EMEEQUIS.– Hay una bonita amistad que se está desmoronando en el seno del obradorismo… y todo por las cosas de la política.
Se trata de los protagonistas del escándalo de los “diezmos” y aspirantes a la nominación de Morena al gobierno del Estado de México en 2023: la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez; el administrador general de Aduanas, Horacio Duarte, y el senador Higinio Martínez.
Ellos han compartido algo más que la militancia y su devoción desinteresada por AMLO: han manejado el presupuesto del municipio de Texcoco de manera conjunta y el diezmo ordeñado a la nómina de los trabajadores de ese ayuntamiento para financiar campañas electorales.
Pero esa fraternidad que antes los unió en la recta administración de las arcas texcocanas, ahora se ha convertido en una feria de intrigas en aras de conquistar la voluntad de AMLO. Al menos es lo que se comenta en las esquinas de Palacio Nacional.
Y es que en esta batalla no hay soldados rasos, todos son generales: doña Delfina que ha sido ensalzada por el presidente al punto de ser defendida por el delictivo caso de los “diezmos”; Horacio Duarte, “asesor presidencial en materia electoral” y primero del grupo que fue alcalde de Texcoco; e Higinio.
Los tres tahúres se conocen bien sus cartas y tendrán que mantener las pasiones a raya. Esa ha sido la instrucción después de un pequeño exabrupto protagonizado en la oficina principal de Argentina 28 (SEP).
No obstante, no hacen falta pactos adicionales de silencio y de no agresión: los tres se hallan implicados en el sucio caso de los diezmos.
De los cheques expedidos por ese ayuntamiento para la construcción de la estructura paralela de financiamiento a Morena y para subvencionar las campañas políticas de Delfina Gómez, ella dio el visto bueno a 74 pólizas y firmó 26 cheques; Alberto Martínez Miranda –hermano y personero de Higinio– firmó todos en calidad de tesorero; y Horacio Duarte, entonces secretario del ayuntamiento y actual administrador general de Aduanas, firmó 21 de las pólizas.
Hay que recordar que esa sólo fue una operación de 2015, pero el grupo ha controlado el ayuntamiento texcocano desde hace 22 años, cuando, en 2000, Duarte llegó a la alcaldía y nombró a Higinio su tesorero.
Lo peor es que hay un cuarto gallo que está metiendo ruido: el presidente municipal morenista de Ecatepec, Fernando Vilchis, quien juega fuera del circuito privilegiado, y ha planteado en corto el imperativo de elecciones primarias por voto directo para elegir al abanderado obradorista para el estado de México.
Una idea que le ha granjeado un duro golpeteo político de Higinio Martínez y hasta del petista Gerardo Fernández Noroña.
DELFINA: ¿QUE NO LE DEBE NADA A NADIE?
Hasta hace un par de semanas, Delfina Gómez no había perdido la serenidad, pues se presumía segura en la postulación. Sin embargo, la presentación del administrador aduanal como “asesor presidencial en materia electoral”, en el anuncio de la Reforma Electoral para suprimir al INE, frente a toda la diputación federal obradorista, no cayó nada bien a la exalcaldesa texcocana.
En resumen, la encargada de la educación nacional habría puesto de manifiesto su molestia por el insistente cuento de que le debe su carrera política a Horacio Duarte y Higinio Martínez. Nada de eso, aquello quedó atrás y desde que fue candidata a gobernadora en 2015 –el año de los diezmos– ha construido su propia trayectoria.
La titular de la SEP habría pretendido reservar su molestia dentro de los límites de su círculo cercano de colaboradoras, pero en tiempos electorales las madrigueras del poder se vuelven porosas.
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En respuesta, Horacio Duarte se destapó en una entrevista con Joaquín López-Dóriga el 3 de mayo, donde usó un concepto para definirse y marcar contraste con la maestra Delfina: madurez.
El no menos controvertido administrador aduanal dijo: “Estoy maduro (…), estoy en el ánimo de que pueda formar parte de las candidaturas”.
Pero no fue todo. Después se fue a un programa radiofónico de El Heraldo en el que dijo. “Yo estoy listo para poner mi grano de arena para que llegue la alternancia al Estado de México”. Y agregó, sobre Delfina e Higinio: “En Morena no existen opositores, sino compañeros”.
Bien visto, ya parecía precampaña de Duarte. Es por eso que Delfina reunió a sus fieles, entre los que figuran funcionarios de su Secretaría, alcaldes y operadores mexiquenses, todo con la asesoría del vocero presidencial, Jesús Ramírez, de quien hasta ahora no se sabe si ha desplegado sus apoyos para la titular de la SEP con o sin el visto bueno de su jefe.
LAS CUENTAS DE HIGINIO
Al senador Higinio Martínez tampoco le hizo mucha gracia la salida de Duarte, ni la movilización de Delfina y de Jesús Ramírez.
Higinio ya se había destapado desde agosto. A través de un comunicado, prometió entonces que el próximo mandatario mexiquense sería de Morena y de Texcoco.
Pero cuentan que Horacio Duarte soltó una sonora carcajada ante las promesas de Higinio. Y es que, según el columnismo mexiquense, Duarte reprochó en corto a Higinio los malos resultados de la elección de 2021, y más aún la pretensión de venderlos como “triunfo”.
De las 75 curules que conforman el congreso local, Morena ocupaba 38 hasta la legislatura anterior, y con sus aliados llegaba a 51. Pero la balanza se volteó en las elecciones del año pasado, pues la alianza PRI, PAN, PRD se hizo de 38 bancos, mientras que Morena y sus aliados apenas suman 33.
Morena tenía en su poder 57 de los 125 palacios municipales desde 2017. Luego del 6 de junio de 2021, se quedó con 32 mientras que la Alianza se hizo del control de 77 alcaldías –entre ellas Toluca, Metepec, Atlacomulco, Naucalpan, Tlalnepantla, Cuautitlán Izcalli, Atizapán– , y el PRI ha ganó, por sí mismo, sin alianzas, 22 de los ayuntamientos.
ECATEPEC QUIERE PRIMARIAS ABIERTAS EN MORENA
Morena se quedó, eso sí, en la elección del año pasado, con el municipio que tiene el padrón electoral más abultado del país: Ecatepec. Pero esas no son buenas noticias para el Cártel de los Diezmos.
Y es que el alcalde Fernando Vilchis trae una aprobación por arriba del 50% en las encuestas, y aspira desde luego a la nominación obradorista. Por eso Higinio Martínez, que se considera el elegido, ha desplegado una doble operación para restar fuerza a Vilchis.
Por un lado, Higinio impulsó con sus diputados que la Contraloría del Congreso mexiquense emprenda un procedimiento de responsabilidad administrativa en contra de Vilchis Contreras, por su presunta culpa en el nombramiento de la extesorera municipal, a quien mantuvo en el año 2020 por un periodo mayor a 60 días naturales, sin consultar al cabildo en funciones.
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Y, por otro lado, Higinio también echó mano de diputados locales fieles a sus causa para “alborotar” a los alcaldes morenistas de Tecamac y Acolman, que reclaman mil 600 hectáreas de territorio, una disputa que viene del siglo XIX y que ha sido oportunamente revivida.
Vilchis, por su parte, planteó a principios de año, en reuniones con su equipo ecatepense, que Morena “necesita” unas elecciones primarias abiertas, con voto directo en urnas, para elegir candidato a gobernador del Estado de México en 2023.
La idea fue recibida con alarma e irritación en las oficinas de Mario Delgado (dirigente nacional de Morena) y aún en otros confines del Olimpo obradorista.
Molestó tanto, que cuando Vilchis Contreras ordenó el uso obligatorio de cubrebocas en su municipio, el rijoso diputado petista Gerardo Fernández Noroña aprovechó para lanzarse contra el alcalde.
Acusó al alcalde de “atropellar al pueblo de Ecatepec”. Sugirió que detrás de la medida estaba la intención de Vilchis para postularse como candidato a la gubernatura del Estado de México, en representación de los partidos opositores a la “Cuarta Transformación”.
También planteó que Israel debería pedir asesorías a Vilchis para frenar los contagios “con un trapito”. Y entre otra burlas, dijo que Justin Trudeau debería pedirle consejos a Fernando Vilchis respecto al manejo de la pandemia, quien, ironizó, “va que vuela” para presidir la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Pero estas sólo son estampas de la etapa de calentamiento de la definición morenista en tierras mexiquenses.
@emeequis