Shirley, protegida de “Huacho” hasta el final, quedó adelante en la lista de pluris. Fotos: Especial.
EMEEQUIS.– Apenas hace una década saltó del fútbol universitario a la Liga Femenil de Primera Fuerza Estatal de Yucatán, en la que figuró como una de las estrellas con el equipo Liebres, financiado por Bepensa, filial de la embotelladora FEMSA. Y se confortaba de las eventuales derrotas deportivas en las jornadas de la pastoral católica en Mérida.
Pero esa era la vida de Shirley Edith Castillo Sánchez antes de que comenzara a escribir su historia de ascenso político y, en paralelo, de señalamientos de corrupción. Se trata de una astuta política meridense de 33 años que tiene un pie en el Congreso de Yucatán bajo postulación plurinominal de Morena, en primer sitio de la lista.
La fuerza que le dio el boleto para una curul en la legislatura yucateca no es su popularidad, pues en tal caso habría sido postulada para contender por la diputación de mayoría. Su nominación es el precio de su silencio.
Shirley Castillo fue la operadora financiera de Joaquín Díaz Mena, alias “El Huacho”, en su gestión como delegado de los Programas para el Desarrollo de la Secretaría de Bienestar en Yucatán. Una administración que el actual candidato obradorista al gobierno de esa entidad cerró bajo señalamientos de desvío y fraude.
Díaz Mena nombró a Shirley como subdelegada Operativa de la Secretaría de Bienestar en Yucatán, con la coordinación del programa de pensiones para adultos mayores como principal encargo.
De acuerdo con auditorías de cumplimiento practicadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), consultadas por EMEEQUIS, la delegación federal de Bienestar incurrió en irregularidades que alcanzan los 42.33 millones de pesos, tan sólo en los ejercicios de 2019 y 2020, durantes los cuales Shirley Castillo fue eje de la operación financiera de dicha dependencia.
Entre otras irregularidades, la entidad fiscalizadora detectó pagos duplicados, beneficiarios fallecidos, entrega de pensiones a personas cuya existencia no fue comprobada con sus números de CURP, y suministro de ayuda a gastos funerarios sin actas de defunción que justificara la erogación.
ASCENSO Y SALTO
Antes de su etapa como funcionaria en los programas sociales del gobierno federal, Shirley Castillo ya contaba con experiencia en materia de subsidios oficiales. Al menos recibiéndolos.
En enero de 2013, Shirley obtuvo algunos cientos de pesos del Instituto Municipal del Deporte del ayuntamiento de Mérida para financiar sus actividades deportivas.
Así lo registra una relación de dicha dependencia, según la cual en esa fecha el ayuntamiento le concedió apoyo económico para financiar la compra de trofeos para la premiación del Torneo Futsal en la colonia San Carlos del Sur.
Pero pronto halló el modo de conseguir más. Al año siguiente, tan sólo en el periodo enero – marzo, abril – junio, y julio – septiembre, cobró 33 mil 100 pesos como parte del Fortalecimiento a los programas sociales de la misma municipalidad, según los registros del ayuntamiento. Buscaba desde entonces relaciones en el ámbito público.
Fue la etapa en la que comenzó a involucrarse con personajes políticos, a partir de su actividad deportiva. En 2012 había egresado como comunicóloga de la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID), luego arrancó sus etapa futbolera, y hacia 2018 se le empezaba a ubicar como una operadora cercana del ex diputado federal y local priísta, Ismael Peraza Valdez, que ya había saltado al PAN.
Para 2018, Peraza Valdez, como agregado de Joaquín Díaz Mena, saltó a Morena, y llevó como figura estelar de su equipo a Shirley, entonces de 27 años, a la que presentó como una “joven promesa, cien por ciento lealtad y confianza”, según testigos.
CONSTRUYENDO EL FUTURO
Shirley Castillo no tardó en hacer “clic” en el equipo de Joaquín Díaz, llamado “El Huacho”. En los prolegómenos de la campaña presidencial de 2018 ya contaba con toda la confianza de quien poco después sería el principal funcionario del gobierno federal en Yucatán.
En aquella campaña electoral de 2018, Shirley ocupó el cargo de Coordinadora de Brigadas, con lo que quedó al frente de los equipos de jóvenes promotores del voto en domicilios a favor de los candidatos de Morena, su primera posición de poder.
Pero pronto afloraron desavenencias en el grupo de brigadistas. En las campaña de Morena en 2018, como en las sucesivas, los jóvenes promotores domiciliarios cuentan con salario. De acuerdo con fuentes del partido consultadas por EMEEQUIS, a cada brigadista se le pagaba 1 mil 200 pesos a la semana.
Shirley vio una oportunidad. Rápidamente formó una especie de agencia de outsourcing. A través de anuncios en internet, según los denunciantes, comenzó a reclutar a su propio personal, subcontratado, que integraba a la campaña, pero con menor salario: les pagaba 800 pesos semanales, y por cada brigadista se quedaba con los restantes 400 pesos. Es decir, ordeñaba 1,600 pesos mensuales. Su equipo estaba formado entonces por 200 reclutas.
Conforme pasaron las semanas, los brigadistas se enteraron de los salarios reales, y denunciaron la ordeña de dinero. “Su jefe directo la acusó con el candidato morenista y con Ismael Peraza, quien la había recomendado. Sin embargo, entre llanto aseguró que no había robado a la campaña. La perdonaron, para evitar que el asunto se filtrara la prensa”, relata un integrante de aquella estructura operativa.
Tras concluir la campaña y conocerse los desastrosos resultados de Díaz Mena, quien quedó en la tercera posición, el equipo se disolvió.
El 17 de diciembre de 2018, Joaquín “El Huacho” Díaz fue designado delegado de la Secretaría del Bienestar en Yucatán. Borrón y cuenta nueva: cuatro meses después, Shirley ya había sido integrada al equipo operativo de la delegación federal, al que ingresó en abril de 2019.
Al parecer, Díaz Mena no había desestimado en ningún momento a la joven comunicóloga por el asunto del “outsourcing”. Más bien, había encontrado consonancias con ella. Muy pronto, Shirley comenzó a tener más tareas dentro de la dependencia federal, y en buena medida desplazó al organigrama, en especial en el ramo en el que tenía puestos los ojos: el programa de pensiones para la tercera edad.
Cada vez con más proximidad al delegado federal y con margen de maniobra creciente, terminó desplazando a la cabeza jerárquica de esa área y asumiendo funciones y decisiones de facto, según consultas de EMEEQUIS con personal operativo de la institución en cuestión.
Así que, para el primero de abril de 2020 quedó al frente de la Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores, y el 15 de junio de 2022, Shirley Edith Castillo Sánchez ascendió a Subdelegada Operativa de la Secretaría de Bienestar en Yucatán, cargo que desempeñó hasta noviembre de 2023.
El 1° de abril de 2021, Shirley posteó en su cuenta de Facebook, donde despliega intensa actividad:
“Hoy hace 2 años que la Secretaría de Bienestar se ha vuelto mi casa… Pero también hoy se cumple 1 año de estar al frente de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores en Yucatán. Estoy muy feliz porque ya son más de 170 mil adultos mayores que con un gran equipo atendemos en todo el estado, un equipo con el que hombro a hombro todos los días asumimos el gran compromiso que conlleva garantizar la pensión en cada municipio de la entidad. Hoy más que nunca me siento agradecida con la vida y Dios por dejarme vivir esta experiencia , con el Delegado y el Gobierno de México por la oportunidad, con el equipo que me acompaña por nunca dejarme sola, con mi familia y amigos por su amor y apoyo que son mi motivo todos los días”.
LOS 42 MILLONES POR ACLARAR
Los años de consolidación de Shirley como funcionaria central en la operación del dinero para los programas de la Secretaría de Bienestar en Yucatán, fueron auditados por la ASF del Congreso de la Unión, que halló en ellos diversas anomalías.
La Auditoría de Cumplimiento 2019-0-20100-19-0246-2020 246-DS encontró 3 mil 564 asignaciones de pensiones a adultos mayores “fantasmas”, pues el dinero fue “aplicado” sin que la delegación pudiera presentar la documentación comprobatoria de la existencia de dichas personas, es decir, la CURP de los supuestos beneficiarios. Dichas pensiones alcanzaron un monto de 40 millones 734 mil 200 pesos.
Además, fueron detectadas pensiones duplicadas por 38 mil 300 pesos, y 11 beneficiarios pagados con duplicidad de CURP, por 178 mil pesos. En 285 casos se pagó una pensión distinta a la autorizada, que sumaron 330 mil 600 de pesos.
Por si fuera poco, la delegación federal erogó 314 mil 900 pesos en apoyo para gastos funerarios a 247 beneficiarios, sin que la entidad auditada lograra presentar el acta de defunción del familiar fallecido.
Para el año siguiente, de acuerdo la Auditoría De Cumplimiento 2020-0-20100-19-0309-2021 309-DS, el programa de la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores otorgó 48 apoyos económicos sin CURP, que significaron una erogación de 707 mil 300 pesos.
Además, en la relación de beneficiarios aparecieron dos destinados a personas que habían fallecido en 2017, por 28 mil 800 pesos, y subsidió a 38 personas más, fallecidas en 2019, con 167 mil 700 pesos.
Fuentes locales cercanas a la operación financiera de Shirley detallan algunos aspectos de la misma: “A los adultos mayores que fallecían y que recibían sus pagos mediante las mesas receptoras, es decir, en efectivo, no se les daba de baja del padrón de beneficiarios, sin embargo, a los familiares les negaban el dinero, alegando que el pago era presencial y que ya se las había dado de baja del sistema”.
“En realidad ―explica la fuente―, los recursos se quedaban en la delegación, cuando la reglamentación indica que en esos casos deben ser reembolsados al gobierno federal. De hecho, por esta situación existe una denuncia de familiares que detectaron que el dinero se lo estaban quedando los funcionarios de la delegación”.
A Shirley también le imputan presunta “desviación de recursos a través de aviadores y retención de viáticos que que les correspondían a los empleados de campo de la Secretaría del Bienestar”, aseguran empleados de la dependencia federal.
También acusan que Shirley, presuntamente, desviaba recursos de la Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores por medio de la retención de las tarjetas de beneficiarios.
El 17 de noviembre de 2023, al dejar la Subdelegación Operativa para continuar con sus actividades proselitistas en Morena, Shirley posteó en su cuenta de Facebook:
“Sólo puedo decir GRACIAS, a Dios por darme salud y fuerzas a lo largo de estos más de 5 años en la Secretaría de Bienestar, a mi familia por su apoyo incondicional, a mis amigos por su paciencia y buenas vibras, a todo el Equipo de Bienestar Yucatán (Coordinadores, Servidores de la Nación, Personal Bienestar) por ser inspiración y unos grandes compañeros de aventura y en especial a Mi amigo Joaquín Díaz Mena ‘Huacho’ por la oportunidad”.
EL BOLETO A LA LEGISLATURA
A pesar de todo, en cuanto Joaquín Díaz Mena (a) “El Huacho” fue designado coordinador de los comités de la 4T en Yucatán y candidato de Morena al gobierno de ese estado, tomó al partido bajó su control y en una de sus primeras decisiones como abanderado impuso a Shirley Edith Castillo Sánchez en la primera posición de la lista de candidatos plurinominales a diputados locales.
Así, Shirley quedó apuntada para una curul por delante de personajes como el expanista Raúl Paz Alonso, Alejandrina León Torres y Luis Adolfo Aké Pérez, además de dejar fuera a morenistas más consolidados.
La designación fue la grieta que terminó de fracturar a Morena en Yucatán, lo que ha ocasionado que políticos morenistas y que estuvieron en la contienda final para la candidatura del estado, le retiraran el respaldo y apoyo al ex delegado de los programas sociales.
Según morenistas involucrados en el proceso, la nominación de Shirley “fue como agua hirviente para personajes como Alpha Tavera Escalante, Jessica Saiden Quiroz, Rocío Barrera, Rogerio Castro Vázquez, o Jazmín Villanueva Moo, quienes tienen mejores cartas y cuentan con estructura, pero la más molesta fue la senadora Verónica Camino Farjat, debido a que su operadora política Alejandrina León, primero fue desbancada hasta la quinta posición, y después excluida de las postulaciones de representación proporcional”.
Vía mensajería de Facebook se solicitó postura a la candidata, pero no hubo respuesta.
@estedavid