EMEEQUIS. En la “ciudad innovadora y de derechos”, han muerto cientos de animales, grandes y pequeños, que estaban bajo el cuidado del Estado: 1318 ejemplares de 2019 a 2022, en los zoológicos de Chapultepec (Miguel Hidalgo), San Juan de Aragón (Gustavo A. Madero) y Los Coyotes (Coyoacán). Por solo citar un caso para comparar la magnitud internacional de la pérdida de animales en la Ciudad de México, el zoológico South Lakes Safari en Inglaterra, que causó un escándalo mundial, perdió de 2013 a 2016 cerca de 486 animales, equivalentes al 12% de su población.
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La activista y difusora de la ciencia, Lucía Hernández, dice que entró en contacto con la dura realidad de los zoológicos chilangos mientras realizaba un proyecto de ciencia con su hijo. Al investigar sobre el Día Mundial del Elefante, a través de un video, conocieron a Ely, “la elefante más triste del mundo”. Una habitante de Aragón a la que vieron en “en muy malas condiciones”.
De bajo peso, Ely padece problemas osteoarticulares en las patas y heridas de su vida en los circos: la piel maltratada y uñas fracturadas. Apenas el 16 de noviembre, Ulises Rivera Gonzáles, del cuarto distrito en materia administrativa, decidió que no sería trasladada a un santuario en Brasil porque consideró que vive en “buenas condiciones”, pese a las exigencias de activistas a favor de los derechos de los animales.
Este no es el único caso que ha levantado las alarmas en cuanto al estado de los animales en zoológicos capitalinos. En redes sociales, la activista denunció la muerte de 342 teporingos, cuyos seguros de vida equivalen a cerca de dos millones de pesos.
De estos conejos, 111 murieron por traumatismos, 56 por infecciones y 150 por “choques”. De 24 ejemplares no se supieron “las causas de muerte, alegando un ‘avanzado estado descomposición’, es decir, que ni siquiera se dieron cuenta cuándo murieron”. Uno más de los conejitos, que se encuentran en peligro de extinción, fue “devorado”, según las autoridades capitalinas, sin dar más detalles.
A través de solicitudes de transparencia, Hernández consiguió la lista completa de muertes de animales en los tres recintos, de julio de 2019 a julio de 2022, de la cual EMEEQUIS tiene una copia. Esta se divide de la siguiente manera:
- 1002 muertes en Chapultepec.
- 194 muertes en San Juan de Aragón.
- 122 muertes en Los Coyotes.
Para Lucía, el caso de Los Coyotes ha sido particularmente grave porque se dedica a cuidar especies endémicas de México. Dice, por ejemplo, que en este espacio perecieron 18 ejemplares de murciélago magueyero.
Las muertes en los tres zoológicos son especificadas por una, dos, tres palabras en una tabla. Infecciones, golpes, causas metabólicas. El problema para la activista es que la Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA) no explica las circunstancias: “¿Cómo fueron sus últimos días?”
Otro de los casos dolorosos fue el de dos de las tres águilas reales de Chapultepec. Hernández relata que una murió por infección en el 2021, “durante uno de los mayores recortes de compra de medicamentos para los animales de los zoológicos”. La indemnización por cada ave de esta especie es de más de medio millón de pesos. Aunque las víctimas no sólo han sido águilas, pues en los últimos cuatro años, 186 aves han dejado de existir por traumatismo o choque.
Las muertes de animales no han parado ni siquiera en 2022. Según la lista de defunciones, en el zoológico de Chapultepec, dos lobos mexicanos de apenas 10 meses de edad murieron por un “choque”. En el mismo recinto, un jaguar con 3 días de nacido murió por un “traumatismo” y otra jaguar neonata murió por la misma razón. Incluso un lémur de cola anillada neonato terminó sus días por un “CHOQUE/INFECCIOSO”, del que no se han dado más detalles.
El número de animales de cada institución también permanece en incógnita, por lo que no se puede entender la magnitud de las pérdidas. Según datos de los portales de los propios zoológicos de la CDMX, en Chapultepec hay mil 236 ejemplares; en San Juan de Aragón, 709; y en Los Coyotes, apenas 267.
Sin embargo, el 21 de marzo de 2022, la SEDEMA informó que los zoológicos de la Ciudad de México reflejaron un incremento del 26.9% en los nacimientos promedio anuales entre 2020 y 2021, en comparación con el periodo de 2017–2019.
La institución señaló que de 2018 a 2022, nacieron 758 nuevos animales: “En el Zoológico de Chapultepec 607; en el de San Juan de Aragón 118, y en Los Coyotes 33 nacimientos”.
Sobre la muerte de los animales, EMEEQUIS pidió respuestas a las direcciones de Los Coyotes, Chapultepec y Aragón, sin éxito. Además, se pidieron informes a la SEDEMA. La titular de la Coordinación de Comunicación Social de la institución, Fanny Ruiz Palacios, hizo contacto con este medio. Se le preguntó sobre la cantidad de animales muertos y la población total de los tres zoológicos. Sin embargo, no brindó la información al cierre de este reportaje.
EMEEQUIS también buscó al director general de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre de la ciudad, Fernando Gual Sill, pero este no respondió las interrogantes.
PROBLEMAS CON EL PRESUPUESTO PARA ANIMALES
Juan Ortiz, colaborador de EMEEQUIS y periodista especialista en análisis de Gestión Pública y Parlamentos, explica en entrevista que, durante la administración actual, encabezada por Claudia Sheinbaum Pardo, los zoológicos capitalinos han recibido agresivos recortes de presupuesto.
A su juicio, la Ciudad de México “no tiene una política integral” para el cuidado de los zoológicos. A través del análisis presupuestal del gobierno de la CDMX, realizó un comparativo para saber cuánto dinero se destinó para el cuidado de los animales desde 2019 a la fecha.
Según los datos que recabó, en 2019 se otorgaron 212,206,422.29 de pesos para el ejercicio de los zoológicos capitalinos. En 2020, el presupuesto se redujo drásticamente a 96,511,748.56 pesos. El gobierno de Sheinbaum consideró que este recorte no era suficiente, por lo que redujo el presupuesto aún más, a 57,259,904.63 pesos.
Después de los reclamos de activistas y de algunas cifras reveladas, tanto por Lucía Hernández como por Juan Ortiz, la jefa de gobierno admitió en conferencia de prensa en noviembre que el presupuesto para los zoológicos “salió deficitario cuando se aprobó en el congreso”. ¿Cuál fue el argumento? Un “error” a la hora de diseñar el presupuesto, por lo que se prometió que se repararía el daño.
No obstante, para 2022 se otorgaron 104,117, 526 pesos a los zoológicos. Según explica Ortiz, sigue siendo poco menos de la mitad de lo que se destinaba cuando llegó el gobierno morenista.
El asunto se agrava cuando se explora el tema de cómo estos recortes perjudicaron la alimentación de los zoológicos. Por sólo mencionar algunas cifras de la base de datos de Ortiz, en 2019 se compraron 10.8 toneladas mensuales de carne; en 2022, apenas 8. En 2019 se compraron 25.1 toneladas de frutas y verduras al mes; en 2022, 20.5 toneladas. De pescado, de 2.8 toneladas se pasó a 1.7 mensuales.
Juan Ortiz notó que lo que sí aumentaron fueron los concentrados especiales, “que es una forma de decir croquetas”. Estas pasaron de 15.5 toneladas en 2019 a 16.5 toneladas en 2022.
En septiembre de 2022, la SEDEMA publicó un comunicado en el que explicaba que “Diariamente en los tres zoológicos de la ciudad se preparan más de mil 800 raciones” para los animales. “Estas dietas implican la adquisición de alrededor de 280 productos alimenticios diferentes, que en volumen representa la compra mensual de alrededor de 8 toneladas de carne, 11 de verduras, 9.5 de frutas, 16.5 de alimentos concentrados especiales para animales y 1.7 toneladas de pescado”.
Luego de este comunicado, Ortiz recuerda que en una de las fotos compartidas por la secretaría: “Se pueden ver bolsas de Pedigree”. Por lo que le despertó la duda: ¿Con eso están alimentando a los animales de los zoológicos? La respuesta aún no está clara.
VETERINARIOS VEN EXAGERADOS LOS DICHOS DE NEGLIGENCIA
La Dra. Susana Ringenbach Valdez, médica veterinaria zootecnista, defiende el papel de los zoológicos en México, destacando la lucha de estas instituciones durante la emergencia sanitaria por el COVID-19. Admite que este tipo de recintos sufrieron “mucho por falta de presupuesto, pero se atendieron los animales de la misma manera, incluso los veterinarios iban con todo y pandemia”. Señala que los animales pueden morir por “enfermedad, vejez, rara vez por negligencia de los veterinarios. Lo que pasa es que todo lo exageran los medios”.
Por su parte, Ernesto Zazueta, presidente de la Asociación Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM), expresa que los zoológicos de la Ciudad de México “tienen muchos programas de conservación, contra la extinción, de liberación del cóndor, del lobo mexicano”.
Para él, existe una “corriente radical que agarran de moda de que están mal los zoológicos”. Comenta que él participó en el rescate de animales del falso santuario Black Jaguar-White Tiger, caso que llevó a varios felinos de gran tamaño al interior de Chapultepec.
“Yo creo que se tienen que valorar los pros y contras sobre lo que realmente está pasando (con la muerte de animales)”.
Opina que “como todo ser vivo, tiene una edad; por causas naturales se pueden morir, y otra, como en otros seres vivos, se enferman y se mueren. Yo no lo veo como algo fuera de lo común”.
Al detallarle la cifra de muertes en los zoológicos, admite que es alta, pero refrenda que hay que conocer las condiciones en las que se dieron. E igual que activistas, veterinarios y periodistas, ve un posible origen de la crisis en la baja de presupuesto: “Si (este) se puede mejorar, hay que hacerlo”.
Sobre Aragón, que ha recibido críticas por el estado de la elefanta Ely, no da un paso atrás en su postura de que “hay muchas ONG que son animalistas que realmente desconocen completamente” el tema. “Al zoológico lo vi muy bien, a simple vista, no necesitas ser un experto (para verlo); los animales que nosotros vimos están en muy buen estado”.
Aunque para su ojo experto, los problemas de salud con Ely son innegables: “Se puede hacer un albergue para que esté más cómoda, que ya esté más a gusto, se pueden mejorar las condiciones”.
ROBOS DE POLLO Y FRUTA POR PARTE DE CUIDADORES
Pese a las opiniones que se encuentran o se contrastan, existe una larga cadena de denuncias en redes sociales que hablan sobre el estado de los animales en estos zoológicos. En septiembre de 2019, María Mejía García, médica veterinaria de Aragón, denunció en el programa de YouTube Peludos el maltrato de animales: “Porque no hay planeación, no hay toma de decisiones en cuanto a protocolos con bases científicas y académicas”.
Su relato tomó otro giro cuando contó que los empleados del zoológico robaban comida destinada a los animales, como fruta y pollos, ya en la administración morenista.
Estas prácticas de robo de recursos no serían únicas de ese zoológico. Un trabajador de Chapultepec confirmó en entrevista para EMEEQUIS que este tipo de hurto también se lleva a cabo en su lugar de trabajo. Detrás de los barrotes que los separan de la calle, los vigilantes tienen la orden de que no pueden revisar las mochilas de los trabajadores cuando estos salen de los terrenos del parque: “Pero se sabe que sacan comida” para su consumo personal. De nuevo: pollos y fruta.
Este informante confirmó, además, que los animales del zoológico insignia de la ciudad “están mal comidos”, aunque en lo personal no ha escuchado de casos de maltrato directo. Se le preguntó si las fallas en la seguridad permitirían el robo de algún animal pequeño (como teporingos, por ejemplo). Respondió afirmativamente.
El recorte de presupuesto para animales, el robo que sufren por parte de trabajadores y las muertes misteriosas en estos tres zoológicos, son partes de un mismo rompecabezas sobre los padecimientos de víctimas que no pueden hablar ni denunciar a sus victimarios. Esto incluye los peces del lago de Chapultepec, que en meses recientes han muerto en masa, al punto que los visitantes pueden ver sus cadáveres en las orillas.
En un video del domingo 27 de noviembre de 2022, un usuario de TikTok @testigoalex se volvió viral al grabar los cuerpos oscuros de las tilapias al sol y sobre el agua verdosa. La SEDEMA respondió al día siguiente que ya se analizan las causas. Pero, sin sutilezas, afirmó:
“Ante la gran cantidad de materia orgánica que se encuentra en los lagos tanto por las excretas de los peces, patos y gansos, así como por la gran cantidad de alimento que aportan los visitantes, aún no ha sido posible estabilizar las condiciones bioquímicas del agua”.
Al recorrer otros espacios, ahora en Los Coyotes, se puede ver a un cuervo en el aviario, detrás de un vidrio, mirando al frente, a las rodillas de un visitante. En Aragón, Ely se deja tomar una foto en medio de su espacio árido mientras camina al lado de sus troncos. La luz deja ver las marcas en la piel, las de los días de circo, y se nota que es pequeña, más pequeña que otras elefantas. Tanto, que las palmeras a varios metros al fondo le quedan grandes. Con las hojas verdes del bosque, parecería que a ella se le apaga cada vez más el color, se le va cada vez más la mirada.
Y, aun así, resiste, a su manera.
@Ciudadelblues
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