SOBRE EL AUTOR
En la imagen, Ángeles, trabajadora del hogar en Oaxaca, quien huye de un marido golpeador. Foto: Andrea Murcia / Cuartoscuro.com.
EMEEQUIS.– Un suspiro, esa es la respuesta inicial. Para hablar de los pendientes que hay en materia de cuidados, Arantxa López tuvo que esperar a la hora de comida de su trabajo. Es una de las pocas horas disponibles destinadas para sí misma en la que no tiene que fragmentarse entre alimentar a su hijo de dos años, sus tareas del hogar y su trabajo que es desde casa.
“Creo que la parte de los cuidados que a mí me sigue generando conflicto es la poca flexibilidad de horario en las guarderías, las escuelas y los empleos, no hay horarios extendidos o incluso de transportes seguros para los niños para pues dejarlos no en sus casas, así que para las madres que trabajamos no empata el tiempo”, explica en entrevista con EMEEQUIS.
Arantxa forma parte de los más de 32 millones de personas que, de acuerdo con la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022 realizada por el INEGI, brindó cuidados a al menos un integrante de su hogar. De esta población cuidadora, destaca el documento, el 75 por ciento (o 23.8 millones) fueron mujeres.
En promedio, las mujeres dedican 40 horas semanales a las actividades de cuidado, las cuales, por definición, se realizan para que una persona viva saludable, alimentada y su desarrollo sea en las mejores condiciones.
Estas actividades contemplan desde el lavado de ropa, trastes y áreas como la cocina y baño; la limpieza en general de un hogar; ordenar platos, muebles y todo lo que se encuentra en casa; comprar, preparar y servir los alimentos; hacer reparaciones, compras o trámites; asumir los cuidados de personas con enfermedad, discapacidad o alguna condición que les haga vulnerables; amamantar y ayudar con tareas escolares.
El primero de octubre, cuando Claudia Sheinbaum tomó protesta como presidenta de la República, la promesa de “llegamos todas” hizo eco y como parte de sus “100 pasos para la transformación” declarados en el mitin del Zócalo, la presidenta mencionó como punto 53 la creación del Sistema Nacional de Cuidados como una alternativa para generar empleo, contribuir al bienestar de la población -sobre todo de las mujeres cuidadoras-, impulsar nuevos mercados y aumentar la recaudación.
“El Sistema Nacional de Cuidados (SNC) se considera como un instrumento esencial y su puesta en marcha debe ser progresiva y sostenible”, propone en el documento.
¿LLEGARON TODAS?
En la situación actual, el “llegamos todas” y una distribución equitativa de tareas del hogar y cuidados se ve lejana para muchas madres mexicanas.
“Creo que el gobierno nos debe mucho a todas las personas que tenemos la tarea de criar, pero sobre todo a las madres y más a las autónomas, el acceso a nuestras necesidades básicas se convierte en una lucha. Las mujeres que tenemos que criar somos una parte de la población con la que el gobierno es cínicamente hipócrita porque aunque según dicen que nos toman en cuenta en realidad hacen muy poco por cubrir nuestras necesidades y las de nuestros hijos”, responde Paola Serrano, madre de dos niños.
Patricia Mercado, diputada de la bancada de Movimiento Ciudadano, es una de las legisladoras que ha planteado la urgencia de poner en marcha el Sistema Nacional de Cuidados, esto para acercar la justicia social a las mujeres y todas las personas cuidadoras.
En entrevista con EMEEQUIS, la diputada recordó la prueba piloto propuesta por Sheinbaum el 1 de octubre la cual contempla iniciar con centros públicos de educación inicial para la primera infancia, en los cuales se busca dar prioridad a hijas e hijos de las jornaleras agrícolas y a las trabajadoras de la maquila en el norte del país.
“Cuando se habla de trabajadoras de maquiladoras o jornaleras, te puedes encontrar con diferentes tareas de cuidado que están realizando”, subraya Mercado, pues así como este grupo de mujeres tiene una actividad en común, hay una diversidad en las tareas de cuidados ya que estos deben dimensionarse no solo en bebés o primera infancia, sino en las personas con discapacidad, los adultos mayores y la gama de tareas que se desprenden para sostener a estos grupos de personas.
“La propuesta de cuidados es que el Estado se haga responsable de ese cuidado y realice la política adecuada para ello no entonces, aún no sabemos cómo se dividirá y se establecerán las políticas públicas concretas. En sus 100 puntos, la presidenta se compromete con el Sistema Nacional de Cuidados y plantea que radique en el DIF este sistema y bueno pues también ahí seguramente habrá una discusión de por qué el DIF y no en Desarrollo Social o por qué no directamente colgado de la Presidenta”, explica la legisladora.
Al respecto, Alexandra Hass, directora ejecutiva de Oxfam México, coincide con Patricia Mercado, pero enfatiza en la problemática que podría haber si el Sistema Nacional de Cuidados se quedara únicamente en determinados servicios para pocos sectores: “todavía no tenemos clara cuál va a ser la ruta, si será legislativa o si habrá una priorización de servicios como lo que hemos escuchado, que no es una mala idea porque las políticas concretas son importantes y hay poblaciones a las que les urgen los cuidados, lo preocupante sería que la idea se quede en una serie de servicios únicamente”.
LACTANCIA, PATERNIDAD, MOVILIDAD…
Ana Serna tiene un bebé de un año y medio. Al igual que Arantxa trabaja desde casa y la carga laboral y de cuidados la han hecho reflexionar mucho en que una de las deudas de todos los niveles de gobierno en esta materia está en los permisos de paternidad.
“Se desbalancea mucho la parentalidad desde que las madres tenemos 40 días y los padres solo 5 días libres. En mi caso, mi esposo trabaja en una empresa muy estricta con los días, no puede faltar para nada, desde ahí está la desigualdad en las tareas.
“Otro problema es que por ley tuve derecho a una hora de lactancia, pero solo 6 meses y ese fue el tiempo que pude hacerlo, pero para mí habría sido maravilloso tener una licencia de un año pues mis tiempos estuvieron limitados porque aunque esté en home office mi trabajo es muy demandante y no logré recolectar para reservar leche para mi bebé, no me imagino lo que es dejarlo en la guardería, además, destacaría que no hay espacios en oficinas para poder lactar cómodamente”, subraya.
“Ampliar las licencias de maternidad y paternidad en el sector formal impulsaría un incentivo para que las madres se incorporen o se mantengan en sus empleos además del claro bienestar de las infancias en sus primeros meses de vida”, responde Aranzazú Alonso, directora ejecutiva y coordinadora general del Pacto por la Primera Infancia.
Además, con respecto a lo que comenta Ana, Aranzazú explica que los descansos para poder amamantar son necesarios para que la extracción de leche sea continua y no deje de producirse: “hacer que las mujeres elijan entre la reducción de jornadas y espacios para amamantar es poner a las madres entre la espada y la pared pues eso significa decidir entre continuar con la lactancia o tener más tiempo de calidad con sus hijos. Esas son decisiones que no deberían tomarse”, responde.
Por ello, la legisladora Patricia Mercado subraya la materia laboral como uno de los ejes principales de la creación del Sistema de Cuidados, puesto que mientras algunas mujeres pueden acceder al servicio de guarderías y demás prestaciones laborales, que si bien llegan a ser insuficientes, para las que trabajan en el sector informal es aún más complejo.
“El trabajo gratuito que han hecho las mujeres es un ahorro social incalculable. Bueno, parecería, porque en realidad ya hay cálculos que lo han hecho”, explica en referencia a la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México 2022 realizado por el INEGI, el cual destaca un monto de 7.2 billones de pesos en 2022 por valor económico en labores domésticas y de cuidados no remuneradas. Esta cantidad equivale al 24.3% del PIB nacional.
A partir de este cálculo, la diputada destaca que es una responsabilidad del Estado tanto del sector público como del privado la inversión de recursos tan importantes.
“El sector privado tiene que estar también involucrado. Hace unos días estuve en una fábrica en Hidalgo en la que la empresa incidió para que se colocara una guardería del IMSS cerca, y traslada -de ida y vuelta- a las mujeres trabajadoras a ese lugar. Ese esfuerzo tiene que estar porque los cuidados son un asunto que competen a muchos sectores”, subraya y abona a otra de las preocupaciones de las madres cuidadoras: la movilidad.
“El transporte seguro para los niños pero también para las madres pareciera que es mucho pedir, pero la seguridad vial es necesaria de considerarse en la agenda de cuidados: no hay sistemas de retención ni espacios exclusivos para las infancias en el transporte público, para asegurarles seguridad a la hora de transportarse únicamente es si cuentas con medios privados y el dinero para pagar por sillas especiales, eso relega a muchísimas. Yo reconozco que tengo el privilegio de poder dejar a mi hijo en una guardería y no tener que usar ningún transporte pues llego caminando”, relata Arantxa.
¿Pero cómo lograrlo? Alexandra Hass, destaca que de acuerdo con la teoría de cuidados, éstos deben dividirse entre el Estado, los mercados y la población para que la estrategia sea sostenible y esto podría ser a partir de una Reforma Fiscal.
“Para nosotros en Oxfam es indispensable que haya una reforma fiscal justamente porque en materia de cuidados la falta de recursos es mortal. Porque si bien es verdad que si se hace mucha reasignación presupuestal, se puede hacer, estamos hablando de una inversión que requiere aumentar, y está bien que el sector privado haga su trabajo y cumpla con su parte, sí hay que decir que el Estado tiene que invertir en infraestructura, servicios, condiciones dignas.
“Estamos convencidas de que no hacer un sistema de cuidados tiene un costo para el país muy alto, tiene un costo en cohesión social, tiene un costo para las mujeres, tiene un costo muy visible, el de las mujeres es un costo muy medido y muy visible. Y si bien Claudia Sheinbaum lo ha planteado en su agenda y lo celebramos, necesitamos pasar de la celebración a la innovación”, finaliza.
@FridaMendoza_
