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EMEEQUIS.– Este lunes, si no hay sorpresas, los partidos políticos aprobarán en comisiones de San Lázaro el dictamen que une a oficialistas y opositores: sacar al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) de sus disputas internas y de las decisiones afirmativas sobre candidaturas y conformación de las Cámaras.
Se trataría de todo un triunfo para la partidocracia mexicana. Y es que, aunque sus luchas por el poder son encarnizadas, su deseo de arrancarle dientes al Tribunal Electoral, los ha unido:
Morena y sus aliados, junto con los partidos de oposición, salvo MC, plantearon una iniciativa de reforma constitucional para quitar jurisdicción a dicho órgano sobre sus cotos partidistas, sus disputas internas y sobre la composición de las cámaras en materia de acciones afirmativas.
La propuesta fue planteada el pasado 23 de marzo por Morena, PVEM, PT, PRI, PAN y PRD, y estaba previsto que se votara el dictamen la tarde del miércoles 29 de marzo en la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados, pero las críticas por la ciega premura de la reforma propiciaron el aplazamiento de discusión.
MC hizo un llamado a la congruencia dirigido a los partidos impulsores del golpe a quienes pidió “no dar la espalda” a los ciudadanos que han salido a las calles a defender la democracia:
“La propuesta debilita el avance democrático y da término a 26 años de trabajo y consolidación de este órgano especializado para garantizar los derechos político electorales. (… ) De aprobarse, cierran toda vía jurisdiccional para resolver conflictos. Todo quedaría en manos de los partidos, sin rendir cuentas a ninguna autoridad”.
QUE NADIE SE META EN NUESTROS CACICAZGOS: PARTIDOS
La propuesta de reforma plantea que el Tribunal Electoral “dictará sus resoluciones conforme al límite del tenor literal de la ley y esta Constitución, y los principios expresamente establecidos en ésta. Los actos y demás determinaciones de las Cámaras en ejercicio de sus facultades exclusivas, las decisiones de sus órganos de gobierno y las que correspondan a sus regímenes interiores, quedan excluidas de la jurisdicción del Tribunal”.
Buscan que la Carta Magna señale que “los partidos políticos, en ejercicio de su autodeterminación y auto organización, establecerán en sus normas estatutarias las reglas para la designación de sus dirigencias, así como las reglas para garantizar el principio de paridad de género en la integración de sus órganos colegiados”.
Específica como facultad del Congreso “establecer de forma exclusiva medidas afirmativas para el acceso de personas pertenecientes a grupos vulnerables al goce y ejercicio de derechos político-electorales, y para el cumplimiento del principio de paridad de género”.
Hasta ahora, la Constitución establece que: “Al Tribunal Electoral le corresponde resolver en forma definitiva e inatacable, en los términos de esta Constitución y según lo disponga la ley”.
La naturaleza inatacable de las resoluciones del TEPJF desaparece de la Constitución en esta propuesta, pues indica: “Al Tribunal Electoral le corresponde resolver en forma definitiva y exclusivamente, las controversias que se susciten por normas generales, actos y omisiones y resoluciones regulados por las leyes electorales”.
MC: ES UNA REGRESIÓN
En víspera de la votación del dictamen, el coordinador de MC en San Lázaro, Jorge Álvarez Máynez, pidió congruencia a Va por México (PAN-PRI-PRD) en torno a la reforma en cuestión, y “no aprobar con Morena la reforma constitucional que limita las facultades del Tribunal Electoral”.
“Morena y Va por México quieren un Tribunal a modo, pero no pueden darle la espalda al clamor ciudadano en defensa de la democracia”, dijo.
Álvarez Máynez explicó que “la propuesta debilita el avance democrático y da término a 26 años de trabajo y consolidación de este órgano especializado para garantizar los derechos político electorales”.
También dijo que “con esta reforma pretenden reducir la defensa de derechos políticos, delimitar el actuar del Tribunal para la atención de acciones afirmativas para grupos vulnerables, paridad y las decisiones de la vida interna de los partidos. De aprobarse, cierran toda vía jurisdiccional para resolver conflictos. Todo quedaría en manos de los partidos, sin rendir cuentas a ninguna autoridad”.
Expuso que “el Tribunal Electoral ha sido un protagonista del fortalecimiento de la vida democrática”, y lanzó “una exigencia contundente” en defensa de las facultades sustantivas del Tribunal Electoral, de su capacidad para realizar acciones afirmativas y de intervenir en favor de “la democratización interna de los partidos políticos y de su acción de tutela de los derechos de las minorías”.
Sentenció que la reforma es una regresión, “una ofensiva” de Morena y Va por México para ampliar el control discrecional de los partidos. “No busca perfeccionar el cumplimiento de la ley electoral; al contrario, busca evadir la ley”, dijo.
Desde que se presentó la iniciativa, Álvarez Máynez señaló que su partido “no puede traicionar su palabra frente a la ciudadanía” pues, indicó, “no es momento para reformas electorales y mucho menos si debilitan a nuestras autoridades electorales”.
@emeequis
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