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EMEEQUIS.– En Ciudad de México, 35 de las 40 unidades médicas de segundo nivel tienen una vida útil, en promedio, de más de 40 años y, en algunos casos, la sustitución del equipamiento no se ha hecho desde su puesta en operación.
Este equipo por mucho la antigüedad de funcionamiento, que en el área médica es de cinco años, revela un diagnóstico del sistema de salud capitalino en poder de EMEEQUIS.
La Secretaría de Salud de la Ciudad de México (Sedesa) y del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) realizaron el diagnóstico de sistema de salud capitalino en enero de 2023, es decir, todavía bajo la administración de la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum, hoy aspirante a la Coordinación Nacional de la Defensa de la Cuarta Transformación.
Y revela que durante los cuatro años y medio de la gestión de Claudia Sheinbaum no se invirtió en unidades médicas de segundo nivel, lo que dejó en situación vulnerable a 5.3 millones de habitantes en la zona de influencia de las 35 unidades hospitalarias capitalinas, hospitales generales y especializados.
“Las unidades médicas no pueden costear las acciones de mantenimiento preventivo y/o correctivo a los equipos médicos obsoletos, debido a que estos tienen un costo elevado y una frecuencia alta. Además, en algunos casos ya no se encuentran refacciones en el mercado porque el equipo médico ha sido descontinuado o reemplazado por tecnología más avanzada en el sector”, señala el diagnóstico.
Se reconoce que el uso de los equipos médicos se interrumpe cuando necesitan algún tipo de mantenimiento, ya sea para prevenir o corregir fallas, lo que implica que los pacientes que dependen de esos equipos no puedan recibir la atención adecuada. Esto agrava el problema de la falta de servicio médico en los centros de salud.
Esto sucede en la capital del país, en la misma entidad donde se encuentra Palacio Nacional, sitio en el que cada semana el presidente Andrés Manuel López Obrador repite que México tendrá un sistema de salud parecido al de Dinamarca a finales de 2023.
De la revisión se detectó que se requiere la sustitución de 3 mil 283 piezas de equipo médico e instrumental y 205 piezas de equipo no médico.
“Se concluyó que la adquisición por sustitución de equipo médico, requería acciones prioritarias en 35 unidades. Se detectó la sustitución de 3,488 piezas de equipamiento médico y mobiliario. La obsolescencia de los equipos es de entre 10 y 15 años. En varias unidades médicas los equipos ya han sido descontinuados”, admite la Sedesa.
Los Hospitales Generales brindan atención médica integral a pacientes que requieren hospitalización o cirugía, así como consulta externa y urgencias. Hay 32 de este tipo de Hospitales.
Y los Hospitales Especializados cuentan con especialidades como cardiología, neurología, oftalmología, oncología, psiquiatría y rehabilitación, y existen 8 hospitales de este tipo en el sistema de salud de la ciudad de México.
Es decir, que 35 de 40 hospitales de segundo nivel requieren equipamiento médico lo que representa el 87.5% de las unidades médicas capitalinas.
“La falta de equipamiento está causando la pérdida de productividad de las unidades médicas identificadas, lo que impacta negativamente a los habitantes del área de influencia del proyecto al retrasar sus tratamientos y a probablemente incrementar sus gastos de bolsillo al agravarse su situación de salud”, expone la dependencia capitalina.
Para la sustitución del equipamiento médico en la Ciudad de México se requieren más de 748.3 millones de pesos.
El sistema de salud de la ciudad de México dispone de mil 483 unidades médicas, 28 mil 562 camas hospitalarias y 106 mil 454 trabajadores de la salud, lo que representa una razón de 16 unidades médicas, 3.1 camas hospitalarias y 11.6 trabajadores de la salud por cada 10 mil habitantes.
“Un requisito indispensable para ofrecer servicios médicos es disponer de la infraestructura (instalaciones apropiadas), equipo médico en buen estado y personal médico. Si alguno de estos recursos falta, no se puede ofrecer servicios médicos de calidad”, se asegura en el diagnóstico, por lo que el gobierno capitalino no brinda un servicio de salud de calidad.
Parte del documento que exhibe las carencias.
EQUIPAMIENTO VIEJO Y DESCONTINUADO
Se admite que las unidades médicas de segundo nivel enfrentan dificultades para contar con los recursos materiales necesarios para brindar una atención de calidad a la población.
“De acuerdo al diagnóstico llevado cabo por Sedesa, algunos de los factores que contribuyen a esta situación son: el envejecimiento y obsolescencia de los equipos médicos, la falta de mantenimiento preventivo y correctivo, la escasez de repuestos e insumos, la insuficiencia de espacios físicos adecuados, la baja inversión pública en infraestructura y equipamiento hospitalario, y la falta de recursos financieros”, indica.
De las 3 mil 533 piezas de equipo revisadas por Sedesa y el Insabi, el 46% está obsoleta, 46% dañada y el 8% faltante.
“Esto corrobora y revela el mal estado generalizado y la falta de equipo en las 35 unidades médicas diagnosticadas”, afirma.
Más allá de los discursos políticos de secretarios capitalinos, el personal técnico y médico reconocen la falta de equipamiento y la obsolescencia del mismo, que afectan la atención de los pacientes.
“Se observa que existe un déficit de servicios para la mayoría de unidades médicas y especialidades y servicios cuando se compara la oferta actual con la demanda actual sin el proyecto (sustitución), con la excepción del rubro de somatometría”, reconoce.
Es el panorama que dejó Claudia Sheinbaum al irse en pos de la candidatura de Morena, de acuerdo con los propios documentos del gobierno de la CDMX.
@Alatriste_III
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