La meta del embajador de Estados Unidos en México ya genera bromas en los círculos diplomáticos. Christopher Landau ha dicho que quiere superar al representante de la administración de Donald Trump en Grecia, quien tiene 150 mil followers en Twitter.
Y está a punto de lograro. Una estela de imágenes sobre sus estancias en museos, restaurantes y despachos de políticos, da cuenta de sus reuniones con el canciller Marcelos Ebrard y los secretarios Olga Sánchez Cordero (Gobernación), Miguel Torruco Marqués (Turismo), Graciela Márquez Colín (Economía), Luisa María Alcalde Luján (Trabajo) y Víctor Manuel Villalobos Arámbula (Agricultura), aunque es una fotografía con Yalitza Aparicio la que más atención ha despertado en la red social.
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A la actriz de Roma la felicitó por convertirse en embajadora de la UNICEF: “¿Acaso yo no dije el mes pasado que @YalitzaAparicio era una gran embajadora? Pues ahora lo es, de manera formal. ¡Yalitza, felicidades y bienvenida al club de los embajadores!”.
Una segunda ronda de visitas de cortesía llevaría a Landau con el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, y las lideresas de la Cámara de Diputados y el Senado de la República. El mismo método: de la oficina del embajador llamaron para gestionar citas con la diputada panista Laura Rojas y la senadora morenista, Mónica Fernández Balboa.
En San Lázaro casi de inmediato le tomaron la llamada y, como premio, la legisladora panista obtuvo una envidiable fotografía con Landau, cuidadosamente preparada por sus asesores. En la Cámara Alta, la coordinadora del Centro Gilberto Bosques, Aliza Chelminsky, acordó con el staff del embajador estadounidense para llevarlo a las oficinas del coordinador de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, para una “audiencia privada” y una salutación con el resto de los coordinadores parlamentarios, a la que no acudieron los líderes de las fracciones del PAN y del Movimiento Ciudadano. Tampoco la presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores ni la presidenta de la mesa directiva fueron convocadas.
EL ESTILO DESENFADADO Y GUADALUPANO
¿Se dice sopear o chopear? La genuina duda del embajador de Estados Unidos en México, expresada en su cuenta de Twitter, describe el estilo antisolemne de este diplomático, quien desde que llegó a México publica sus andanzas, oficiales o casuales, en esta red social.
Un local de churros le extendió una invitación para “chopear” a gusto, a lo que Christopher Landau contestó: “¡Gracias! Incluso antes de llegar a Mexico ya conocía la buena fama de la Churrería El Moro. ¡Ahí estaré pronto!”.
Su duda de sopear o “chopear” causó polémicos comentarios, pues nadie se ponía de acuerdo en las diferencias de matiz. Recibió 902 respuestas, una de ellas de la embajadora de México en Estados Unidos, Martha Bárcena: “Sopear. Y sopear el pan de muerto en chocolate mexicano es un placer digno de los dioses. Disfruta”. La respuesta de Landau fue épica: “No lo sé, querida embajadora. Parece que sus compatriotas están bastante divididos en este tema. ¡Y hay gran pasión por ambos lados! Saludos”.
Antes de entregar sus cartas credenciales al presidente Andrés Manuel López Obrador (26 de agosto), Landau visitó la Basílica de Guadalupe, a la que acudió junto con su esposa Caroline. Regresó a este recinto hace unos días, donde saludó al nuncio apostólico, Franco Coppola.
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Landau rindió protesta como embajador de Estados Unidos en México el 12 de agosto, ante el juez Clarence Thomas, Mike Pompeo y Martha Bárcena como testigos de honor. Ahí, en el mismo salón del Departamento de Estado en el que su padre, hace 47 años, juró como representante ante la República Paraguaya, de ahí su dominio del español. Poco después se sumergió en su aventura mexicana.
Landau avanza en su propósito. Hace 45 días tenía apenas 40,000 followers. Ahora tiene 105,000… y contando.