcó el fiscal electoral, según la minuta a la que tuvo acceso EMEEQUIS.
Recordó entre líneas aquella elección de 2006. En México, dijo, una elección nunca ha sido anulada por fraude o inequidad. “Sin embargo, el país estuvo lleno de fraudes electorales”.
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Ortiz Pinchetti remarcó que ninguno de estos fraudes pudo haber ocurrido sin la complicidad de los gobiernos federales y locales, que fueron planeados, ejecutados y controlados por los funcionarios que estaban en el poder. “Un proceso que requiere inmensos recursos monetarios, logísticos, operativos, humanos, tecnológicos que provienen del erario público”.
Su propuesta de Reforma Electoral podría tomar vuelo, pues se da en el contexto de la detención de Emilio Lozoya y su proceso de extradición a México para enfrentar cargos de delincuencia organizada, cohecho y operaciones con recursos de procedencia ilícita relacionados con la empresa brasileña Odebrecht, cuyos directivos reconocieron haber pagado sobornos a Lozoya, extitular de Pemex, para presuntamente financiar la campaña de Enrique Peña Nieto en 2012, a cambio de contratos.
Esta propuesta se podría consolidar desde la Cámara de Senadores, para después rematar con el apoyo de los legisladores del Congreso de la Unión.
Ortiz Pinchetti fue muy claro: eliminar los fraudes electorales requiere básicamente la voluntad política de los gobiernos en nuestro país. “En la actual coyuntura, este escenario es alcanzable y en ello se trabaja con la Cámara de Senadores para impulsar la reforma electoral pendiente”, se lee en la minuta.
¿Y en qué consiste esta Reforma? Deberá incorporar la figura del fraude electoral genérico, es decir la intervención de dos o más personas para cometer el fraude, además de sancionar el desvío de recursos públicos y la creación de empresas fantasmas para consolidar estos fraudes.
¿Será que la imagen de Lozoya como uno de los artífices del fraude de 2012 impulsará la promesa de Ortiz Pinchetti de consolidar esta Reforma en 2020?
@emeequis