EMEEQUIS.– De acuerdo con documentos oficiales, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) paga anualmente 6 mil 305 millones de pesos por servicios de especialidades médicas.
Pero si comprara el equipamiento y los materiales, sólo gastaría 4 mil 289 millones de pesos, sin embargo, no ha podido terminar con los contratos de subrogación que benefician a empresas privadas.
Se podría generar un ahorro en el primer año de 2 mil 016 millones de pesos y 6 mil 305 millones cada año. Únicamente se tendría que invertir en la capacitación anual de personal médico, pero esto no se hace todavía.
“La Adquisición de Equipo Médico para la Nacionalización de los Servicios Integrales de los Tres Niveles de Atención, presenta un CAE (Costo Anual Equivalente) de $4,289,063,417 (Cuatro mil doscientos ochenta y nueve millones sesenta y tres mil cuatrocientos diecisiete pesos 00/100 M.N.), mismo que es inferior respecto al CAE de contratar los Servicios Integrales de $6,305,551,068 (Seis mil trescientos cinco millones quinientos cincuenta y un mil sesenta y ocho 00/100 M.N.), cifra superior en un 32%”, señala un diagnóstico interno.
El ISSSTE podría recuperar el control y administración de los servicios de anestesia, hemodiálisis, hemodinamia, mínima invasión, endoscopía y tamiz neonatal, que actualmente son servicios prestados por particulares, es decir, servicios subrogados.
El ISSSTE reconoce la problemática.
Se reconoce que “el costo de tercerizar los servicios ha generado una importante erogación de recursos al ISSSTE, los cuales se han incrementado de manera gradual en cada ejercicio, mismos que son considerados como ventajosos para los proveedores, dadas las amplias ganancias económicas que han obtenido en detrimento de las finanzas públicas”.
Cada año hay una actualización, un incremento a los servicios subrogados, por lo que se incrementa el gasto del Instituto.
Se admite el no contar con equipo especializado para la prestación de servicios de anestesia, hemodiálisis, hemodinamia, mínima invasión, endoscopia y tamiz neonatal “y dado el incremento en la demanda de estos servicios, ha sido un factor determinante para que el ISSSTE tenga que celebrar contratos con terceros en situaciones de desventaja financiera”.
El costo anual de ambas opciones.
CONTRATACIÓN DE SERVICIOS MÉDICOS
El ISSSTE cubre a 13 millones 732 mil 327 derechohabientes que representan el 11% de la población nacional. La población asegurada incluye a los trabajadores activos, a los trabajadores pensionados y a sus familias.
Por años el ISSSTE ha subrogado los servicios de salud que ha ido en detrimento del Instituto.
“Otra repercusión de la tercerización de los servicios de salud con particulares ha sido la disminución de las capacidades, tanto en recursos humanos, equipo y desarrollo tecnológico para el ISSSTE, ya que, durante este periodo de contratación de particulares para brindar los servicios médicos especializados, no se destinaron recursos para la adquisición de equipos, ni para la capacitación del personal técnico o contratación de personal especializado, tal es el caso de los biomédicos”, señala el documento.
Los últimos directores del ISSSTE pensaron los servicios integrales de salud serían proporcionados de mejor manera por particulares, pero durante el tiempo que estos han prestado los servicios, se han observado múltiples inconsistencias e incidencias, una gran deficiencia en su prestación, esto en detrimento tanto de la calidad del servicio como de la seguridad de la derechohabiencia del ISSSTE.
“Se considera que la subrogación de los servicios ha resultado, por una parte, en el abandono de una institución de suma importancia y relevancia para la salud e integridad de la población derechohabiente, y por la otra en un importante incremento en la prestación del servicio de manera deficiente, afectando la atención de la derechohabiencia, aunado a grandes ventajas económicas para las empresas”, se admite.
Con la tercerización de los servicios de salud, el ISSSTE no puede garantizar que estos se lleven a cabo de manera óptima y oportuna, impactando de manera negativa en la seguridad e integridad de la derechohabiencia durante los próximos años.
También se retrasa la atención médica de los pacientes, ya que al no contar con los equipos tienen que enviados a que se les practiquen los estudios y que regresen con ellos para analizar los resultados, situación que podría evitarse si se cuenta con el equipo, ya que podrían ser atendidos de manera más eficiente en su primera consulta.
“Pérdida en la capacidad de negociación por parte del Instituto con particulares, dado que éstos, con el paso del tiempo y dada la necesidad y urgencia que presenta el ISSSTE para la prestación de los servicios, determinan sus condiciones más favorables en detrimento de las finanzas públicas”, reconoce el Instituto.
Si se adquieren los equipos, el ISSSTE podría capacitar al personal para la prestación de los servicios de especialidad, “y que se verá reflejado en una mejor atención médica, un diagnóstico oportuno, como puede ser la detección temprana de enfermedades crónicas o degenerativas que pongan en peligro la integridad de la población, mediante la determinación de planes y/o programas de atención de previsión médica específica para cada individuo”.
Por la subrogación de los servicios hay afectaciones graves en las finanzas del Instituto, al enfrentar costos elevados en la prestación de los servicios, y un debilitamiento del ISSSTE por la reducción de la cadena de valor, al tercerizar la prestación del servicio a particulares, sin embargo, todavía el gobierno de la Cuarta Transformación no se decide a realizar una inversión importante para fortalecer la Institución.
@Alatriste_III
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