EMEEQUIS.– El pasado 6 de septiembre se cumplieron seis meses de la desaparición de los marinos Óscar Manuel González Andrade y Victoriano Rodríguez Zurita, integrantes de la Secretaría de Seguridad Pública del ayuntamiento de Acapulco.
El episodio que desemboca en las desapariciones es negado por algunos de sus protagonistas, pero otros lo confirman: los marinos habrían sido asignados, por órdenes de la alcaldesa morenista de ese puerto, Abelina López Rodríguez, para custodiar al senador de la misma filia, José Narro Céspedes.
Y aunque documentos y testimoniales provenientes de las indagatorias oficiales, filtrados a los medios, fortalecen la veracidad del suceso que originó su desaparición, los dos principales políticos involucrados insisten en negarlo.
El capitán de corbeta Maximiliano Serrano Pérez, asignado por la XII Región Naval –a cargo del almirante Julio César Pescina Ávila– a la alcaldía del puerto, confirma que recibió las órdenes de la alcaldesa, pero es cesado por su atrevimiento.
La trama comienza a enredarse a partir de ese punto, e involucra al cabo a políticos morenistas, mandos de la Armada, fiscalías, policías, y hasta operadores financieros de grupos criminales. Mientras tanto, los familiares de los desaparecidos exigen justicia.
EMEEQUIS presenta el hilo de la madeja para facilitar la comprensión de los hechos, que parecen lejos aún de su esclarecimiento.
EPISODIO INICIAL: LA PETICIÓN Y LA ORDEN
2 de marzo. De acuerdo con una carta cuya copia fue difundida en distintos medios, José Narro Céspedes solicita el personal de seguridad a la alcaldesa de Acapulco, Abelina López en una misiva: “Con motivo de la celebración del evento denominado ‘Revocación de Mandato’, a celebrarse en la Ciudad de México, le solicito si no existe inconveniente alguno, me asigne personal de seguridad pública a su cargo, vestidos de civil y con armamento orgánico, para fungir como escoltas para mi resguardo personal, a partir del día 3 al 6 del mes y año en curso. Sin otro particular y esperando contar con su valioso apoyo, le envío un cordial saludo”. Nombre y rúbrica.
Es preciso aclarar que Narro Céspedes negará haber solicitado el personal de seguridad a Abelina López. Originalmente se reputó falsa la carta, pero al cabo no quedó claro si era auténtica, aunque la investigación respectiva de la FGR parece haberla considerado real.
Narro no negó, por ejemplo, que la rúbrica se tratase de su firma. Pero sí insistió en negar el contenido.
Y de hecho, el senador morenista estuvo en Acapulco una semana antes de su encuentro con los marinos. Fue el 27 de febrero cuando encabezó en ese puerto un Encuentro Nacional de Fraternidad Municipalista de México.
Jueves 3 de marzo. A las 10 de la noche, por vía telefónica, el capitán de corbeta Maximiliano Serrano Pérez, secretario de Seguridad Pública de Acapulco, recibe la instrucción de la alcaldesa Abelina López para destinar el personal al senador Narro. Para cumplir la orden, genera los oficios SSP/02363/2022 y SSP/02367/2022, según declara a la FGR. Los marinos salen de Acapulco hacia la Ciudad de México.
Serrano Pérez declara posteriormente que él se hallaba en un viaje de trabajo con su chofer y dos escoltas en la capital del país, y decide enviar al senador a dos de los elementos que viajaban con él, para satisfacer la solicitud.
Ellos son Óscar Manuel González Andrade, marino en activo asignado a la escolta del Secretario de Seguridad Pública de Acapulco, y Victoriano Rodríguez Zurita, marino retirado con 18 años de servicio, chofer de Serrano Pérez.
José Narro con Américo Villarreal y “El Gerry”. Fotos: Latinus.
EL TERCER PASAJERO
6 de marzo. Los marinos se presentan ante el senador José Narro Céspedes en el restaurante Cambalache Oasis, en la avenida Miguel Ángel de Quevedo, en Coyoacán. Narro departía con el entonces también senador y precandidato de Morena al gobierno de Tamaulipas, Américo Villarreal, como lo revelarán fotografías difundidas posteriormente.
En la tertulia –y en las imágenes que le propio senador posteó aquella tarde en su cuenta de Twitter– se encuentra también Gerardo Teodoro Vázquez Barrera, alias “El Gerry”, un oscuro empresario de origen guerrerense.
Detenido en 2009 en Nayarit, Vázquez Barrera era señalado de presunto operador financiero del grupo delictivo conocido como “Los Zetas”, y posteriormente del Cártel del Golfo. En 2015 salió del Penal de Máxima Seguridad de Nayarit. El personaje fue identificado por Latinus. Vázquez Barrera figuró entre los apoyos de la campaña electoral de Abelina López en 2021.
De acuerdo con el capitán Serrano Pérez, Narro entrega a los marinos una camioneta Audi Q7, modelo 2018, con placas de circulación PZK-885-C, del estado de Morelos, con número de serie WAUAMD4M0JD003498. Narro lo negará sistemáticamente.
De hecho, en su posterior declaración escrita ante la FGR, el senador refiere que los dos marinos entraron al establecimiento en el que se hallaba, acompañados de un tercero, y se pusieron a sus órdenes, pero les habría comentado que ya no era necesaria su presencia.
A las 8 de la noche, los marinos se reportan “sin novedad” con Serrano.
Lunes 7 de marzo. El capitán Serrano Pérez reporta la desaparición de los marinos a sus superiores dentro de la Armada. Detalla que se perdió la señal de los teléfonos móviles de los tres tripulantes de la camioneta –los dos marinos y un tercero no identificado del todo– en el tramo carretero de la Laguna de Zempoala, entre el Estado de México y Morelos.
Es la versión proporcionada por Serrano a la FGR. Pero no es la única. De acuerdo con un reporte del periódico Eje Central, los tripulantes de la camioneta “fueron interceptados por un comando a la altura de Tres Marías”, en la autopista México – Cuernavaca.
La publicación alude a una presunta línea de investigación en las indagatorias de la Marina, que vinculan a “El Gerry” a un Cártel del Noroeste, presuntamente asentado en Morelos.
Según el periodista Héctor de Mauleón, uno de los teléfonos celulares de los tripulantes de la camioneta Audi Q7 apareció en Tlalnepantla, Estado de México, y además “cámaras de seguridad los captaron días después de aquel domingo, moviéndose en una avenida del Edomex”.
Lo cierto es que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México emite una ficha de desaparición de Teodoro Vázquez Barrera “El Gerry”, según la cual se extravió el domingo 6, pero no en una autopista, sino en la calle Alba de la colonia Insurgentes Cuicuilco, en Coyoacán.
La tarde del lunes, Serrano consigue por fin contactar al senador Narro para preguntar por el paradero de los marinos. Narro responde que les dio la instrucción de que “a su consideración descansaran” y volvieran el lunes a Acapulco.
PRIMERAS INDAGATORIAS
Viernes 11 de marzo. El capitán Maximiliano Serrano Pérez dirige oficio a la Comandancia de la Base Naval para informar detalles sobre las instrucciones que tenían los marinos desaparecidos.
Miércoles 11 de mayo. Como parte de las indagatorias derivadas de una denuncia presentada por la SEMAR ante la Fiscalía General de la República (FGR) por la desaparición del marino en activo Óscar Manuel González Andrade, la agente del Ministerio Público Fátima E. Zuppa Rubio, de la Unidad de Investigación 4 “B”, de la “Fiscalía de Investigación, Persecución de los Delitos en Materia de Desaparición Forzada de Personas y la Desaparición Cometida por Particulares y Búsqueda de Personas Desaparecidas” solicitó la comparecencia, por escrito, del senador José Narro Céspedes.
Miércoles 16 de marzo. El senador Narro envía una misiva al secretario de Gobernación, Adán Augusto López; al secretario de Marina, Rafael Ojeda Durán, y a César Yáñez Centeno, coordinador general de Política y Gobierno del gabinete de AMLO, para enterarles de su comparecencia ante la SEMAR, que encabezó el subsecretario José Luis Arellano Ruiz:
“Me permití comentarles que en ningún momento he tenido, ni tengo a mi cargo personal de la Marina Armada de México destacamentado a la Secretaría de Seguridad Pública del Municipio de Acapulco, en el Estado de Guerrero, para que desempeñaran el servicio de escolta para resguardar mi seguridad. (…) En ningún momento proporcioné o presté, ni es de mi propiedad, ni tenía a mi resguardo el vehículo en el que estaban movilizando a personal de la Marina”.
CONTRADICCIONES
Lunes 30 de mayo. Después de un “primer recordatorio” que le envió la Fiscalía con fecha 20 de mayo, el senador José Narro Céspedes responde el cuestionario dentro de las investigaciones de la desaparición del marino y sus acompañantes. En sus respuestas, el senador incurre en distintas contradicciones.
La Fiscalía le pide que nombre a su personal, cargos y períodos de desempeño. Narro Céspedes incluye entre sus colaboradores al mayor en retiro Amadeo Aguilar Corpus, “Jefe de Seguridad”.
No obstante, más adelante, cuando le indican que mencione si tenía personal adscrito o comisionado a su seguridad o escoltas en el periodo comprendido entre el primero y el 7 de marzo de 2022, Narro responde: “No conté con ningún tipo de personal o escolta comisionado a mi servicio”.
Y todavía más adelante, admite que solicitó por escrito a la alcaldesa de Acapulco, Abelina López, personal de seguridad “para mi resguardo personal, en el periodo del 3 al 6 de marzo”.
Sábado 23 de julio. El capitán Maximiliano Serrano Pérez presenta su renuncia como Secretario de Seguridad Pública de Acapulco.
Lunes 25 de julio. A pesar del testimonio puntual del capitán Serrano Pérez ante la Fiscalía y la cita de los oficios que reflejan la orden de la alcaldesa Abelina López, esta niega haberla dado: “Ahí es un asunto que está en la legalidad, solamente decir que yo no mandé marinos, que yo no firmé nada, que yo no sé nada, nada más eso les digo. (…) No quisiera hablar de más, por la investigación, pero sólo les digo que yo no autoricé nada”.
Jueves 28 de julio. Diputados del PRI exigen aclaración. “Pedimos a las autoridades correspondientes redoblar esfuerzos para la localización de Óscar Manuel González Andrade y Victoriano Rodríguez Zurita, elementos de la Marina de México que desaparecieron tras ser asignados a proteger al Senador José Narro Céspedes”. En una carta publicada en Twitter.
Diputados del PRI exigen aclaración.
Miércoles 27 de julio. “Mi respeto y solidaridad con las familias de los marinos. Nunca estuvieron bajo mi responsabilidad; quien me conoce sabe que nunca ando con escoltas. Mi responsabilidad en cuanto a explicar los hechos fue ante la Fiscalía y yo personalmente lo hice”, posteó el senador Narro en su cuenta Twitter.
Jueves 4 de agosto. El senador José Narro comparece ante la fiscalías capitalina y federal, y autoridades de la Armada. Al salir, declaró: “Los marinos nunca estuvieron a mi cargo. Si revisan mi agenda, que generalmente es pública, nunca tuve un evento, como dicen que iba hacer, de Revocación de Mandato. Esos marinos nunca estuvieron bajo mi disposición, nunca llegaron. Los vi en un momento, nunca los pedí. Llegaron acompañados de otra persona”
Lunes 22 de agosto. El senador Narro Céspedes informa que interpuso dos denuncias ante las fiscalías capitalinas y federal “contra quien o quienes resulten responsables” por la filtración y “difusión ilegal de la información”.
Arguyó: “Se han vulnerado mis derechos, por ello es que he interpuesto estas dos denuncias ante las Fiscalías correspondientes, para que inicien las investigaciones pertinentes, con la finalidad de identificar y actuar en consecuencia, por las filtraciones de información que se han suscitado de manera ilegal”.
Y reiteró: “Nosotros nunca solicitamos a los marinos, que los marinos nunca estuvieron bajo nuestra responsabilidad y que el vehículo que ellos portaban, como inicialmente lo aseguraba el propio Secretario de Seguridad Pública de Acapulco, es un vehículo que nosotros nunca conocimos ni es de nuestra propiedad ni tenemos nada que ver con él”.
@estedavid
Powered by Froala Editor