EMEEQUIS.― Con 50 mil pesos en la bolsa y muchas ganas de triunfar, Paco Treviño y Beto Sánchez, unos centennials regiomontanos muy audaces, se lanzaron al mercado farmacéutico, del que antes no habían tenido ni la más sucinta noticia, y el destino respondió a su osadía en menos de seis meses con un contrato gubernamental de mil millones de pesos.
Su creación fue la firma Whitemet, constituida en el último trimestre de 2023 y que en abril de 2024 fue hallada, entre más de 98 mil proveedores registrados en Compranet, por la paraestatal Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México S.A. de C.V. (BIRMEX), para asignarle de inmediato la adjudicación directa.
La asignación no deja de ser extraña, pues tratándose de un medicamento de importación y de un surtido a realizarse en el estado de México, cualquier empresa del ramo en el centro del país podría haber hecho la operación. Pero BIRMEX decidió mandar el contrato a Nuevo León.
Fue como un milagro para los jóvenes inversionistas. Pero en la era prodigiosa de la hegemonía morenista nada es imposible. De hecho, el cielo envió a los emprendedores neoleoneses tres contratos más al cierre de ese mes, de la misma dependencia: uno por poco más de medio millón, otro por poco más de 200 mil pesos y uno más, en el mes de mayo, por 90 millones de pesos.
No pasa desapercibido el hecho de que algunos de los miembros del consejo de administración de la firma están ligados a una red de proveedores de entidades públicas de ayuntamientos neoleoneses y del gobierno del estado de Nuevo León.
LOS FUNDADORES
La constitución de Whitemed, Sociedad Anónima, se protocolizó el 17 de octubre de 2023, ante el notario público N° 26 del municipio de Monterrey, Nuevo León, Gustavo Escamilla Flores, acto que el fedatario asentó en el libro 1,150 con el número de instrumento 48,755, de acuerdo con los registros notariales.
Su objeto social comprende prácticamente todo el espectro de comercialización del mundo conocido, incluidas la “compra, venta, distribución, comisión, consignación, importación y exportación de toda clase de artículos, implementos y productos para uso médico en todas sus ramas y de laboratorios clínico-médico”, así como el “establecimiento y explotación de talleres de montaje, armado, reparación, renovación y reconstrucción de toda clase de aparatos, utensilios y accesorios para uso médico de todas sus ramas o para laboratorios clínico-médico”.
La empresa pertenece a dos socios que juntaron 50 mil pesos para fundarla, al parecer, en un rapto de inspiración emprendedora: Francisco Treviño Peña, de 27 años al momento de la constitución de la firma, con el 99% de las acciones, cada una con valor de un peso; y Jorge Alberto Sánchez Montoya, de 36 años a la sazón, quien puso 500 pesos para obtener tal número de acciones.
Francisco Treviño Peña, que además funge como administrador único de la empresa, es originario de San Pedro Garza García, Nuevo León, y hay una cédula profesional de ingeniero civil por el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) correspondiente a ese nombre. Por su parte, Jorge Alberto Sánchez Montoya es del municipio de Guadalupe, también en Nuevo León.
Pero en el consejo de administración de Whitemed está también, como comisaria de la sociedad, Claudia Verónica Torres Castillo, de 54 años, originaria de Santa Catarina. Apenas en julio de 2024, menos de tres meses después del contrato de los mil millones, Torres Castillo apareció como representante legal de la firma Operaciones Globales TA, licitante para el “servicio de mantenimiento de andadores de parques” del municipio de San Pedro. Dicha empresa suma, de 2022 a la fecha, casi 10 millones de asignaciones públicas de dicho ayuntamiento y del Instituto Constructor de Infraestructura Física, Educativa y Deportiva, del gobierno de Nuevo León.
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En cuanto a Whitemed, desde el 24 de abril de 2024, doce días después del arranque del contrato con Birmex, el abogado Félix Alejandro Miranda Velasco, de 26 años, de origen capitalino pero avecindado en Santa Catarina, Nuevo León, se integró al consejo como apoderado general.
EL CONTRATO DE LOS MIL MILLONES
Whitemed fue creada el 17 de octubre de 2023. Para el arranque de marzo de 2024, 18 semanas después de haber arrancado su firma, los dueños ya tenían en sus manos la invitación de BIRMEX para participar en el procedimiento de contratación.
Se trataba de una adquisición de entre 1 y 2.6 millones de envases con 60 tabletas de linagliptina con clorhidrato de metformina, una combinación de medicamentos antihiperglucémicos para el control glucémico en pacientes con diabetes tipo 2. El pedido estableció que se trataba de un producto importado de la India.
La selección de los proveedores la efectúa BIRMEX, pero la contratación es con el IMSS, que es la institución de la que sale el presupuesto.
La mercancía debía entregarse, de acuerdo con el contrato (IMSS/0240318), en la carretera Jorobas-Tula, Kilómetro 55, Fraccionamiento Santa Teresa, municipio de Huehuetoca, estado de México, es decir, en la “megafarmacia” de AMLO, por lo que no deja de ser extraña la asignación a una empresa de Nuevo León que, aún suponiendo que hiciera la operación desde la Ciudad de México, no presentaba ninguna experiencia en el manejo de tales volúmenes.
Pero se obró el milagro y se asignó el contrato a los chicos centennials neoleoneses. Y todavía después se asignaron tres contratos más a la empresa: el 27 de mayo, el contrato número IB/335/2024/D por 240 mil unidades más del mismo producto, con valor de 90 millones de pesos.
Y después, dos contratos menores (D4P0280 y D4P0281), uno por 535 mil 210 pesos, y otro por 200 mil 330 pesos.
Es, sin duda, una historia de éxito que todo emprendedor mexicano debe conocer para no perder la esperanza, o para no abrigar ninguna.
@estedavid