EMEEQUIS.– A unas semanas de haber estallado la crisis por el suministro de medicamentos contaminados a pacientes de hemodiálisis en el Hospital Regional de Pemex en Villahermosa, los actores han entrado en contradicciones y ya arrecia la batalla por la distribución de culpas. El eslabón más débil podría pagar los platos rotos.
La Comisión Federal para la Prevención de Riesgos Sanitarios (Cofepris) ha entrado en contradicción con la Comisión Estatal de Conciliación y Arbitraje Médico (Cecamat) de Tabasco sobre el origen de los fármacos.
Manuel Fernández Torrano, titular de Cecamat, responsabiliza a Pemex y a Laboratorios Pisa por la aplicación de heparina sódica contaminada a 67 pacientes de hemodiálisis. Según la institución tabasqueña, se trata de “una falla multifuncional” del hospital.
TE RECOMENDAMOS: AMLO VIGILA A SUPERDELEGADOS
Pero la Cofepris señala que la empresa farmacéutica en cuestión no tiene contratos con Pemex desde 2018. José Roche Pérez habría sido el contratista que surtió los fármacos contaminados y al parecer es el eslabón más débil en la cadena de responsabilidades.
En el mes de septiembre de 2019, vendió a Pemex 24 cajas con 50 ampolletas de heparina sódica, por un total de 132 mil pesos que, se presume, fue el medicamento que llegó al hospital petrolero en Villahermosa. Pero no hay autoridad que haya establecido hasta ahora el punto en que el medicamento se contaminó.
Fernández Torrano, de Cecamat, simplifica el entuerto sobre el medicamento: “O se contaminó donde se hizo (Pisa), o se contaminó donde se aplicó (Pemex)”.
Como sea, Laboratorios Pisa aprovechó para deslindarse de la distribución del medicamento aplicado a los pacientes afectados. Aseguró que no tiene relación con Roche Pérez.
No obstante, el titular de Cofepris, Alonso Novelo Baeza, al inicio de la crisis de Villahermosa, había señalado a Pisa de producir el medicamento contaminado, e informó que la compañía estaba bajo investigación.
El domingo murió Javier Acosta Gil, trabajador petrolero. Tenía 56 años de edad y era originario del municipio de Centla. Era la octava víctima mortal de la heparina sódica contaminada que suministró el hospital de Villahermosa.
Su muerte la dio a conocer Pemex en un boletín. La familia de don Javier demandó ya a la empresa paraestatal por homicidio. El hospital aún atiende a 58 pacientes afectados.
Posteriormente se dio otra víctima, Nahum Domínguez, así que van nueve.
PISA Y LAS COMPRAS CONSOLIDADAS
No puede soslayarse el hecho de que la crisis del Hospital de Pemex en Villahermosa ocurre en el contexto de una crisis general de abasto de medicamentos del sector salud en el país, que ha caracterizado el devenir de la actual administración federal, la cual se ha involucrado en un proceso de reorganización de los procedimientos de contratación y del control de los contratos que, según nos dicen, no tiene para cuándo concluir.
Tampoco debería obviarse el dato de que, si Laboratorios Pisa, en efecto, no es proveedor de Pemex, lo que estaría por corroborarse, lo cierto es que sí es uno de los grandes beneficiarios de las compras consolidadas del gobierno federal, pues habría obtenido un contrato por casi 900 millones de pesos, en licitación resuelta el 18 de junio del año pasado.
¿MÁS DISTRIBUCIÓN DE LA MEDICINA MORTAL?
El último movimiento de Cofepris fue lanzar, el 12 de marzo, una alerta para inmovilizar el lote de heparina sódica con caducidad de enero de 2020. De modo que existe la sospecha de que el mismo medicamento podría haberse aplicado en otras unidades hospitalarias.
Pero Laboratorios Pisa ha hecho otro movimiento: trascendió que ha interpuesto una demanda penal ante la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tabasco, por la adulteración y/o falsificación del medicamento mortal. No se ha especificado si la querella es contra una entidad específica, o contra quien resulte responsable.
La empresa arguye que su personal se trasladó al hospital en cuanto se conoció de la crisis por el suministro de medicamento, el 2 de marzo, y practicaron una revisión en la que detectaron anomalías en el empaque primario de los fármacos, como el reúso y adulteración de frascos.
TE RECOMENDAMOS: JUICIO A ROSARIO ROBLES
A esto hay que sumar las carpetas de investigación derivadas de cada uno de los decesos, pues podrían, eventualmente, tipificarse como homicidios. Mientras tanto, la principal entidad responsable, Pemex, se limita a emitir los boletines sobre cada nuevo fallecimiento derivado del suministro del medicamento contaminado.
El asunto está en manos de la Fiscalía, donde se tendrán que desahogar los casos y establecer responsabilidades.
Al presidente López Obrador le preguntaron del tema en la conferencia matutina del miércoles y dijo: “Se está haciendo toda la investigación, ya se tienen algunos elementos y ya hay denuncia en la Fiscalía, y también la instrucción es que no haya impunidad, que se aplique la ley y que se castigue a los responsables, y desde luego que se atienda a los familiares de las víctimas, en eso estamos”.
@emeequis