EMEEQUIS.– Cada día, pacientes del Instituto Nacional de Pediatría (INP) se enfrentan a retrasos de hasta seis meses en sus citas, atención deficiente y probabilidad de diagnóstico erróneo por las fallas en el equipamiento e instrumental médico.
“Con relación a la infraestructura mobiliaria, se identifica como problemática la existencia de equipo médico e instrumental quirúrgico estropeado, o muy antiguo pues han rebasado su vida útil y aún siguen en funcionamiento, lo que genera en ocasiones ver truncado cierto diagnóstico y tratamiento, así como complicaciones en la enfermedad, trayendo como consecuencia deterioro de la salud”, se expone en documentos oficiales en poder de EMEEQUIS.
Entre las principales causas de enfermedad en México, para la población de menos de un año a los 19, están las infecciones en vías respiratorias, seguidas de infecciones intestinales, úlceras y duodenitis, las cuales, muchas veces, desembocan en diversas enfermedades o padecimientos que requieren intervenciones quirúrgicas, en las que se emplea una gran variedad de equipo, instrumental y mobiliario quirúrgicos.
Obsolescencia de los equipos.
La cirugía infantil y neonatal es la mejor ayuda que se le puede otorgar a un paciente para el tratamiento, sin embargo, en el INP hay riesgo a la salud de los pacientes por el deterioro del equipo y el instrumental médico.
El INP reconoce que hay una sobrecarga de trabajo, lo que provoca retrasos en las citas y las cirugías de los pacientes neonatales e infantiles.
“Aunado a los retrasos en la programación de cirugías de hasta seis meses, lo que implica que el riesgo de complicaciones o deterioro en el paciente se incrementa de manera exponencial, además de que muchas de las veces no se cuenta con el equipamiento e instrumental necesario para realizar intervenciones especializadas”, señala el INP.
Se revela que se tiene que rentar el equipo quirúrgico, o incluso los médicos tienen que traer su propio instrumental para las intervenciones quirúrgicas.
“En algunos casos es necesario arrendar los equipos y que los propios médicos cuenten con su instrumental o bien se lo presten entre servicios, lo que repercute en los tiempos de cirugía, por ejemplo el bisturí ultrasónico que se utiliza en cirugía odontológicas, cirugías maxilo-faciales, ortopedia y neurocirugía, los cuales tienen que compartir un equipo, que les permite realizar microfracturas más precisas y menos traumáticas, lo que implica tener menos tiempo de recuperación, así como un menor riesgo en complicaciones”, se detalla.
En el Instituto, el instrumental ya rebasó su vida útil, es obsoleto y, en algunos casos, inservible, para las cirugías neonatales e infantiles, por lo que el error médico está a la vuelta de la esquina.
Algunas de las imágenes que vienen en el documento.
“Actualmente el instrumental cuenta con más de diez años de servicio, así como un sobre uso, derivado del uso constante, se tiene un desgaste considerable, lo que hace que no se tenga un riesgo de fallo inminente, ya que al no contar con instrumental no solo retrasa las cirugías, sino que se ve afectada la calidad de atención pediátrica, así como la limitación de procedimientos que se puedan necesitar”, se reconoce.
La obsolescencia que se presenta en los equipos e instrumental que se requiere para la realización de cirugías de diagnóstico o tratamiento, “repercute de manera directa en días de estancia dentro del instituto, así como en el incremento en gastos de medicamentos y deterioro del paciente”.
La demanda de servicios de salud para la población neonatal e infantil en el INP hace que se refiera a los menores a otros hospitales de tercer nivel, sin embargo, estos también se encuentran saturados por lo que se retrasa la atención médica, lo que exhibe que el sistema de salud está rebasado.
“Al intentar referenciar a los pacientes para poder ofrecer una atención eficiente, el INP se enfrenta a la sobre saturación de los servicios en el Hospital Infantil de México Federico Gómez (HIMFG), así como en hospitales regionales, lo que impide atender de manera pronta a los niños que así lo requieren; por lo que la obsolescencia de los equipos e instrumental en el INP, hace que el sector salud se enfrente a ineficiencia en el sistema”, expone el INP.
En el documento se reconoce que la existencia de equipamiento con rezago tecnológico provoca fallas constantes derivadas del desgaste, tras mantenerse en funcionamiento constante al servicio del Instituto.
“Es de vital importancia equipar o sustituir los bienes empleados en servicios quirúrgicos con rezago tecnológico del Instituto mediante la adquisición de equipo, mobiliario e instrumental con tecnología de vanguardia, alta calidad y resistentes, encaminados a su aplicación en cirugías de alta especialidad”, demanda el INP a la Secretaría de Salud federal.
Quedan tres meses para que se cumpla el plazo dictado por el presidente López Obrador para tener un sistema de salud como el de Dinamarca.
@Alatriste_III
Powered by Froala Editor